EL YIN Y YANG DEL EROTISMO
La magia sexual del Tao, la clave milenaria del placer
Esta filosofía oriental enseña cómo mejorar la vida sexual y alcanzar nuevos niveles de sensualidad y comunicación en la pareja. Según sus adeptos, sus distintas posturas sexuales sirven, incluso, para curar dolencias.
Taoísmo es un sistema de filosofía de vida que nació hace unos 2.500 años en China y fue creado por Lao-Tse (“viejo maestro”), a quien se le atribuye haber escrito el Dào Dé Jing o Tao Te Ching, alrededor del siglo VI a.C., el libro más importante del pensamiento taoísta. Se estima que, en la actualidad, es practicado por aproximadamente 50 millones de seguidores, principalmente en los países asiáticos.
Esta filosofía china se centra principalmente en la observación de la naturaleza y la armonía que debe existir entre todos los seres y el universo para que podamos sobrevivir. Su mensaje se basa en el desarrollo interior y espiritual del hombre.
Héctor Durán Agra, director de la Agrupación Hung Lin, dedicada a la enseñanza de las Artes Taoístas en Argentina desde 1980, explica a Entremujeres: “El Taoísmo busca lograr la armonía, el equilibrio del Qi o Chi, que es la energía de la vida que atraviesa todo el universo, que fluye continuamente por la naturaleza. Esta energía está presente en todos los seres humanos desde que nacemos, pero la podemos cultivar, reciclar, multiplicar y utilizar en forma interna o hacia el afuera por medio de una buena alimentación, con la práctica de ejercicios, con una correcta respiración, con conductas de vida adecuadas, incluso con una sexualidad regulada”.
Para el Tao, poder regular y controlar el acto sexual es otro de los factores fundamentales para una “buena utilización” de esta energía vital. El sexo es un acto sublime, de carácter divino que no está asociado a la culpa moral, ni a ningún morbo. Es la oportunidad para fortalecer la vitalidad y la salud tanto masculina como femenina, dado que suponen que la fuerza sexual puede ser convertida en una fuerza curativa.
Las distintas posturas sexuales del Tao, según sus adeptos, sirven para curar dolencias de huesos y articulaciones, problemas circulatorios, incluso influye en la falta de regularidad en el ciclo menstrual. Además, indican que su práctica proveerá creatividad, belleza, longevidad y enriquecerá el espíritu.
El Taoísmo sostiene que la pérdida de semen es un derroche de la fuerza vital del hombre. Es por esto que uno de los puntos más importantes en los que el sexo Tao difiere de la sexualidad occidental es la correcta regulación de la eyaculación o, directamente, la retención del semen.
Una pérdida excesiva de fluidos provocará un envejecimiento prematuro, enfermedades, fatiga general y depresión. Es por esto que se enseña a sus seguidores a experimentar el orgasmo sin la emisión de semen. “El hombre puede lograr el éxtasis sin haber eyaculado”, dicen.
“La mujer posee un depósito inagotable de secreciones y fluidos, lo que denominamos la esencia Yin (que después se transforma en Qi) y que, a diferencia del hombre -que tiene una cantidad de esperma limitado-, este nutriente no lo pierde, ya que se quedan en su interior y es, en su gran mayoría, reabsorbido por su cuerpo, por lo que el orgasmo femenino fortalece la energía vital (Qi) de la mujer, no la debilita. La mujer acumula, regula, equilibra la energía de manera tal de alcanzar una satisfacción equivalente para ambos amantes”, señala Duran Agra.
Como en toda filosofía oriental, aquí también se plantea un equilibrio entre el Yin (+, masculino, solar, emisivo) y el Yang (-, femenino, lunar, receptivo), dos fuerzas complementarias cuya unión permite la fluidez natural del universo.
El Tao busca que las personas aprendan a manejar y desarrollar su sexualidad y energía y a conocer sus sentimientos y preferencias para que alcancen una nueva forma de comunicación con la pareja, en un nivel más consciente.
Una ceremonia sexual
Otro de los secretos del Tao es tomar al sexo como una ceremonia, como un ritual. La pareja debe construir su propio universo antes de hacer el amor. Algunos de sus consejos:
* Es importante preparar un lugar agradable, donde no haya distracciones. Se puede utilizar inciensos de canela y una música suave que los inspire. También se pueden realizar masajes con esencias aromáticas para ir generando un clima adecuado para el encuentro.
* El estado de ánimo de cada integrante de la pareja también posee su valor; es conveniente despejar los malos pensamientos antes del encuentro. Ir a la cama enojados impedirá que el Yin y el Yang interactúen correctamente y habrá una desarmonía en la pareja.
* Es fundamental dejar de lado todo tipo de prejuicios, y disfrutar del cuerpo del otro libremente sin complejos. Desnudarse lentamente uno al otro es una buena manera de comenzar. Tomar un baño juntos y enjabonarse mutuamente irá generando el clima propicio.
* El erotismo es otro punto fundamental para el Taoísmo. Para cultivar el placer es importante dedicar un buen espacio para “saborear a la pareja” con besos y caricias, en los puntos más eróticos y sensibles. Se puede comenzar por las manos, los labios, los pies, la espalda, los muslos, las orejas, el cuello, para finalizar en las zonas íntimas.
* Al igual que otras prácticas orientales, a la hora del acto sexual, consideran importante la utilización de la respiración. Aconsejan respirar por la nariz, relajarse y centrarse en el cuerpo y la mente. La experiencia debe ser total, física, mental y espiritual.
Viernes, 22 de enero de 2016