TENSA CALMA
Dentro de ECO esperan que Ricardo dé un "empujoncito" a su sucesor
Los distintos sectores del radicalismo gobernante y los socios dentro de Encuentro por Corrientes esperan que febrero sea el mes en el que Colombi unja -o por lo menos deje entrever- a quien irá con los colores oficialistas a sostener el poder en 2017. Son varios los anotados. Los aliados no pierden las esperanzas.
Por el momento, las vacaciones aplacan las ansiedades y los chispazos. Además, hay una fuerte apuesta para una renovación parlamentaria en los concejos y en la Legislatura.
Que "Peteco" Vischi, que Sergio Flinta, que Gustavo Valdés, que Carlos Vignolo, que Gustavo Canteros, todos nombres -hay otros tantos agazapados- que sustentaron versiones que desde que asumió Ricardo Colombi a su tercera gobernación comenzaron a girar en el bolillero político local. Estas murmuraciones se vieron reforzadas luego de las manifestaciones públicas del propio Gobernador de que en 2017 se irá a su casa y que la posible reforma constitucional no contemplará la "re-re".
Lo cierto es que en Casa de Gobierno se concretan rees que a veces simplifican sus resultados en los pasillos. Allí, en los últimos días del año comenzaron a escucharse voces inquietas ante el desconcierto latente dentro del radicalismo, así como en los aliados en Encuentro por Corrientes (ECO) respecto al candidato oficialista para la Gobernación el año que viene.
"No nos importa quién quede como el elegido, lo que sería bueno es que por lo menos en febrero que sepa quién es así se comienza a trabajar con más previsibilidad", remarcó una fuente cercana a este medio.
Esta expresión no fue más que un resumen acabado del pensamiento de muchos de los capitostes de la Unión Cívica Radical (UCR) que, más allá de sus ambiciones personales, son "soldados de la causa" y están dispuestos a acompañar al "elegido". Por lo menos así lo dicen frente a Ricardo y a sus correligionarios.
Según se animaron a reconocer en voz baja, se sabe quiénes son los tres más taquilleros. Pero también hay una lista en la que Colombi sumó a los que evidencian mayores condiciones de amoldarse al estilo ricardista que ya le permitió nada menos que tres gobiernos provinciales (cuatro si se quiere contar el de su primo Arturo, que llegó al poder de su mano). O sea, jóvenes promesas de "animales políticos" que puedan sostener el timón una vez que asuman.
"No es una carrera de velocidad, sino de resistencia", sabe decir Ricardo cuando se le consulta sobre alguna decisión por tomar y en este caso pareciera ser que buscará poner a prueba su fortaleza hasta el límite de los tiempos de estrategia electoral.
Cierto es que esta tranquilidad con la que se maneja el mandatario provincial tiene una ayuda foránea. Se debe a que el inmediato competidor de ECO, el Partido Justicialista (PJ), tampoco pudo ni quiso dilucidar quién será el o la que se lance a la carrera en 2017 por el Sillón de Ferré.
Entonces, con el PJ en estado deliberativo y con las horas actuales dedicadas a obtener un anclaje fuerte en la gestión nacional de Mauricio Macri -algo que va logrando de a poco (ver nota secundaria)-, el Gobernador veranea tranquilo y sin despeinarse.
Este punto señalado, respecto a su estrechamiento de vínculos con el Estado central, también será clave para la campaña del año que viene, puesto que con las obras y anuncios que se logren se mostrará a los correntinos un modelo pujante para seguir acompañando. Por lo menos es lo que pretenden.
Lo cierto es que hasta el momento ni el ministro de Coordinación y Planificación, Eduardo Vischi, ni el senador y referente de la UCR, Sergio Flinta, ni el vicegobernador, Gustavo Canteros, ni el diputado nacional, Gustavo Valdés, ni el ministro secretario general de la Gobernación, Carlos Vignolo tienen certezas respecto a lo que será el futuro de ECO de cara a las urnas.
Queda un año para la madre de todas las batallas y la ansiedad comienza a ser protagonista en el oficialismo.
(El Libertador)
Domingo, 17 de enero de 2016