MONTE CASEROS
Separarían de su cargo a cuatro policías por la muerte de Sebastián Largueri
Se trata de los efectivos Cristian Ibalo, Ramón Goin, Walter García y Roberto Aguirre. Para el fiscal Soto, los agentes "golpearon y dejaron en situación de desamparo al joven, lo que desencadenó su muerte". Anahí Andrade, hermana de la víctima, sostuvo que la hipótesis del suicidio nunca le cerró a la familia.
Los policías Cristian Ibalo, Ramón Goin, Walter García y Roberto Aguirre podrían ser pasados a disponibilidad de comprobarse si tuvieron responsabilidad en la muerte de Sebastián Largueri, el joven que había desaparecido el pasado 15 de agosto y recién el domingo 30 su cadáver fue encontrado flotando en aguas del río Miriñay.
Sucede que un dictamen reciente del fiscal de Instrucción de Monte Caseros, Oscar Soto, asegura que a "Nino", como lo conocían sus amigos, "lo golpearon, lo colocaron en situación de desamparo y lo abandonaron a su suerte con conocimiento de su deteriorado estado de salud, poniendo en peligro su vida".
Apuntando a los cuatro policías implicados, el informe del fiscal Soto aclara que el abandono "se vuelve a repetir en la mañana del 15 de agosto, cuando convocados por autoridades militares (quienes ayudaron al joven que había sido golpeado) los agentes Ibalo y Aguirre vuelven, pero no hacen nada".
"Largueri fue dejado en situación de desamparo y abandonado a su suerte por los policías", aclaró el funcionario judicial, quien está convencido que "el accionar de los policías desencadenó la muerte del muchacho, más allá de que su deceso se produjo por asfixia e inmersión".
"En dos oportunidades, los policías abandonaron a Largueri", insistió Soto.
MUERTE Y DUDAS
Anahí Andrade es la hermana de Sebastián Largueri, el joven que encontró la muerte en un hecho confuso y que tiene muchas incógnitas.
"Desde el momento en que me dijeron que encontraron el cuerpo de mi hermano, sabía que no se había suicidado, no tenía ganas de morir, no se mató, todo lo contrario", contó la joven, que a su vez explicó que "Sebastián tenía problemas de adicción y también padecía esquizofrenia".
"Un mes antes de su muerte lo fui a retirar del hospital, estaba golpeado y me dijo que la Policía le había hecho eso, que si seguía molestando lo iban a matar y lo iban a hacer NN. Incluso las enfermeras del hospital no quisieron llamar a la Policía porque le creyeron", recordó Anahí.
La joven explicó que su hermano le dijo que la Policía lo había golpeado porque molestaba en las calles. "Él tenía su vivienda y andaba por el centro de Monte Caseros, tenía un problema de adicción y esquizofrenia, hace un año y medio no estaba tratado, pidiendo un sándwich, monedas, cigarrillos, nada más", mencionó.
Anahí contó que habló en cuatro oportunidades con el fiscal Soto, quien entendió la desesperación de la familia por esclarecer el hecho y le aseguró que "estaban siguiendo las pistas y atando cabos que implicarían a la Policía".
"No se sabe cuántos días mi hermano anduvo por el campo, con frío, con hambre, solo, todos los días pienso en eso, la maldad y crueldad que tuvieron es lamentable", finalizó. (El Libertador)
Jueves, 1 de octubre de 2015