Kristie Robinson
"Las argentinas son fuertes, creativas y emprendedoras"
Así lo asegura , periodista, ambientalista y emprendedora británica que se mudó al país en 2006. Fundó su propio periódico online y es directora de Good Pitch, una iniciativa que busca fomentar el cine como una herramienta de transformación social.
Te mudaste de Inglaterra hasta la Argentina para trabajar como periodista y lograste fundar tu propio portal de noticias, The Argentina Independent.
¿Qué te llevó a hacer este desafío?
Yo ya conocía Argentina, y me parecía que había mucho para contar en los años después de la crisis. A mi parecer, había una nota en cada esquina. Sabía que podría trabajar como freelancer para afuera, pero quería profundizar mi experiencia un poco más, invertir en el país y no vivir en una burbuja de expatriados. Sentí que armando una empresa, y trabajando en un periodismo más local, iba a poder profundizar mi experiencia, y conocer la verdadera argentina.
¿Qué tipo de problemáticas te llamaron más la atención en nuestro país?
Problemas socio-ambientales, más que nada (ya que suelo escribir sobre estas cuestiones). Los problemas de exclusión social, la brecha entre los ricos y los pobres, los desafíos de los pueblos originarios y los derechos de la tierra, el avance de la frontera agropecuaria y los desmontes.
¿Cómo ves a la mujer argentina?
Es difícil decir que hay un solo tipo de mujer argentina, pero en general, las argentinas son fuertes, creativas y emprendedoras. Por suerte en argentina conocí a muchas de mis mejores amigas.
A nivel género: ¿cuáles creés que son los principales logros de la mujer argentina?
Más allá de algunos logros en los últimos tiempos, creo que el principal fue haberse organizado. Existe la cumbre de la mujer que se hace todos los años, hay festivales de cine que apuntan a cuestiones de género y esto es algo que veo muy bien. Sin embargo, siempre existe la deuda en la cuestión del aborto legal.
Estás hace ya nueve años en el país: ¿cuáles son los principales avances y cuáles son las materias pendientes en nuestra región según tu visión?
Creo que hubo muchos avances en los últimos años, pero todavía hay mucho para hacer. El desafío más grande, para mí, es buscar una forma de desarrollar los países sin depender tanto de los recursos naturales y la extracción. Sé que hay un boom actual en la región, con muchas exportaciones, pero es una mirada muy a corto plazo, y si de repente otros países ya no quieren comprar más, va a ser muy complicado para la región. Siento que las venas de América Latina siguen abiertas, y el despojo continúa. Pero ahora son las corporaciones y no los reinados de Europa las que se están llevando todo. Hay que buscar un equilibrio más sustentable en el tiempo, con una mirada más largo plazo.
¿Qué consejo le darías a emprendedoras que, como vos, quieren armar su propio negocio?
¡Hacelo!
¿Cómo fue tu experiencia en nuestro país? ¿Creés que las condiciones en nuestro país fueron propicias o sentís que es mucho más complejo iniciar un negocio acá que en Inglaterra?
Creo que hay cosas que jugaron a favor y otras en contra, comparándolo con Inglaterra. Acá es mucho más fácil en el sentido de que hay un espíritu de emprendimiento muy grande. Tal vez por la historia de las crisis, y el hecho de que la gente logró superarlas una y otra vez. Esta mentalidad deja a la gente buscar otras formas de hacer las cosas, si la vía más fácil parece imposible, y esto es algo que respeto mucho. En Inglaterra, mucha gente me miraba como si fuera loca, y no creo que pudiera haber logrado lanzar un proyecto así allá; no solamente por cuestiones de financiamiento, pero por falta de cosas muy básicas como conocimiento sobre cómo armar un negocio. Allá las reglas son muy claras y esto ayuda, pero también abruma a mucha gente, y tal vez quita las ganas de intentar. También, obviamente, el dinero es una parte importante. Por suerte, en 2006, la libra estaba muy fuerte, entonces con los ahorros de unos 6 meses podía vivir durante un año aquí, sin estar preocupada en ganar un sueldo. Y después del primer año, cuando mi sueldo seguía siendo muy bajo, con unos trabajos de freelance para afuera, que me pagaban en dólares o libras, podía solventar mis gastos.
Sábado, 16 de mayo de 2015