DIVORCIO, ¿SÍ O NO?
"Una separación en paz es más sano que una pareja en guerra"
"Una separación en paz es más sano que una pareja en guerra"
Aunque vivan en conflicto permanente, muchas parejas intentan salvar el vínculo, otras no pueden aceptar la situación y están las que deciden permanecer unidas "por los hijos". Pero no conocen los riegos que corre su salud y la de los chicos.
pareja y las relaciones sentimentales son un tema importante en la vida de cualquier persona y, si bien es algo anhelado, puede llegar a resultar complejo. De hecho, en los últimos años, las estadísticas de divorcio han aumentado en forma considerable.
Son muchos los factores por los que una pareja puede decidir separarse pero, más allá de los motivos, es importante pensar qué es lo mejor frente a esa situación. Es habitual que el proceso lleve mucho tiempo: a veces pasan años hasta que la pareja, que ya viene mal hace tiempo, finalmente se separa. Esto tiene que ver con los intentos de salvar el vínculo y, a veces, con no poder aceptar la situación.
Una separación en paz es más sano que una pareja en guerra. ¿Por qué? Porque ser parte de una pareja en conflicto permanente genera muchos riesgos para la salud:
* Mayores niveles de estrés físico y emocional.
* Mayores riesgos de enfermarse.
* Inhibición del sistema inmunológico.
* Mayores riesgos de depresión, ansiedad y violencia.
Los hijos del divorcio
En las parejas que viven en un clima hostil constante, es muy habitual escuchar que continúan "por los hijos", para que ellos no sufran la separación. Pero es importante conocer las consecuencias que una pareja conflictiva puede tener en los niños:
* Mayores niveles de estrés.
* Rechazo de los compañeros.
* Mayores riesgos de depresión.
* Problemas de comportamiento.
* Malas calificaciones.
* Fracaso escolar.
¿Cómo podemos enfrentar la separación?
Por supuesto que estamos hablando de una etapa muy difícil que puede despertar angustia, ansiedad y a veces desesperación. En otros casos puede producir alivio, especialmente si el contexto ya es insostenible.
Algunas pautas para saber cómo manejarse:
* Desarrollar la capacidad de aceptación: aceptar siempre implica un duelo. En este caso sería un duelo por la pareja que no fue. Esto es un proceso y, como todo buen proceso, implica tiempo y cambios.
* Dimensionar las consecuencias: es importante tomar conciencia de los riesgos que puede generar en uno y en los demás integrantes de la familia, especialmente en los niños. Los padres tienen la obligación de protegerlos y respaldarlos.
* Terapia de pareja: puede funcionar como un recurso para salvar al vínculo y también puede servir para una separación civilizada.
Lamentablemente, cada vez es más raro escuchar acerca de una separación en paz y más habitual que los conflictos permanezcan luego de separarse. Esto es una cuenta pendiente que tenemos los adultos, por lo menos cuando la pareja tiene hijos.
por Lic. Sebastián Girona
Sábado, 28 de marzo de 2015