BRASIL
Rousseff completó su gabinete y nombró como canciller a Mauro Vieira, actual embajador en EEUU
La presidenta brasileña, que comenzará mañana su segundo mandato, designó a los catorce ministros que restaban de su Gabinete, de 39 miembros, y sustituyó el canciller Luiz Alberto Figueiredo por el actual embajador de Brasil en Estados Unidos.
La designación de Vieira como canciller, y su reempĺazo en Washington por el actual ministro de Relaciones Exteriores, Luiz Alberto Figueiredo, fue considerado por los medios y analistas como un intento de recomponer relaciones con Estados Unidos, deterioradas tras el espionaje a Rousseff y Petrobras, denunciado por el ex agente de inteligencia norteamericano Edward Snowden.
Tras esa denuncia de espionaje, Rousseff suspendió una visita de Estado a Washington. Mañana, en su asunción, estará presente el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien también tratará de recomponer relaciones.
Vieira fue también jefe de gabinete y subsecretario general de la Cancillería brasileña, en su período como embajador en Buenos Aires, trabó una gran relación con la presidenta Cristina Fernandez de Kirchner, comentó la agencia Brasil 247.
A excepción del nuevo canciller, los demás ministros anunciados hoy ya integran el actual equipo de gobierno de Rousseff y permanecerán en sus cargos.
En la noche de ayer martes había sido anunciado como futuro ministro de Cultura Juca Ferreira, del gobernante Partido de los Trabajadores (PT).
Los restantes ministros -el Gabinete tiene 39 carteras-, fueron anunciados en tres tandas desde noviembre pasado, poco después de que la mandataria conquistara la reelección en la segunda vuelta electoral, por una estrecha ventaja sobre el socialdemócrata Aécio Neves.
Entre los confirmados hoy en sus cargos hay siete integrantes del PT: Aloizio Mercadante, titular del Gabinete Civil de la Presidencia (jefe de Gabinete); José Eduardo Cardozo, de Justicia; Tereza Campello, de Desarrollo Social; Ideli Salvatti, de Derechos Humanos; Izabela Teixeira, de Medio Ambiente; Eleonora Menicucci, de Políticas para Mujeres; Arthur Chioro, de Salud.
En tanto, el ministro de Trabajo, Manoel Dias, integra las filas del Partido Democratico Laborista (PDL) y el de Pequeña y Mediana Empresa, Guilherme Afif Domingos, está afiliado al Partido Social Democrático (PSD).
Los demás secretarios de estado no tienen ninguna filiación partidaria. Es el caso de Luís Inácio Adams, ministro de la Abogacía General de la Unión; Marcelo Neri, de Asuntos Estratégicos; el general del Ejército José Elito Siqueira; de Seguridad Institucional; y el periodista Thomas Traumann, de Comunicación Social.
Según ella misma ha admitido, la designación en varias tandas de los ministros se debió en parte al grave escándalo de corrupción descubierto en la estatal Petrobras, en el que se teme que puedan estar implicados decenas de políticos que pertenecen a la base oficialista y de la oposición.
Rousseff incluso solicitó información sobre algunos candidatos a ministros a la Fiscalía, pero ese organismo, responsable directo de la investigación en Petrobras, alegó que no podía satisfacerla pues el proceso se desarrolla bajo un estricto secreto judicial.
La composición del nuevo Gabinete también se vio dificultada por el deseo de Rousseff de otorgar espacios en el gobierno a todos los partidos de su amplia y variopinta coalición, que abarca todo el espectro ideológico de la política nacional, incluida la derecha.
Uno de los nombramientos más polémicos ha sido el de la senadora Katia Abreu como ministra de Agricultura, que ha generado un fuerte rechazo del combativo Movimiento de los campesinos Sin Tierra (MST) y de todos los grupos indígenas del país.
Abreu, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), formación de centroderecha a la que pertenece el vicepresidente de Brasil, Michel Temer, es ganadera y presidenta de la Confederación Nacional de Agricultura (CNA), patronal que representa a los grandes productores rurales del país.
Pero además, como senadora y miembro de un grupo suprapartidario que defiende en el Parlamento los intereses de los terratenientes, ha sido una de las voces más duras contra los programas de reforma agraria y la creación de nuevas reservas indígenas.
Miércoles, 31 de diciembre de 2014