NOVEDADES DISCOGRÁFICAS
Los Decadentes siguen entregando buenas canciones en su nuevo disco
Los Auténticos Decadentes acaban de publicar su nuevo disco de estudio "Y la banda sigue", acompañado por un DVD cargado de anécdotas y notas, con grandes canciones y la fiesta que acostumbra a generar este combo.
También se destaca el rock sureño de los Yonkys y el aporte de las cantautoras Belén Pasqualini y Chiara Sicco, desde lugares disímiles como el jazz y la canción pop, y desde el rock alternativo y el pop-punk en el caso de la segunda artista.
LOS AUTÉNTICOS DECADENTES - “Y LA BANDA SIGUE”
Nuevo disco de este combo multicolor, que ha superado todas las barreras y derribado todos los prejuicios con su arte para diseñar pequeñas gemas pop y en este caso acompañados por Cacho Castaña, Los Caligaris, la murga uruguaya Agárrate Catalina y los Sultanes, entre otros.
EL CD viene acompañado por un DVD filmado por el director Octavio Lovisolo, con entrevistas a cada integrante del grupo, recordando anécdotas de cada gira por Argentina y por América Latina.
El disco abre con una autobiografía musical narrada por Cacho Castaña, que va pasando desde el ska por la cumbia, la música de cantina de la Boca y la participación de Cucho Parisi, Jorge Serrano y todas las voces de los Decadentes.
La sigue el reggae dub bien fiestero de “Enciendan los parlantes” con muy buenos arreglos de vientos, para darle aires de cuarteto y carnavalescos a “Los Corsos de Ayacucho” en la que Cucho comparte voces de Martín Pampiglione, de la banda cordobesa Los Caligaris, sumado a Maikel de Kapanga, metiendo su guitarra.
“Tanta Soledad” abre como una triste balada, pero va tomando color, con el color y la calidez de ese orfebre de la canción popular argentina que es Jorge Serrano, quien se hace cargo de las voces y arma un lentazo que promete arrasar en el verano.
“Prefiero” es un reggae-ska, bien armadito, con mucho groove, buenos arreglos de bronces y bien pegadizo, y le da paso al comienzo de cajita de música de “Libro de Papel” otra canción de Jorge Serrano, más con aires del pop argentino de los 70 y 80, en las que “Perro Viejo” se despacha contra la tecnología y la forma en que ha enfriado las relaciones humanas. Pero además en su rol de padre, Serrano invita a los niños a leer, pero en papel, nada de E-Books.
Además de la compañía de los Decadentes, en esta canción Serrano les pidió a Daniel Melero y Yul Acri su aporte en piano, teclados y sintetizadores, para darle un toque bien de pop elegante.
“Los Pibes se portan bien” es puro Río de La Plata, candombe, murga, rock, Africa mezclada con el tango, con un gran trabajo instrumental y la participación de Agarrate Catalina con Tabaré Cardozo y Yamandú Cardozo. Es otra de las grandes canciones del disco.
El humor de los Decadentes toma airecitos de calesita y de tarantela rock con Jorge Serrano cantando “Vayan a estudiar”, en donde se pone en el rol de un padre que no quiere que sus hijos sean artistas y los manda a trabajar y a la Universidad, “porque la música es venderle el alma a Lucifer” y “porque hacen falta cirujanos, ingenieros y dentistas, lo que sobran en este mundo son artistas”.
“Sin pedir nada” es un reggae bien arreglado por los bronces y va tomando color de la mano de Diego Demarco, otro de los grandes compositores del grupo, con unos coros veraniegos muy pegadizos. Como sucede canción tras canción, Demarco vuelve a emocionar y generar ternura con otra hermosa canción de amor.
“Los tres payasos” tiene ritmo de vodevil, de teatro errante, de circo, con un piano medio sombrío, la voz de Cucho, que lo lleva a una cumbia rock, festiva y alegre, acompañado por Jorge de Los Sultanes y Gustavo de Los Tulipanes, dos representantes de la cumbia humorística.
El disco cierra con dos composiciones de la Mosca Lorenzo, “Ese día”, un ska nocturno y “La noche es bella”, un tango bien guitarrero, con aires canyengues, que le rinde honor a la nocturnidad de los 100 barrios porteños.
THE YONKYS - “HISTRIONISMO”
Primer disco de esta banda que cultiva el rock americano de la Costa Oeste, además del sureño, con aires psicodélicos, bluseros y que estarán festejando sus tres años de vida este sábado 13 en Tabasco Disco, en el barrio de Flores, en Rivadavia y José Martí.
El disco abre con un rock and roll, que va tomando aires africanos gracias a una fuerte presencia de la percusión, hasta que surge la voz de Mauro Romano, mientras las guitarras de Nicolás Sanzone y Pablo Varela, ocupan el frente de la canción, metiéndole un silde muy interesante.
“Club de Té” abre con un juego de riffs, mientras la base que conforman Pablo Ferrarro en bajo y Raúl Ramírez en batería a los que suma Damián Sosa con sus teclados, que nuevamente le dan un aire santanesco a la canción.
“Noches gélidas” abre acústica, más lenta, pero luego va tomando un caris más power, pero manteniendo sus aires lentos, con coros oscuros, bien bluseros. Al igual que sus compañeros de camada, los Támesis, los Yonkys eluden cualquier referencia al blues de Chicago y prefieren remontar el Mississippi y meterse en Nueva Orleans o en ciudades cargadas de magia vudú, creole, una humedad menos urbana y más campesina.
“Mercurio en el ojo” trae de recuerdo con sus riffs a los Black Crowes, y es un blues bien rutero, caliente, con un gran trabajo de la guitarra y los teclados. “Bastardo” al igual que el resto del disco trae sonido valvular, aroma a equipos de madera, una ecualización no digital, y es un blues de cantina, de chico rebelde que corre picadas con su auto tuneado, metido de lleno con su nariz palpitante.
“Fino Borde” es una balada con bellísimo inicio a cargo de las guitarras, gran trabajo de Romano en voz y un elegante aporte de Hammond, que acompaña a la voz, hasta que las guitarras toman el control y la cierran épicamente.
“Lamina fragmentada” es más movida, más urgente, pero abre de nuevo con un gran trabajo de las guitarras acompañadas por el Hammond, mientras la voz se desgarra en una canción dolorosa, de ruptura, de final de historia.
“Mil dosis” es un rock bien sureño, bien juguetón y pegadizo, mientras que “Chupa Sangre” es más rutero, para ponerlo en el auto, mientras se viaja hacia ninguna parte. “Nataly” es otra historia de un amor que duele, pero con aires más santanescos, mucho Hammond y percusión, además de las guitarras llevándose el protagonismo.
BELEN PASQUALINI - “MUDAR”
Segundo disco de esta cantautora y actriz, que mezcla en estas canciones su gusto por el jazz, los musicales, el pop con toques románticos, en canciones muy bien arregladas y a la que voz hace resaltar con muchos colores.
En teatro, Pasqualini trabajo en “Eva, el gran musical argentino”, con Nacha Guevara; “Despertar de primavera”; “Sweeney Todd” junto a Julio Chávez y Karina K; “ Alicia en el país de las maravillas”; “Noche de reyes” y “Frustrados en Baires”.
Este año integro el elenco de “Mundo Redondo”, la obra musicalizada con canciones de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, además de trabajar junto a Guillermo Francella y Adrián Suar en “Dos Pícaros Sinvergüenzas”
A lo largo del álbum la acompañan Ezequiel Finger en teclados, órgano, percusión y programación; Gonzalo “Pollo” Fuertes en bajo y contrabajo; Paula García Presas en violín; Pablo Green en guitarras; Julián Kanevsky en guitarras; Fernando Lerman en saxo; Alan Plachta en guitarras; Gabriel Spiller en batería; Fernando Vallés en batería; Román Varas en loops y programación, y Martín Yubro en guitarra eléctrica.
El disco abre con la fresca “Nada”, con el piano y la voz bien al frente, y la sigue la más jazzera “Conquista”, mientras que “Mudar” es más romántica, un medio tempo más colorido y juguetón.
“No estamos hechos de lo mismo” abre con la guitarra arrancando ecos oceánicos, hasta que la voz habla de un amor entre dos que no tienen nada que ver, con Pasqualini destacándose con su voz, narrando la historia, con mucho estilo de musical.
Esa línea sigue en “Oídos afilados” en la que destaca el aporte de un violín, las cuerdas y la voz sonando clara y prístina, contando una bonita historia, mientras que un blues más cuidado y pianístico aparece en “Medio Litro de sangre”.
“Eterno uno” es un bonito medio tempo y “Habrá luz” cierra el disco con aires suaves, embellecidos por el duelo entre Pasqualini y el violín.
CHIARA SICCO - “A PRUEBA DE BALAS”
Primer disco de esta cantautora rockera, que con un enfoque muy personal en sus letras, que navega en aguas de rock alternativo, punk-pop y ciertos elementos del Ñü metal, con mucho carácter y estilo.
Producido por Alejandro Taranto, quien trabajo con Massacre y Animal, este disco permite descubrir a una voz interesante, que tiene mucho que aportar desde lo lírico y desde su voz, que le brinda color a las canciones.
El álbum trabajo toda la familia Taranto, los hermanos Tom y NIkko se ocuparon de la ingeniería de sonido, el drum doctor y los arreglos vocales, mientras que Chiara estuvo respaldada por su banda.
Junto a la vocalista se destacan Carlos Gonzalo Leal y Hernán Olivera en guitarras, Christina Orellana en bajo y Rodolfo Norando en batería desde el inicio con la poderosa “Demolición”.
“Mundo al revés” suena más metalera, y sobre el poderío y la furia de su banda, Chiara vuela con mucho ímpetu.
“Dans” es más juguetona, Chiara pone su ego en juego apoyada en el caudal de su voz y en el tranco irredento de su banda. “La revancha” es más harcore y Chiara lo trae de su primer banda Boris Blue con la que fue telonera de los Pierce The Veil.
“La reina nuclear” arranca como un juego, pero es un traje, surgido del mundo de los comics, que mejor le calza a Chiara en su versión post apocalipsis.
“Monstruo” es un camino de alta velocidad que te lleva a “Transición” que tiene más aires alternativos, con un gran trabajo de las guitarras, en un tono de pop-punk cargado de angustia adolescente.
“Anclas” arranca más metalero, al igual que “Lo que nos mantiene vivos”, que tiene un arranque más fiestero. Mientras el cierre es con “Espejos”, que recuerda, por momentos, a Paramore.
ASESINOS CEREALES - “MULTIPLIKAOS”
Asesinos Cereales, banda oriunda de las localidades bonaerenses de Villa Bosch y San Martín, reaparece luego de seis años con su tercer álbum de estudio, "Multiplikaos", condensando el resultado de una maduración de casi quince años.
El nuevo registro discográfico que presenta el octeto contempla once canciones que marcan una transformación en tanto la musicalidad, porque incursiona en un nuevo conjunto de sonoridades aunque siempre con base en el ska, y con respecto al mensaje, más directo y comprometido.
La primera pista, "Transa", fuerte denuncia a la corrupción política, se eleva entre un ritmo ska que va adquiriendo matices del punk y con un comienzo de tarantela, "Cuartoscuro", infiltra una historia de desamor entre un alegre gipsy ska.
Retomando los versos más tristes de Neruda, Asesinos presenta la contagiosa "Estúpida", que con una letra punzante evita ser una melosa canción de amor, y con aires más rockeros y una batería punk "Gaspimienta", donde reflejan la lucha de la clase trabajadora.
Otro grito sobre la desigualdad social se hace presente en "Dengue", donde predomina la fusión de géneros como la cumbia, el ska y el rock, el ska en su forma más pura le da la base a "Circo", otro reflejo de los problemas actuales y su mediatización.
La formación que actualmente se integra por Diego Sotoska (voz), Diego Maggio y Gonzalo Vavallo en (guitarras), Ariel Albarenque (bajo), Nahuel Rogosz (teclado), Alejandro Farina (batería), Juan Mantelli (trompeta) y Mariano Precioso (saxofón) se formó en 1999 a partir de la disolución de varias bandas de punk rock de la escena local de ese momento: "Bajo Presión", "Hating Hate" y "Alteración".
Desde el origen Asesinos Cereales se recostó sobre el punk rock con sutiles aires de ska, característica que se plasmó en el 2000 sobre el primer registro "Miércoles 14" en formato casette, y cuatro años más tarde publicó "Rompecabezas", disco que ya mostraba una inclinación musical más afin al ska.
Tras dos compilados "Gritos Emergentes 1" y "Gritos Emergentes 2", realizados en Chile, y "Pasalo y que no vuelva" con bandas de argentinas, paraguayas, uruguayas y chilenas, el octeto editó "Sin fronteras" en 2007, para luego lanzar el logrado "Multiplikaos".
Lunes, 8 de diciembre de 2014