River superó a Instituto en una auténtica "final", sigue en zona de ascenso y quedó cerca de la punta
En el marco de la fecha 30 de la Primera B Nacional, el "Millonario" le ganó 1 a 0 a la "Gloria" con un gol anotado por David Trezeguet a los 11 minutos del segundo tiempo y dio un paso muy importante hacia su regreso a la Primera División del fútbol argentino. De esta manera, el elenco de Matías Almeyda consiguió su segunda victoria consecutiva, alcanzó la línea de los 58 puntos en la temporada y sigue en la segunda colocación, a solamente uno de su vencido de esta noche, que de todas maneras continúa como líder exclusivo de la divisional. Rosario Central, que acumula 56 unidades, lo había presionado más temprano con su triunfo 1-0 sobre Deportivo Merlo. El árbitro del encuentro fue Carlos Maglio, quien expulsó a Raúl Damiani y fue muy cuestionado por el elenco cordobés
Lo primero: Instituto 59, River 58, Central 56. Sabiendo que las oportunidades para ascender tal como está el campeonato son factibles, al menos River pudo ganar un partido trascendente en la categoría.
Es la primera vez que River supera en el resultado a un rival que está en las posiciones más altas de la tabla. El triunfo se hizo esperar y tiene su valor especial.
La promesa de emociones estaba garantizada. Todos esperábamos emociones para la tarde-noche del Monumental que tenía a River más obligado a ganar que su visitante ocasional por motivos obvios, además por lo de la tabla.
Instituto sabía que el empate le servía de antemano aunque no por eso se olvidó de buscar el resultado. Claro que en gran parte del primer tiempo se vio superado por un rival que tiene más peso en sus individuales, además de recorrido. Experiencia que le llaman.
De todos modos el puntero del Nacional B se plantó firme y cuando pudo, le jugó mano por mano a un River tan necesitado como nervioso. El equipo de Almeyda golpeó bastante y contó con el aval de un permisivo Carlos Maglio.
Por ejemplo, Ponzio, debió irse expulsado por doble amarilla en los primeros 45. Pero nada. Los árbitros son siempre localistas y esta vez no fue la excepción.
En la primera parte se vio un espectáculo partido en el medio. Ninguno de los dos ofreció oposición garantizada en este sector del campo y por eso ambos llegaron con chances para anotar. Transitaron por la línea centra con suma facilidad. Seguro que River tuvo más ocasiones para marcar que Instituto pero no por esto la de los cordobeses dejaron de tener lo suyo.
Además, los dos tienen propuestas ofensivas y esto garantizó el espectáculo para el hincha. Esta vez, al menos por lo evidenciado en la primera parte, fue un 0-0 que rompió el molde y demostró que un partido puede ser entretenido cuando no tiene goles. No todo 0-0 tiene porque ser malo o pobre.
River del medio hacia delante tuvo peso y atacó mucho y en defensa no se paró bien. Algo que se viene notando desde hace mucho tiempo.
Almeyda no encontró funcionamiento defensivo porque se ocupó más del ataque, en una divisional que no muestra grandes luces en líneas generales. Son 3 o 4 equipos los que pueden mostrar aspectos intersantes de juego. Los demás podrán ganar o perder pero puede estar más asociado al azar que a otra cuestión.
En el complemento el partido bajó el nivel. A pesar de esto, River encontró la ventaja rápidamente con un gol de Trezeguet que no tuvo la definición más ortodoxa. El ex Juventus le pegó mal a la pelota pero tuvo suerte.
A partir de ese gol Instituto sintió el golpe y se desarregló más defensivamente con lo que esto suponía. River, igualmente, bajó un poco la intensidad de sus ataques a pesar de estar a tiro de estirar ventajas en el marcador.
Instituto recibió el gol de Trezeguet a los 11 y a los 20 recibió el golpe de K.O. Inexplicamblemente, Maglio, le mostró roja directa a Damiani por forcejear en el área con un jugador de River. González. El árbitro, decidió hechar al visitante.
Instituto herido fue a buscar y mostró algo más de carácter. Fue como si se sacara el peso del partido de encima y muerto por muerto fue a buscar más. Casi lo empata pero la verdad que hubiera sido injusto si uno contempla lo que fue todo el partido.
En los noventa y tantos minutos que tuvo el partido, River fue superior a un rival que no está jugando bien y que puede perder posiciones en el corto plazo. Nosotros vemos con más chances a River y Central, pero de todos modos falta basrante. Ahora River tiene que viajar a Mar del Plata para enfrentar al Tiburón que está con los dientes afilados.
Y si no lo recuerda, le decimos que fue quien dejó sin invicto al poderoso River en la categoría. El equipo de Teté en aquel entonces lo ganó 2-1 de visitante y tendrá que bancarse a River que va por revancha y por la punta.
Seguramente, fin de semana largo, estallará Mar del Plata con toda la gente de River que visitará la Feliz para ver el choque con Aldosivi
Sábado, 21 de abril de 2012
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