MÁXIMO PLACER
¿Usás tu “sexto sentido” sexual?
Todos sabemos que el gusto, el tacto, el olfato, el oído y la vista son esenciales para armar una buena escena erótica. Pero hay un sexto sentido, de gran importancia, que muchas veces dejamos de lado.
La psicóloga española Núria Jorba, especialista en coaching sexual, lo rescata en su último libro. El ámbito sexual, los ingredientes esenciales son nuestros sentidos: el gusto, el tacto, el olfato, el oído y la vista. Pero, además, existe un sexto sentido que cada vez tiene más importancia en nuestra sexualidad: la fantasía.
Las fantasías son un recurso cuyo fin es aumentar el placer, tanto en el momento de tener sexo como recreándolo antes y después, contribuyendo así a sexualizar y a sensualizar la vida cotidiana.
Desde un punto de vista cerebral, el rol que cumplen siempre es el mismo: liberan endorfinas (las sustancias encargadas de aportar placer) y desencadenan otras sustancias químicas que provocan en el cuerpo reacciones parecidas a las de un verdadero deseo sexual.
Por lo tanto, a nivel práctico, las fantasías nos sirven para preparar un encuentro sexual, intensificar o inducir la excitación, evitar la rutina y contrarrestar el aburrimiento, eliminar tensiones y presiones, aumentar la confianza en uno mismo y en la propia imagen, excitarnos en momentos de difícil concentración, etc.
Ideas para fomentar las fantasías
* Utilizar literatura erótica. Como todos sabemos, hoy en día se ha puesto muy de moda y se ha introducido en nuestra sociedad actual de forma mucho más natural y aceptada, gracias a la famosa trilogía “Cincuenta sombras de Grey”. Es verdad que esa novela está orientada al sector femenino, pero hay muchos libros románticos tanto para hombres como para mujeres. A continuación citamos algunos ejemplos:
- Treinta noches con Olivia, de Noe Casado.
- La sumisa insumisa, de Rosa Peñasco.
- Los amantes, de Pierre Bisiou.
- Indiscreción, de Charles Dubow.
- Cada gota de tu vida, de Roser Amills.
- La primera luz de la mañana, de Fabio Volo.
- Brama, de David Miklos.
- La mujer de sombra, de Luisgé Martín.
* Mirar videos eróticos. Pueden ser de mucha utilidad para incentivar su imaginación y, consecuentemente, crear novedad en su sexualidad, porque habrán recogido nuevas ideas que quizás desconocían. Con ello no se pretende decir que tengan que ver videos pornográficos; todo lo contrario, esos videos tal vez los exciten pero no ejemplifican la realidad de la sexualidad en pareja. En ellos no existe la estimulación previa, ni los juegos eróticos ni la sensualidad. Se recomienda buscar videos menos explícitos y con mayor carga erótica.
* Plasmar por escrito las fantasías. Sería interesante que las redacten en forma de relatos eróticos. De esta forma, fomentarán su deseo sexual y los ayudará a seguir desarrollando su imaginación junto con la creación de nuevas fantasías. Pueden guardar esos relatos en un cajón exclusivamente para su uso personal o, por el contrario, compartirlos en pareja.
En definitiva, cada uno de ustedes tiene unas preferencias por unos sentidos u otros y cada uno de los ingredientes expuestos tiene una misión diferente y, cuando se unen en el sexo, la mezcla es explosiva. Las imágenes visuales, la literatura erótica, las fragancias estimulantes, la música adecuada y unos exquisitos manjares pueden ser el perfecto preludio de un encuentro inolvidable. Porque, recuerden: la rutina (preliminares, penetración y orgasmo) es el mayor enemigo de la sexualidad, e induce al aburrimiento que acaba destruyendo a la pareja. Así que los animo a que prueben y a que experimenten, pero sobre todo a que disfruten.
Extractos del libro Sexo gourmet. Conviértete en un sibarita sexual (editorial De Bolsillo). Fue publicado por Núria Jorba, psicóloga especialista en coaching sexual, sexología clínica y terapia de parejas.
Martes, 17 de junio de 2014