POR MARIANA GÁNDARA
Radiografía del "laburante" argentino
Una encuesta reveló que el 90% de las personas continuaría trabajando si se ganara un premio millonario. Además, la mayoría le da más importancia al clima laboral que al dinero. Radiografía del "laburante" argentino.
Típicas preguntas si las hay: ¿Qué harías si ganaras la lotería? Mientras muchos se imaginan que entre las respuestas más obvias están "renunciar al trabajo", un estudio demostró todo lo contrario.
Según una encuesta que realizó DAlessio IROL, el 90% de los argentinos seguiría trabajando aunque se ganara la lotería y un 28% no cambiaría su trabajo actual incluso aunque tuviera millones en el banco.
"No solo los argentinos sino el ser humano en general comparte el concepto de que el trabajo nos hace bien. Se relaciona con lo que nos fue inculcado desde pequeños, la creencia de que el trabajo dignifica es una idea que aún persiste", indicó Nora DAlessio, socióloga y vicepresidente de la consultora que llevó adelante el estudio.
Y agregó: "Este apego al trabajo no significa que todo sea color de rosa en el mundo laboral. Obviamente existen el cansancio por las jornadas laborales y las preocupaciones por mejorar la remuneración. Pero es positivo observar cómo esos temas no minan el orgullo por el trabajo bien realizado".
De cada 10 consultados, seis trabajan de lo que le gusta y tres aprendieron a querer las tareas que le tocaron. Pero a la hora de hablar de satisfacción en el trabajo, los elementos que causan mayor conformidad se relacionan con aspectos más personales que económicos como estar a gusto con las tareas, los compañeros, los beneficios extra y la posibilidad de progreso.
Las actividades que generan la sensación de ser útil y un buen clima laboral son los factores que más se destacan y ayudan a generar bienestar, más allá de la remuneración y los beneficios. "El trabajo es una actividad que sostiene y socializa al ser humano. Le permite incorporarse a la sociedad como un agente productor, crecer, desarrollarse, obtener reconocimiento, establecer lazos sociales. Su falta y/o disminución sacan de eje a la persona y le generan mucha incertidumbre, no sabiendo cómo enfrentar el porvenir", indicó la doctora en psicología Mónica Cruppi (MN 6988) y miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA).
"El trabajo, junto con la familia y el esparcimiento constituye uno de los tres pilares fundamentales de la vida. Freud hablaba del amor y el trabajo como claves para la salud mental", enfatizó la especialista.
En ese sentido, Cruppi consideró que en general los argentinos suelen priorizar el buen clima laboral y las relaciones o amistades que se crean en el trabajo porque valoran la vida afectiva por sobre lo económico pero advirtió que este punto puede ser circunstancial. "Es un ideal que no siempre se mantiene en el tiempo", dijo.
"Las personas adultas dedican gran parte de su tiempo al trabajo, por eso es que valoran un clima positivo en su entorno laboral. Es sabido que los entornos laborales negativos donde encontramos celos, envidia, rivalidad, malos tratos, enferman de muchas maneras al individuo: psicosomatosis, depresiones, angustias, ataque de pánico, cardiopatías, enfermedades digestivas, etc.", analizó.
En el estudio también se reveló que los sueños en relación a hacerse millonario pasan por disminuir la cantidad de horas trabajadas o bien tener un emprendimiento propio. El 42% de las mujeres optarían por tener más tiempo libre mientras que el 32% de los hombres pensó en esta posibilidad.
"El imaginario colectivo considera que el emprendedor tiene la vida más fácil sólo por el hecho de manejar sus tiempos", explicó Romina Ávila licenciada en administración de empresas, miembro del Staff de Emprender Hoy y conferencista del Ciclo de charlas gratuitas para el Desarrollo Emprendedor 2014.
A su vez, las nuevas generaciones "propusieron" un punto de inflexión en los ambientes laborales actuales. Se valoran aún más los trabajos flexibles en los que los horarios no son fijos y se puede implementar el llamado "home office", es decir, trabajar desde casa.
"El cumplimiento de objetivos personales y las relaciones interpersonales están por encima de lo económico. Saber que los colaboradores cuentan con beneficios cualitativos hace más atractiva una oferta por sobre otra. Es decir, esta nueva generación de colaboradores promueven un cambio organizacional (planificar por objetivos) y la implementación de herramientas como el teletrabajo", señaló. Y añadió: "Un empleado que esté motivado rendirá más y generará menos rotación. Por ende, menos costo de contratar a un nuevo colaborador como la desvinculación del anterior".
En los resultados de esta encuesta también se puede determinar que quienes trabajan por su cuenta sienten que se le otorga mayor importancia a su trabajo. "Esto podría relacionarse con el hecho de que cuando uno es su propio jefe, los éxitos y los fracasos son 100% personales, por lo que los triunfos son más disfrutados. Como contrapartida, vemos que en muchas organizaciones se termina generando un fenómeno de despersonalización. Cuando el empleado es uno más, se pierde el sentido de la importancia de la labor realizada", aclaró DAlessio.
Cruppi resaltó que también está la contracara al sueño de ser un emprendedor e independizarse del trabajo como el nivel alto de exigencia que adquiere en algunos sujetos que los puede llevar al distress. Lidiar con la incertidumbre, la soledad a la hora de la toma de decisiones, bloqueos, inhibiciones, y las responsabilidades, son otras de las dificultades que se suelen plantear en los consultorios.
Mujeres, ¿las menos valoradas?
Una de las cifras más alarmantes que surgieron del estudio fueron las vinculadas a la valoración en el trabajo. La mitad de los consultados siente que laboralmente se los valora menos de lo que se debería y las mujeres son quienes más se identificaron con este sentimiento.
Mientras los hombres se sienten valorados en un 44%, ellas sólo en un 34%. "En general los datos de la encuesta están en línea con lo que venimos observando en las encuestas de clima interno, que realizamos para empresas desde hace más de 20 años. Un asunto que lamentablemente sigue estando presente es que las mujeres manifiestan ser menos valoradas en lo laboral. De hecho, en una investigación anterior que realizamos a comienzos de este año surgía que un 39% de las consultadas sentían que el ser mujer la había perjudicado al momento de lograr ascensos en su carrera, y un 33% afirmaba que pasó situaciones donde su remuneración fue menor a la que hubiera tenido un hombre en igual puesto", advirtió DAlessio.
¿Qué le dirías a tu jefe?
Dentro de la misma encuesta, surgió un ranking de las cinco cosas que los empleados sueñan con decirle a sus jefes pero no se animan:
Dejame trabajar tranquilo
Te agradezco las posibilidades que me brindás
Sos un chanta
¡No entendés nada!
¡Renuncio!
Jueves, 1 de mayo de 2014