POR DANIEL CARAM
Gobernador Colombi: no coma tanto adelgace como lo hice yo, es bueno para su estetica y su salud
“Muchos escriben y dicen estupideces tratando de sembrar dudas. Hay algunos actores de la comunicación social que están con hambre y entonces salen a decir una sarta de estupideces", dijo esta mañana Ricardo Colombi, en una nota radial de Sudamericana, la radio del colega Natalio Aides. “Ustedes también le dan al caldo, así que ustedes también son responsables de lo que pasa en la Provincia”, agregó, con total desparpajo, como sacándose de encima la enorme responsabilidad que le pesa por ser el hombre que ostenta el cargo más importante de la provincia, y por ende, ser el absoluto culpable de los horrendos índices que ubican a Corrientes como uno de los distritos más pobres del país.
Y habló de hambre. Sin ponerse colorado. Sin tener en cuenta el rango crítico que ubica a Corrientes como una de las provincias más pobres de la última década.
Hambre. Lo que según el diccionario puede explicarse en la “escasez de alimentos básicos, que causa carestía y miseria generalizada”.
Hambre. La que seguramente no siente ni Colombi ni los suyos, quienes desde la vuelta de la democracia a esta parte han encontrado en el poder siempre el resquicio para comer bien… y seguido.
La sola figura del Primer Mandatario, con su prominente figura asociada a cargadas mesas, contradice con los cientos de miles de correntinos y correntinas que sí tienen hambre, por sufrir políticas degradantes que benefician a los de siempre, y perjudican a los que menos tienen.
Sus apreciaciones trascendieron su parco temperamento. No se puede ni se debe permitir, desde el periodismo, que un gobernante de turno –con sus respetables investiduras- tire al bardo la dignidad de quienes solo contamos lo que pasa, y tal vez no nos rindamos a sus despreciables favores de facturas apuradas con varios ceros entre sus números.
¿Cuándo aprenderán quienes nos gobiernan, que somos nosotros –la gente- quienes le dimos providencialmente el poder que ostentan, y solo lo tienen por un tiempo?.
Habló de hambre, el Gobernador, olvidándose que está en la cúspide del poder político desde 2001, y aún así continuamos siendo una Provincia de cuarta, postergada, dejada de lado, y a contramano de la historia, en la mayoría de los casos por su caprichosa postura de enojado.
Por las palabras de Colombi, nosotros los medios tenemos parte de la culpa de presente nefasto que vivimos. Todo porque algunos de sus séquitos osaron hablar de su re re. Sugerencia: hubiera empezado por ahí, en todo caso, pegando los coscorrones a los que tenía cerca.
Pero no. Fue a la carga y se enojó con otros. Es su costumbre. Como lo es negar la realidad hasta lo inocultable.
Culpó a otros de hambrientos, cuando muchos sí lo están a pocas cuadras de sus aposentos. Y él hace poco y nada para terminar con eso.
Señor Gobernador adelgace, usted anda comiendo mucho, está excedido de peso y de otras cosas, no es bueno ni para su estética ni para su salud.
Martes, 18 de marzo de 2014