AÑO 2012, Año especialmente Sanmartiniano
5 de abril de 1818: BATALLA DE MAIPÚ
Este 5 de abril se cumplen 194 años de la histórica Batalla de Maipú, dirigida por el Jefe del Ejército Unido de Argentina y Chile, General JOSÉ DE SAN MARTÍN, en el año en que conmemoramos el Bicentenario de su Regreso a la patria de nacimiento para sumarse con sus conocimientos militares a su independencia y la de los demás países americanos. Debemos recordar con inmenso orgullo a ese Jefe, a los Regimientos que se le sumaron en esa lucha armada, al pueblo de nuestra nación y de Chile y a todos hombres que dejaron en esa lomada y costa del Río Maipo, TODO lo que pudieron dar, y a esa Batalla, reconocerle que sin dudas, decidió el futuro de la América del Sur independiente.
El Ejército Unido contaba con la victoria de la Batalla de Chacabuco, ni bien se realizó el Cruce de los Andes, con la que se dio libertad a Chile. Pero el general realista Mariano Osorio quiso reconquistar ese país y por ello marchó hacia Santiago de Chile. El 19 de marzo de 1818 los realistas ejecutaron un ataque nocturno por sorpresa al ejército patriota, lo que recordamos como un contraste, o Sorpresa de Cancha Rayada, ya que ambos ejércitos estaban acampados a sólo media legua de distancia y del que nuestro ejército pudo rehacerse rápidamente. Sobre la base de la División de Las Heras, que pudo retirarse intacta del campo de la sorpresa y gracias a la energía de San Martín, el Ejército Unido quedó reorganizado y listo para entrar en combate a principios de abril.
El lugar físico en el que se desenvolvieron las acciones de la Batalla de Maipú, es una llanura limitada al este por el río Mapocho que divide la ciudad de Santiago de Chile; al norte por la serranía que la separa del valle del Aconcagua y al sur, por el río Maipo, que le da su nombre. Hacia el oeste se levantan una serie de lomadas y montículos que terminan en el poniente y a lo lejos, las montañas que circundan el valle, le dan su perspectiva. Sobre la meseta de esta lomada evolucionaba el ejército patriota. A su frente y en una lomada aún más alta que forma un triángulo con vértice al sudoeste, apoyado en la hacienda de Espejo, se situó el ejército realista. En el vértice este del triángulo ocupado por los realistas, denominado dicho lugar: Loma Blanca, fue el campo en el que se decidió la suerte de la independencia sudamericana.
Al amanecer del día 5 de abril, las guerrillas y Divisiones patriotas se ubicaban según lo planeado al detalle, por el Gral. San Martín, sobre todo, cortar la retirada del enemigo por el Aconcagua. Para observar todos los errores estratégicos del enemigo, San Martín se acercó seguido por su fiel Ayudante O’Brien y el ingeniero d’Albe disfrazado con un poncho y un sombrero de campesino, al galope de caballo hasta una distancia de cuatrocientos metros y con el auxilio de su catalejo, observó la marcha que en perfecto orden ejecutaban los realistas.
Lo observado le hizo exclamar: “¡Qué brutos son estos godos ¡”, agregando: “ Osorio es más torpe de lo que yo pensaba” y dirigiéndose a sus compañeros, con el buen humor que caracteriza a los hombres en los momentos supremos,
dijo: “El triunfo de este día es nuestro. El sol por testigo”!
Así, la acción se inició a las diez de la mañana con el ataque patriota y terminó a las dieciocho horas, con la completa derrota de los realistas que tuvieron dos mil muertos y dos mil cuatrocientos treinta y dos prisioneros. Perdieron toda la artillería, mucho armamento y material. Por su parte, el Ejército Unido tuvo mil bajas entre muertos y heridos.
Esta victoria, LA MAS REÑIDA DE LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA SUDAMERICANA, costó a las independientes las pérdida de mil hombres entre muertos y heridos. Los que pagaron el mayor tributo de esta pérdida fueron los negros “libertos” de Cuyo, de los cuales, más de la mitad de ellos , quedó en el campo de batalla, siendo para siempre recordados con respeto y afecto por el Gral. San Martín.
Más que por sus trofeos, la Batalla de Maipú pasó a ser la primera gran Batalla americana, histórica y científicamente considerada, tanto por las correctas marchas estratégicas que la precedieron y por sus hábiles maniobras tácticas sobre el campo de la acción así como por la acertada combinación y empleo oportuno de las armas. No es sólo un modelo militarmente notable, sino perfecto. De un ataque paralelo que se convierte en un ataque oblicuo por desinteligencias del ejército español, usado convenientemente por movimientos oportunos, previamente preparados por el Gran Capitán y recomendados al Gral. Las Heras, llevando las reservas patriotas sobre el flanco más débil del enemigo para que operase sobre su izquierda, ahogando, por así decirlo, a las fuerzas principales del enemigo.
En su aspecto general, la Batalla de Maipú responde al género de las batallas de orden oblicuo. Por ello es la más científica de las que se llevaron a cabo en América del Sur. La precisión de la idea fundamental y la corrección de su ejecución la hacen digna compañera en su género de la que con tanta nombradía, hasta hoy, ilustró el nombre de Epaminondas (célebre estratega militar griego) en el campo de la Batalla de Leuctra, o por Federico el Grande, de Prusia en innumerables batallas ( Siglo XVII) pasando del despliegue lineal , al ataque al ala con toda brillantez y en esa Batalla, tanto su Regimiento de Granaderos a Caballo como la escolta de Cazadores a Caballo, dieron muestra de gran temple, en los envolvimientos ejecutados en la batalla.
Así, el Plan de Campaña Continental intuido por San Martín en 1814 en Tucumán, era al fin comprendido en todas sus consecuencias por el enemigo.
Fueron estas concepciones de largo alcance, metódicamente ejecutadas, las que caracterizan el verdadero genio militar que San Martín tuvo,y que lo puso al servicio de nuestra independencia y con dicho genio, tenacidad, patriotismo, valentía y gran desinterés, logró continuar hasta libertar al Perú.
En un nuevo 5 de abril, conmemorando el aniversario de la Batalla de Maipú, recordamos y damos sincero homenaje al Correntino más Ilustre, al Padre de la Patria y al Fundador de la libertad de Argentina, Chile y Perú.
MARTHA NEUMANN de BARTLETT
Historiadora . Escritora
SECRETARIA ASOCIACIÓN SANMARTINIANA
DE YAPEYÚ
Sábado, 7 de abril de 2012