ALERTAN SOBRE MALTRATO DOMÉSTICO
En un barrio goyano, la mitad de las mujeres son golpeadas
En el primer día de recorrida por viviendas del barrio San Ramón se censaron unas 3 manzanas, en las cuales el 50% de las mujeres admitieron ser, o haber sido en algún momento, víctimas de algún tipo de maltrato doméstico. Apuntan a crear un refugio para la contención.
Solo en un mes se registraron en Goya unos 15 casos de violencia familiar en los que fue necesario buscar casa de familiares u otras opciones para albergar a las mujeres tras haber denunciado el episodio. Bajo esta cifra, se estima que los casos no denunciados son todavía muchos más.
Con este parámetro, quienes integran la Dirección de la Mujer se propusieron llevar adelante un “relevamiento” en la ciudad, que comenzó esta semana, y que abarcará en primera instancia los barrios más carenciados, con la intención de extenderse luego hacia la mayor cobertura posible.
Hasta ahora, en los primeros días de trabajo, la información recabada coincide con la alarma que provocó la cantidad de denuncias que ya se registraron en el último mes.
Es que en al menos la mitad de los hogares visitados, las mujeres consultadas reconocieron padecer, o haber padecido violencia familiar.
“Hay casos que estamos resolviendo, pero muchos otros que no conocemos. Desde el 11 de diciembre cuando comenzó la gestión, hubo unos 15 casos donde hubo que sacar a la mujer de su vivienda”, precisó en diálogo con época Margarita Arriola, la directora del área.
De estas 15 mujeres que no tuvieron otra alternativa que la de dejar sus hogares para pedir ayuda, la mayor parte se relocalizó en casas de familiares, o de sus empleadores.
“En algunos otros casos el Municipio intervino para conseguir albergue en otro lugar, si es que la persona no tenía un entorno seguro al cual apelar en esa situación”, relató Arriola, quien asumió su función el pasado 11 de diciembre.
“Vemos como muy prioritaria la necesidad de un refugio que garantice que la mujer que llega a esa instancia y no tiene a donde ir sepa que podrá permanecer en un espacio contenida con profesionales, hasta conseguir otro lugar o que se pida la exclusión del agresor de la casa”, relató la funcionaria.
Las gestiones, según explicó, se canalizan a través de la Dirección de Salud Mental y Violencia de la Nación.
“Se envió un anteproyecto para el funcionamiento de este espacio, y estamos a la espera de una respuesta”, relató Arriola.
De aprobarse el proyecto, se espera que el organismo nacional financie el alquiler de una casa en Goya, que funcione como refugio para contener estos casos, y que en el presupuesto de funcionamiento se incluyan también los honorarios profesionales de especialistas en Psicología, Psiquiatría y Medicina, así como personal que se ocupe del lugar.
“Cuando una mujer llega a la Dirección dispuesta a hacer la denuncia, es porque ya está al límite”, subrayó Arriola. “Se trata casos requieren en la mayoría de las veces que sea apartada del vínculo con la persona que la está maltratando, que la golpea, que ejerce violencia”, sostuvo.
“Quien no tiene familia que la aloje, no tiene otra opción que volver a su vivienda, y eso es lo que se pretende evitar”, remarcó, al tiempo que calificó de “urgente” la necesidad del espacio.
Hace dos noches, una mujer con cuatro chicos se encontraba en esa situación, y fue la familia de la casa en la que trabaja prestando servicio doméstico quien le ofreció un lugar para vivir.
“En primera instancia necesitamos el alquiler de una casa, en otra etapa pensaremos otro tipo de proyectos para financiar la construcción de un espacio”, explicó Arriola.
Alto índice de hogares con violencia
La Dirección de la Mujer comenzó esta semana con tareas de relevamiento territorial en los barrios de Goya.
“Este trabajo de campo posee como objetivo principal tener un acabado conocimiento de la verdadera situación en la que se encuentran estas mujeres, en todos los aspectos de la vida en sociedad”, explicó la Directora del área este medio. La información que se logre recolectar servirá para “la revalorización de la mujer en distintos aspectos, y además sirve para tomar contacto con las mujeres. No vamos a esperar a que vengan hasta la Dirección. De esta manera pueden conocer que tienen a su disposición asesoría legal, atención psicológica y contención para casos de violencia, entre otras cosas”, detalló Margarita Arriola a época.
El primer barrio que recorrieron fue el San Ramón, ubicado a unas siete cuadras de la plaza principal, pero que es a su vez uno de los más humildes de la ciudad.
“Los primeros datos revelan que más del cincuenta por ciento son víctimas de violencia doméstica. Es muy preocupante”, determinó.
“Así podemos conocer los casos de mujeres en riesgo, sin esperar a que lleguen a límite. Y que conozcan sus derechos y las funciones de la Dirección. Se nota que es un problema de magnitud. Las mujeres atienden fuera de la casa, en las veredas, hablan bajo. Hay mucho miedo”, relató al final.
(Época)
Viernes, 17 de enero de 2014