EL CONCEJO LO ENCONTRÓ “SIN IDONEIDAD MORAL”
Cemborain se atrincheró en el Municipio tras ser inhabilitado
El Intendente electo de Mercedes tomó posesión del cargo “de hecho”. Espera una decisión judicial para resolver su situación. El legislativo municipal no lo reconoce por una condena a ocho meses de prisión en suspenso, que fue apelada, por golpear a un ex jefe comunal.
Fuente Diario Epoca
Texto: Cristian Ramos
Fotos: Alberto Paniagua
Enviados especiales a Mercedes
El intendente electo de Mercedes por el Frente Para la Victoria (FPV) Víctor Cemborain ingresó al Municipio durante las primeras horas de la mañana de ayer y tomó posesión del cargo “de hecho” frente a un escribano público. Desde entonces permanece en el despacho que ocupó su par saliente de la Unión Cívica Radical (UCR), Daniel Baldezzari. El Concejo Deliberante analizó la presentación de un “vecino” para impedir el acceso al cargo. Es que pesa sobre él una condena a ocho meses de prisión en suspenso, que fue apelada, por golpear a un Jorge Molina (hoy diputado) cuando éste era intendente. Por mayoría de ediles de Encuentro por Corrientes (ECO), el legislativo resolvió no permitir la asunción de Cemborain, aunque sí reconoció a su compañero de fórmula Raúl Levy. La actuación desató una manifestación de partidarios de Cemborain frente al Municipio, que al cierre de esta edición aún permanecía vivando al Jefe comunal entrante. Ediles fueron “escrachados”. Hubo forcejeos con la policía y un herido leve.
Cemborain se apersonó en el Municipio de la ciudad de Mercedes ayer minutos antes de las 7, acompañado de su equipo técnico y familiares. Ingresó por el costado con ayuda de los ordenanzas, y de atrás hacia delante abrió una a una las puertas hasta llegar a la principal que da a la calle. Luego hizo lo mismo con el despacho que hasta el día anterior ocupó su antecesor Baldezzari y, una vez allí, tomó posesión del cargo.
Una hora después, el Concejo sesionó en el segundo piso, dando paso a la asunción de los nuevos ediles y a la nueva conformación que quedó encabezada por el liberal Daniel Ansola (ELI - aliado al radicalismo gobernante a nivel provincial). Del encuentro parlamentario surgió la convocatoria para otro, a realizarse a las 11, donde el punto principal era la asunción de los integrantes del Ejecutivo comunal, y una misteriosa “nota de vecino”.
Con sus 11 miembros presentes y con Levy en el recinto, el Concejo trató la “nota del vecino” que consistió en una impugnación presentada por el secretario de Gobierno saliente y apoderado de la UCR mercedeña Adrián Casarrubia, a la asunción del electo Jefe comunal. A poco del desarrollo, devino un cuarto intermedio solicitado por la bancada opositora para estudiar la formulación de Casarrubia y expedirse al respecto.
En el interregno, en la planta baja, Cemborain nombró y puso en funciones a sus secretarios de Salud y Acción Social Adriana Vidal Domínguez, de Gobierno Nelson Scheffer, de Hacienda y Finanzas José Niveiro, de Obras Públicas Augusto Cabrera, y en la Asesoría Legal a José Miguel Cotagusta.
Parecía una sesión ajedrecística, donde en cada plano se movían piezas en sentidos opuestos. Abajo, desde el despacho del Intendente, la primera orden impartida fue “bloquear las cuentas municipales bancarias para evitar movimientos financieros”. Arriba, en el Concejo, desplazar a Cemborain del Ejecutivo.
Los ediles de ECO regresaron a sus bancas con dictamen redactado, de unas 40 fojas, en las que fundamentaron por qué el consagrado Intendente no debería asumir. La condena en suspenso formulada en primera instancia, a ocho meses de prisión, por la agresión física al ex intendente Jorge Molina cuando Cemborain fuera concejal, constituyó el núcleo central de las argumentaciones.
En conclusión, para la bancada ECO, “el Intendente electo no goza de idoneidad moral que exige la magnitud del cargo que pretende ostentar” y de ello “surge la incompatibilidad para la función de intendente para el cual fue electo Cemborain”.
Ello fue resistido por algunos ediles oficialistas que pedían al Cuerpo no erigirse en tribunal judicial, y más bien derivar en la Justicia la resolución del caso, lo cual resultó infructuoso. Enseguida el Cuerpo fue a votación. Las voluntades se repartieron en cinco y cinco a favor y en contra del acceso de Cemborain al Ejecutivo. Daniel Ansola, presidente del Concejo, desempató en contra y en planta baja estalló la indignación. En ese marco, rápidamente aceptó la asunción del viceintendente Levy y agotó con igual celeridad el resto de los ítems incluidos en el orden del día.
Los grupos de manifestantes que se encontraban dispersos en plaza 25 de Mayo frente al Palacete, ingresaron y coparon el hall. Con cánticos, vivaban a Cemborain y también repudiaban el accionar de los legisladores comunales, que se aprestaban a bajar las escaleras, atestadas de policías antitumultos.
En el mismo instante en que comenzaron a bajar los concejales de ECO, la multitud estalló en abucheos y repudios, arrojaron proyectiles de materiales varios y comenzaron los forcejeos con la Policía. Una mujer, hermana de Cemborain y propietaria de un importante hotel en Mercedes, exhibía luego su brazo ensangrentado ante los medios televisivos y gráficos presentes.
La muchedumbre se trasladó luego fuera del Palacete, para esperar su salida por el frente de Levy, Ansola y el resto de los ediles de ECO. Estos salieron pasadas las 18 en una camioneta, a la que arrojaron huevos, piedras, botellas y palos, a manera de repudio.
Siempre en el despacho, luego de un rato Cemborain convocó a la prensa para dar sus últimas palabras antes de finalizar la jornada. De pie frente a su escritorio, confirmó el pago de un plus de $500 a partir del próximo viernes 20 del corriente y luego brindó declaraciones sobre la triste jornada: “Si la Justicia dice que debo desalojar y viene con dictamen, me iré pacíficamente con todos mis colaboradores”, de lo contrario “me quedaré no solamente a la noche, sino hasta el año 2017 cuando termina mi mandato”, dijo.
“Esto es increíble, soy el intendente electo democráticamente y por la voluntad del pueblo soberano; los concejales están para legislar no para emitir sentencia y destituirme”, expresó, “es una locura que gastemos tanta energía y esfuerzo en esta situación”. “Estos seis concejales son unos golpistas y destituyentes”, fustigó Cemborain, “los denunciaremos junto al Viceintendente si viene a usurpar un lugar que no corresponde”.
“A la gente le pido que vaya a su casa a descansar, para poder hacer sus actividades mañana temprano; yo me quedo acá hasta que la Justicia diga lo contrario”, concluyó. Así, pese a ello, la última postal de la jornada evidenciaba a mujeres y hombres de todas las edades forcejeando con efectivos de la división antitumultos, para evitar que cerraran las puertas del Palacete.
Miércoles, 11 de diciembre de 2013