INTERÉS GENERAL
ADVIENTO, TIEMPO DE ORACIÓN Y REFLEXIÓN: Hoy se cumple con la tradición cristiana de armar el arbolito
Si bien se trata de una costumbre netamente cristiana, su confección se ha transformado en una liturgia multiétnica, arraigada en todos los hogares.
Cada 8 de diciembre, en la mayoría de los hogares, sean creyentes o no, se arma el arbolito de Navidad, iniciando formalmente la época de “Fiestas”, que terminarán casi un mes después, con la llegada de los famosos Reyes Magos. En el medio, la Nochebuena, la Navidad y el Año Nuevo.
Pero el armado del “arbolito” está cargado de una significación y simbología que fundamentan su razón de ser.
Antiguamente un sector de la sociedad Celta acostumbraba a venerar un árbol en esta misma fecha por la celebración del nacimiento de Frey, el dios del sol y la fertilidad. Más tarde, con la evangelización de estos pueblos por parte de los cristianos, la festividad fue tomada por estos con modificaciones que la vincularon al nacimiento de Cristo.
Así es que, por ejemplo, el hecho de que el árbol originalmente utilizado fuera una conífera de hoja perenne (que vive todo el año) representó, más tarde para el cristianismo, el amor de Dios, la vida o la vida eterna. Así como su forma triangular simbolizó la Santísima Trinidad. Por otro lado, las bolas de colores que hoy adornan el árbol eran originalmente manzanas. El árbol de Navidad recuerda a aquel del paraíso cuyos frutos comieron Adán y Eva, en recuerdo del pecado original y la tentación, según la tradición cristiana.
Las luces que hoy se colocan fueron en su momento velas que “simbolizaban la luz de Cristo, así como se considera que los lazos colocados representan la unión de las familias y personas queridas alrededor de dones que se desean dar y recibir”. Otras versiones también aseguran que el árbol navideño significa la vida, la prosperidad, la siembra y la cosecha. Asimismo se cree que en Belén lo adornaban con algo que cada cristiano disponía en pos de esperar la buena nueva.
Domingo, 8 de diciembre de 2013