SHOW Por DARIO DOALLO
“Esto tiene mi nombre y mi cara, no es joda”
Lali Espósito se acaba de lanzar como cantante solista, proyecto que por primera vez la tiene como responsable de todas las decisiones. “Admiro cosas que vi afuera y digo: ‘pucha, ¿por qué nadie las hace acá?”. Lali Espósito llega en taxi al encuentro con La Razón en un bar de Barracas.
Viene de Pol-Ka, de una intensa jornada de grabación de “Solamente vos”, donde interpreta a “la hija de Suar”.
Cuenta que ahora la reconocen así aquellos que no tienen muy presente su largo paso por las tiras de Cris Morena.
Y terminada la charla y las fotos, para la cual ella misma se retoca el maquillaje sin ningún divismo en el espejo de un auto estacionado en la calle, Lali partirá para Villa Urquiza, al estudio en donde sus compañeros de banda la esperan para seguir componiendo e ideando los próximos temas de su incipiente carrera como cantante solista.
“A veces no me doy cuenta y son las 2 de la mañana y todavía estoy en el estudio con los músicos. Me pregunto: ‘¿qué hago acá si mañana me levanto a las 7?’ Pero cuando te gusta algo, no hay manera. Ayer me quedé laburando literalmente hasta las dos y media, y hoy me levanté tempranísimo”, exclama Lali, que el último lunes debutó como solista con un gran show en La Trastienda (y que creó un sitio especial: www.lali.3musica.com para difundir su música). En la web ya se puede disfrutar del videoclip del primer corte, “A bailar”, en el que se la ve súper desenvuelta y sexy. “El primer día que la lanzamos, la página colapsó. Estuvo buenísimo, superó totalmente nuestras expectativas. Hoy es muy directa la respuesta. Vos sabés al toque si gustó o no lo que hiciste, ésa es la genialidad de la tecnología”.
¿Cuándo tomaste la decisión de iniciarte como solista?
_En el último show con los Teen Angels, en Córdoba, se me acercaron al camarín el baterista y el guitarrista de la banda, Luis Burgio y Peter Akselrad, y me dijeron ‘sabemos que tenés un montón de ideas y el día que quieras llevarlas a cabo nos encantaría que sea con nosotros’. Y rápidamente en diciembre del año pasado nos pusimos a laburar. Pero ahí era re hippie la cosa. Era para ver qué salía. Y resultó muy angelado todo, de verdad. Los temas surgían y yo tenía las ideas claras. Estaba cero adolescente, cero dubitativa.
Por primera vez vos tenés todas las decisiones del proyecto...
_Si, absolutamente. Es muy divertido y un deseo que tenía. No es que me siento más madura, pero durante estos años yo presté mucha atención a todo. Yo miraba y preguntaba, era como la pesada. Soy una fanática de ver cómo trabaja la gente. Admiro mucho y siempre me llamó mucho la atención el detrás de escena. Por ejemplo, yo no podía creer cómo estaba armada semejante estructura en el Gran Rex. Y mirá que Cris te pedía hasta un dragón que baje del techo y lance fuego. Y los chabones cumplían. Y para mi show en La Trastienda llamé a muchos de ellos para la técnica porque son los número uno. Además fui como cinco horas antes. Estuve en todo porque me divierte y esto es muy mío. Esto tiene mi nombre y mi cara, no es joda y la voy a remar.
¿Siempre tuviste clara la idea del ritmo musical?
_Yo sabía que el día que hiciera mi propia música iba a ser algo que se pudiera explotar visualmente, en una pantalla, con luces, en lo que está sonando, en las coreografías. Yo valoro cosas que veo afuera y digo ‘pucha, ¿por qué no lo hace nadie acá? ¿Por qué ninguna mujer canta y baila? ¿Por qué no hay bailarines de hip hop en escena?’. Yo me voy a dedicar a todo, a cada detalle... Hay mucho dubstep (música electrónica bailable), también hay influencia pop, porque yo tengo una voz más pop que otra cosa. Pero también hay dance, hip hop... todas las bases son muy potentes, hasta las baladas tienen un “explote” en algún momento súper pesado y más rockero. En su mayoría los temas son de mucho golpe, son sonidos hechos con una ‘maquinola’ con la que podés estar todo el día probando y jodiendo.
El tiempo para la vida privada está complicado...
_Soy un horror, un fantasma. Pero tengo cosas inamovibles. No pongo nada para un domingo. No hay manera. No se mueve el asado de mi viejo, ir a ver a mi hermana, a mis sobrinos, cenar con mi novio, ir a ver a algún amigo al teatro. Eso no se mueve.
Sábado, 14 de septiembre de 2013