COMUNICADO DE PRENSA
Repudiamos la detención de un compañero trabajador de prensa
Este accionar- que nos retrotrae a la más infame de las dictaduras que debió sufrir nuestro país, la iniciada en 1976- se manifestó en la forma de una detención por “supuesta instigación a cometer delito en grado de tentativa”, que Giménez debió soportar cuando realizaba, para Canal 9 de Resistencia, una investigación sobre los negocios de los allegados al gobernador de la provincia de Corrientes, Ricardo Colombi.
Como integrantes y dirigentes de la Asociación Trabajadores del Estado, queremos expresar nuestro más enérgico repudio al accionar represor del gobierno provincial, que el compañero trabajador de prensa, Orlando Giménez, debió padecer en carne propia el pasado lunes.
La maniobra no sorprende, ya que hace pocas semanas, sugerentemente un programa emitido por el Canal 13 de Corrientes fue sacado abruptamente del aire cuando se disponía a emitir un informe sobre la compra irregular de dos propiedades que pasaron a formar parte del patrimonio del primer mandatario; unos días después, cuando el Canal 9 anunció el mismo informe, “casualmente” un corte general de energía eléctrica impidió la emisión del mismo.
Lo grave del caso es la escalada de violencia institucional en la que el Gobierno provincial viene empecinado desde hace tiempo, utilizando el aparato judicial y de represión para aniquilar cualquier probabilidad de discusión en el disenso. Esto se corroboró, por ejemplo, en la golpiza que la policía propinó a los trabajadores que se manifestaban el 24 de mayo de 2011, en los aprietes sistemáticos de funcionarios de tercera línea a los compañeros que se atrevieron al reclamo de mejoras de su situación y, por último, en el aberrante intento de cercenamiento de la libertad de expresión, constitucionalmente consagrada.
Resulta cuando menos alarmante que el único lenguaje que el gobierno conozca y emplee en sus relaciones políticas con los actores ciudadanos del Estado sea la fuerza. La falta de diálogo, de confrontación de posturas, el temor a la divergencia, siempre desemboca en el intento de aplastamiento del otro al no poder revocar su argumento. En democracia, no pueden permitirse bajo ninguna excusa recortes de derechos y garantías en nombre de intereses particulares de los que ejercen un poder delegado por la ciudadanía.
Es por ello que repudiamos la detención de un periodista mientras cumplía con su trabajo, a la vez que nos solidarizamos con él ante un atropello que no debe ser pasado por alto, y que nos remite a épocas oscuras en las que el sólo hecho de fijar la vista en quienes tenían el monopolio de la fuerza significaba una represalia.
Asociación Trabajadores del Estado
Consejo Directivo Provincial Corrientes
Miércoles, 7 de agosto de 2013