Con un corazón artificial
Un adolescente espera un trasplante en su casa
Gracias al dispositivo, un joven de 15 años que sufre una grave afección cardíaca podrá moverse fuera del hospital Garrahan, donde fue operado. Es la primera vez que se realiza la intervención a un paciente pediátrico en la región.-El adolescente oriundo de Morón, cuyo nombre no fue divulgado por un pedido de sus padres, sufre una miocardiopatía dilatada, que lo llevó a desarrollar una hipertensión pulmonar. Ante el complicado cuadro, el adolescente necesitaba ser trasplantado con urgencia y no se podía esperar a que apareciera un donante.Por ese motivo, los médicos decidieron colocarle el órgano artificial el pasado 10 de julio, justo el día de su cumpleaños
Según relató Horacio Vogelfang, el jefe del servicio de trasplante cardíaco y quien realizó la intervención junto a un equipo de médicos, el objetivo primordial era salvar la vida del chico, quien no tenía tiempo para aguardar un trasplante.
Al día siguiente de la intervención, el adolescente pudo prescindir de un respirador y, días más tarde, comenzó terapia de rehabilitación. Luego de cumplir con el objetivo inicial de preservar la vida del joven, los médicos apuntaron a que el corazón artificial funcione como "un puente al trasplante". El chico también necesitará tratamiento con anticoagulantes y monitoreo médico.
En tanto, el joven está incluido en la lista de espera del Incucai, en emergencia, para recibir un nuevo corazón.
El corazón artificial, cuyo nombre técnico es sistema de asistencia ventricular de flujo continuo, fue fabricado en los Estados Unidos. Vogelfang realizó una capacitación en Noruega para aprender a colocarlo.
El dispositivo se ubica dentro del cuerpo del paciente, mientras que de forma externa, en una riñonera que lleva el paciente, se incluyen dos baterías.
Algunas de las ventajas más importantes del sistema es que le da al paciente mayor calidad de vida y más libertad, ya que le permite la atención ambulatoria en lugar de tener que aguardar el trasplante internado en un centro médico.
El dispositivo consta de una bomba que se ubica en el interior del tórax y se conecta con el corazón del paciente. Su función es bombear sangre hacia la aorta desde el lado izquierdo del corazón. El dispositivo bombea sangre en un flujo continuo.
La compra del corazón artificial estuvo a cargo del Centro Único de Ablación e Implante de la provincia de Buenos Aires, mientras que el hospital Garrahan cubrió los costos de la operación.
El ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, dijo en un comunicado que se trata de "un hito para la salud pública argentina y de todo el continente", al tiempo que constituye "un hecho de profunda equidad social", ya que, según explicó se logra salvar la vida "de quienes no tienen otra alternativa independientemente del origen y condición social".
Lunes, 29 de julio de 2013