AVANCES AGIGANTADOS
"Renzo evoluciona y su corazoncito es una máquina"
Así lo expresó el abuelo del pequeño, Jorge Ramos, quien agregó que se alimenta cada vez mejor y sólo cuenta con una asistencia de oxígeno. Advirtió que por ahora sólo recibe la visita de sus padres y que prevén que su hermanito y demás familiares recién podrán verlo dentro de unos meses.
"Estamos comunicados por la computadora porque Belén y Haroldo le muestran fotografías nuestras para afianzar la relación y no perder el nexo familiar", explicó el abuelo.
El bebé Renzo Antonelli a poco más de un mes de la operación del trasplante, se recupera cada día más: ya se alimenta cada vez mejor, está más tiempo despierto, sólo recibe una asistencia mínima de oxígeno y su corazón funciona óptimamente.
Así lo manifestó el abuelo del niño, Jorge Ramos, en diálogo con EL LIBERTADOR, quien además agregó que la familia está feliz con los avances en su estado de salud, aunque por ahora sólo puede ser visitado por los padres.
El pequeño se encuentra en una sala de terapia reservada para resguardar su estado de salud y prevén que se quedará allí algunos meses más para protegerlo del contacto con otros niños que pudieran estar enfermos o estar en contacto con agentes externos.
"Sólo los padres entran a verlo por los cuidados lógicos. Toda la familia está ansiosa por abrazarlo y besar sus cachetes pero somos conscientes del proceso y adquirimos mucha disciplina y respeto. Por ejemplo al hermanito le explicaron que recién podrá verlo dentro de unos meses", indicó Ramos.
Agregó "igualmente estamos comunicados por la computadora porque Belén y Haroldo le muestran fotografías nuestras para afianzar la relación y no perder el nexo familiar".
En este sentido, dijo que estos cuidados son los lógicos debido a la complejidad de su operación y que por eso hubo tanta preocupación por el robo del automóvil del padre del niño. "Haroldo no puede andar en taxi o en colectivo, porque es riesgoso que entre en contacto con tanta gente y después entre a verlo a Renzo", justificó.
Más allá de todo esto, Jorge Ramos describió que Renzo tiene una evolución progresiva: "El está muy bien. Queremos aclarar que ya no tiene respirador automático ni está entubado. Lo que tiene es una asistencia de oxígeno para purificar el oxígeno. Se llama compensador de saturación, es un poco más grande que los comunes porque el más chiquito le lastimaba, pero el respira por sí solo".
Continuó relatando que "su corazoncito es una máquina, está más tiempo despierto y cada vez se alimenta mejor. Además la cicatrización de la operación también es favorable".
El abuelo señaló que toda la familia -más allá de la ansiedad por verlo- tiene una enorme alegría y que su recuperación es producto de las oraciones de toda la gente que rezó por su estado de salud y que le envió fuerzas para que salga adelante.
Domingo, 7 de julio de 2013