REMINISCENCIA DE PASADO EN LA CONFORMACIÓN DE ALIANZAS PASO: se acomodan los candidatos para ir al Congreso Definidos los frentes, esta semana se dará la batalla de los nombres. ECO tiene su candidato oficial pero abre la jugada a otros postulantes. El FPV apuesta algunos nombres, con individualidades ya lanzadas. Los conservadores intentan rearmarse. 
(Autor: Rubén Orlando Giménez De la Redacción de época)
Déjà vu. El viernes, Corrientes despertó con olor a pasado. Los dueños de la política de los 80 y 90 del siglo pasado rearmaron un frente. Uno de los primos radicales anunció que limó diferencias con el otro y se sumó a Encuentro Por Corrientes (ECO). El Frente Para la Victoria (FPV) agitando con la bandera del progresismo sumó a los interventores del Partido Liberal, el más antiguo de la Argentina. Lo que prueba en esta provincia el pasado no vuelve porque nunca se fue. Estará vivo y coleando en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias del 11 de agosto.
Primos oficialistas
El jueves por la mañana el ex gobernador Arturo Colombi anunció que hizo un acuerdo con la conducción de la Unión Cívica Radical, que su primo Ricardo Colombi delega en el senador Sergio Flinta, y con el sello de uno de los peronismos no kirchnerista se suma a la puja por la candidatura a Diputado Nacional en las Primarias Abiertas como parte de ECO.
A muchos militantes y punteros del ricardismo la novedad no les cayó muy bien. Pero, a favor de “una construcción que le ponga una barrera al kirchnerismo”, según las definiciones del presidente partidario Flinta, pasan el trago fuerte de competir con el ex gobernador que ellos derrotaron en 2009.
Ante el impacto de la novedad, la Unión Cívica Radical oficial emitió un comunicado el viernes designando al ministro de Gobierno Gustavo Valdés, como quien llevará la bandera ricardista en la compulsa de las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).
Nadie duda que el jovial ministro cuenta con el respaldo de la máxima conducción radical y esperan que esa juventud, que todavía se le nota, sirva de atractivo para motorizar a la militancia para las primarias y con todas las fichas para que llegue al 27 de octubre una vez ya definidos los comicios provinciales.
No están solos. El concejal de Libres del Sur e integrante del partido Frente Amplio Progresista, Gabriel Romero, anunció que será otra de las figuras que disputará un lugar en el Congreso dentro de ECO. Esa estrategia no es diferente a la diseñada por las máximas figuras de la Unión Cívica Radical y el Frente Amplio Progresista a nivel nacional con los ojos puestos en las presidenciales de 2015.
El objetivo es derrotar al kirchnerismo en todo el país, sin dejar de lado que, para ellos, la madre de todas las batallas electorales está puesta en el domingo 15 de septiembre cuando Ricardo Colombi ponga en juego su cargo de gobernador frente al intendente de la capital de la provincial Carlos Mauricio Espínola.
Danza de nombres para la Victoria
Por el lado del Frente Para la Victoria la situación no es sencilla. El candidato a gobernador Espínola y el diputado nacional Fabián Ríos deben congeniar una lista de candidatos que satisfaga diversas “exigencias” que el actual armado frentista plantea.
Por un lado debe satisfacer la línea que bajan desde la Casa Rosada, respecto a que el primer candidato a diputado nacional debe ser uno de “los pibes” que militan para la liberación y que encuadre en la definición de “soldado de la causa”: uno de “La Cámpora”.
También deben prestar atención a las expectativas de los cuadros militantes veteranos que hace treinta años esperan una victoria del peronismo, para poder ocupar espacios preponderantes y que se bancaron “la larga noche de gobiernos conservadores”.
Por último y no menos importante será atender los requerimientos de los aliados habituales del FPV que ven con preocupación los espacios que pueden llegar a ocupar los flamantes incorporados que, enarbolando “la banderita” del sello del Partido Liberal hicieron su cabeza de playa en el espacio nacional y popular correntino, con mucha comodidad y beneplácito.
Entre el Palacio Municipal y el bunker de San Juan casi Rivadavia nadie arroja oficialmente el nombre de los candidatos que, seguramente, serán confirmados a pocas horas del 22 de junio.
Las versiones dicen que uno de los que quiere defender el modelo desde una poltrona en el Congreso de la Nación es el viceintendente Ernesto Meixner, quien asegura a propios y extraños que cuenta con los pergaminos suficientes para esas aspiraciones.
Otros agitan nombres que salen de la cantera de púberes políticos de La Campora y se suma a esas aspiraciones otro veterano del peronismo correntino y con experiencia en transitar los mecanismos de negociaciones en el Congreso de la Nación como Rodolfo Martínez Llano, uno de los artífices de la unidad entre “Solidaridad Para el Cambio y “Vamos Compañeros” que permitió una elección interna sin contratiempos para consagrar a los candidatos provinciales de este espacio.
Por supuesto que también hay individualidades que aspiran a ser parte de esta boleta, el ex diputado nacional Jorge Pérez Rueda se lanzó por las suyas y el siempre presente Alejandro Karlen también pretende llegar a la Cámara Baja del Congreso de la Nación.
El sueño de la reconstrucción conservadora
La otra sorpresa del cierre de alianzas 2013 fue el acercamiento entre José Antonio y Raúl Rolando, ambos Romero Feris para hacer posible el frente entre el Partido Autonomista y el Partido Nuevo, alianza que se promociona con la figura fresca de Juan Romero Brisco, hijo del jefe del PA, quien declara que es posible “una renovación que devuelva el protagonismo institucional” a este sector de la política correntina, con la idea de reconstruir lo que queda del pacto que gobernó la provincia por dos décadas, desde el regreso de la democracia y que mantiene espacios de representación en la Cámara de Diputados de la provincia, con Nora Nazar, Omar Yung por el PANU y María Isabel Brisco por el autonomismo.
Ambos partidos fueron perdiendo protagonismo desde la debacle del gobierno del Partido Nuevo en 1999, que derivó en la intervención que permitió el acceso al poder al pacto entre la Unión Cívica Radical y el Partido Justicialista, que también sumó a los liberales.
Romero Brisco apunta en su discurso a “recuperar la identidad política de Corrientes con partidos provinciales fuertes que sean capaces de administrar la provincia sin las consecuencias negativas de los sacudones que tienen los gobiernos nacionales que representan al radicalismo y el peronismo”.
Claro que a esa pata de la recuperación del Pacto le falta el Partido Liberal, actualmente dividido entre el intervencionismo que sumó la bandera del sello al Frente Para la Victoria, y que forzó al otro sector a adherir al sello del “Partido de Todos”, que supo fundar Arturo Colombi para disputar espacio a Ricardo, ahora en manos de funcionarios provinciales.
La potencia del sello provoca fugas. Es muy difícil enfrentarse al cargo de “traidor partidario” que esgrime el diputado Miguel Pérez, para todo aquel militante liberal que no adhiera a su decisión de entregar el sello partidario a una alianza kirchnerista.
Si se le suma la posibilidad de acordar inversión en obras en forma directa con el Gobierno nacional, es un combo muy fuerte que tienta a los dirigentes a pensar en acuerdos con el PJ. Ese es el laberinto Liberal.
Esa confusión puede beneficiar al acuerdo entre PA-PANU, ya que los votantes liberales que no comulgan con el radicalismo que representa Ricardo Colombi ni con la opción de sumarse al kirchnerismo que históricamente rechazan puedan volcarse a una opción de identidad conservadora. Ese es el panorama de una provincia en plena carrera electoral con reminiscencias de pasado.
Domingo, 16 de junio de 2013
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