Renzo pasó la primera noche tras el trasplante:
“Estoy feliz”, dijo la mamá
Belén volvió a agradecer a la familia del donante: "Les voy a cuidar a su angelito. Mi hijo es su hijo". Renzo Salvatore Antonelli, el nene correntino de dos años a quien este fin de semana le trasplantaron un corazón en el Garrahan, se recupera. "Está peleando, pasó bien la noche, pero hay que esperar 72 horas críticas en terapia intensiva hasta el miércoles, que será clave para definir la evolución de su salud", dijo esta mañana su mamá, Belén, de 24 años, en la puerta del hospital, donde resaltó que está feliz y contenta "porque tengo el apoyo de todos, de los médicos, de las enfermeras", detalló.
El corazón trasplantado llegó gracias a un matrimonio, también de Corrientes, que decidió donar los órganos de su hija de 2 años, fallecida como consecuencia de un accidente de tránsito.
"A la familia donante le doy muchísimas gracias, miles de gracias. Les digo que su angelito está viviendo en Renzo, en él viven a 2 personas, sé que va a salir bien", afirmó emocionada ante los medios de prensa, y dijo que lo va "les voy a a cuidar a su angelito. Mi hijo se su hijo". "No me alcanza la vida para agradecer -agregó-. Estoy tranquila y feliz. Soy prudente, la operación fue muy grande, estoy afuera del hospital, él está con las defensas bajas pero me aguanto de ir a verlo, total sé que voy a disfrutar toda la vida".
Junto a Belén, en la puerta del Garrahan, hablaron con los medios, Jéssica, mamá de Franco de 5 años que está en lista de espera aguardando un corazón y Carolina, hermana de Sebastián, de 13 años, que también necesita un trasplante de corazón. Las mujeres instaron a la población a tomar conciencia sobre la importancia de donar órganos. "Donar órganos salva vidas, y ya lo vemos en el ejemplo de Renzo", afirmaron.
Tras una larga espera de duró ocho meses, Renzo pudo ser trasplantado del corazón. El sábado a la tarde apareció el órgano que resultó compatible para poder concretar la operación. La intervención arrancó el sábado por la noche y duró catorce horas. El nene fue desconectado de su corazón artificial y permaneció durante unas horas en el quirófano para hacer los primeros controles.
Renzo sufría una miocardiopatía –una afección cardíaca que complica el funcionamiento del corazón– porque fue diagnosticada poco antes de que naciera. Los primeros años de vida del bebé transcurrieron entre el Instituto de Cardiología de Corrientes y el hospital Garrahan. En noviembre tuvo un accidente cerebrovascular que temporalmente le inhabilitó la vista y el oído, y le paralizó la mitad de su cuerpo. Desde octubre, cuando fue conectado al corazón artificial, estaba en la lista de espera del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai). El tiempo le jugaba en contra.
Este fin de semana, hubo una altísima participación de usuarios en las redes sociales, sobre todo luego de que circulase una foto en la que Renzo aparece ya vestido con bata y cofia para ir al quirófano en brazos de sus padres.
Lunes, 3 de junio de 2013