CRIMEN DE LA CURTIEMBRE
Acorralado, se suicidó de un tiro Nelson Seguí
Ocurrió el martes cerca de las 10, en el predio del Anfiteatro José Hernández. Su familia reconoció el cuerpo. Era el principal sospechoso del asesinato de Mario Inardi, sucedido el jueves pasado. Nelson Seguí, el hombre de 58 años que figuraba como principal sospechoso del crimen de su socio Lorenzo Inardi, ocurrido el jueves pasado en una curtiembre del barrio Patono, se suicidó el martes a la mañana de un disparo en la cabeza, al costado de una calesita del predio del Anfiteatro José Hernández.
Según precisaron voceros policiales, todo transcurrió cerca de las 10, cuando vecinos de la zona escucharon una fuerte detonación de arma de fuego que provenía de la zona del anfiteatro, motivo por el cual alertaron a la Policía.
Hasta el lugar se trasladaron varios patrulleros y hallaron el cuerpo de Seguí tirado en el piso, al costado de una calesita, donde también encontraron un equipo de mate, documentación a su nombre y un arma calibre 22.
Pese a la gravedad de las heridas, el empresario todavía presentaba signos vitales y fue trasladado de urgencia al hospital Escuela, de donde se informó que el empresario llegó en muy mal estado con una herida de entrada de proyectil en el medio de la ceja, producida con un arma calibre 22, y pese a los esfuerzos médicos realizados, falleció a los pocos minutos.
Seguí era intensamente buscado por la Policía desde el jueves pasado, acusado de matar a Mario Lorenzo Inardi, de 68 años, en el predio de la firma Cueros del Litoral, ubicada por calle JR Vidal al 3.802, del barrio Patono. Ambos eran socios.
Inicialmente corrieron versiones acerca de que Seguí había buscado refugio en el Paraguay, y luego de que había sido visto en Resistencia, pero lo cierto es que el empresario, tal vez acorralado por la culpa, decidió ponerle fin a su vida de manera trágica.
Jueves, 2 de mayo de 2013