¿Un día de fiesta o de lucha? Por: Cecilia Toledo
1 de Mayo : Día del Trabajador
Surgió en recuerdo de quienes murieron por reclamar un jornal de trabajo de ocho horas, y si bien hubo épocas en las que se festejaba en la calle, hoy la tradición cambió. Cómo abordar este día, que es de todos.------Estoy cansada. No tengo ganas de nada- le dijo Romina a su profesora de danza, mientras se recostaba sobre la alfombra con el mentón en las manos.-Aprovechá que la semana es corta. Este miércoles hay que juntarse a comer locro, guiso o un buen asado- le replicó la docente, con un tono alegre.
-No puedo, trabajo.-¿Cómo? El primero de mayo es para reunirse con amigos a comer un plato popular, sentenció la profesora, que ya tenía en agenda una reunión para el mediodía.
1º de mayo: se recuerda a las revueltas obreras de chicago, donde trabajdores fueron perseguidos y muertos por pedir una jornada laboral más reducida
Desde hace un buen tiempo, esa es la tradición en cada Día Internacional del Trabajador: se celebra entre amigos, en la intimidad de alguna casa, alrededor de una comida criolla y donde las charlas alusivas a la fecha son inevitables. Pero la reducción al ámbito privado de los festejos es más bien típica de los últimos años.
En nuestro país, fue el presidente Marcelo T. de Alvear –en 1925- quien resolvió declarar día de fiesta y feriado en toda la República al 1 de mayo. Más tarde el presidente Hipólito Yrigoyen, antes del golpe militar, continuó sosteniendo la jornada de festejos. Pero si se tiene en cuenta que el 1 de mayo fue declarado Día internacional del Trabajador en recuerdo a la represión y muerte de los obreros que en Chicago iniciaron una huelga general para exigir una jornada laboral de ocho horas –cuando lo habitual eran 12 y hasta 18- la idea de la fiesta parece un poco fuera de lugar.
“Para los anarquistas de aquella época el primero de mayo era un día más de lucha y reivindicación que de fiesta. En cambio, para los socialistas esa jornada estuvo siempre más vinculada a la idea de conmemoración, casi de festejo. En nuestro país, y a partir del peronismo, el Día del trabajador se convirtió en una jornada de celebración, organizada desde el Estado. Participaba la CGT, representantes políticos y hasta artistas” relató a INFOnews Pablo Ghigliani, profesor de historia (UNLP) e investigador del movimiento obrero en Argentina.
Evita corona a una de las Reinas del Trabajo
Un dato de color sobre cómo se celebraba el primero de mayo en tiempos de Perón, es la elección de la Reina del Trabajo, merecedora de semejante título por su “belleza criolla”.
El nombramiento de la reina cerraba la jornada de festejos y era coronada ante la multitud por Evita. Resultaba elegida entre todas las trabajadoras afiliadas a las organizaciones obreras y el asunto tenía tal magnitud que desde las páginas de los diarios se organizó una intensa movilización de las obreras y empleadas de todo el país, mientras los lectores se convertían en el jurado (hasta se publicaba un cupón para emitir su juicio), relata Mirta Zaida Lobato en Cuando las mujeres reinaban.
"Para los anarquistas siempre fue un día de lucha y reivindicación. En cambio, para los socialistas esa jornada estuvo más vinculada a la idea de conmemoración, casi de festejo"
Al mismo tiempo asalariados anarquistas, socialistas y comunistas se manifestaban por las calles de la ciudad de Buenos Aires. El objetivo era colocar en la escena nacional e internacional la fuerza de los trabajadores organizados y sus demandas, además de recordar a los centenares de trabajadores reprimidos, muertos, heridos y detenidos en las movilizaciones reivindicativas.
Hoy el movimiento sindical se encuentra fragmentado. “Recibí 4 invitaciones de diferentes agrupaciones de izquierda para el miércoles”, comentaba un militante de ese sector, que ante semejante oferta prefirió reunirse con amigos.
Más allá de las nuevas maneras de festejar su día, y de que aunque de manera fragmentadas aún existen movilizaciones obreras por el Día del Trabajador, el docente e investigador Ghigliani propone que se siga reclamando por un nivel salarial más alto, en contra del sector informal de trabajo y para reducir la marginación social. “Y desde una posición anticapitalista, podría enumerar muchos otros reclamos” precisa el docente, en referencia a una serie de reinvindicaciones que este miércoles se escucharán en las calles, en los lugares de empleo y alrededor de algún plato criollo que congregue amigos y compañeros.
Miércoles, 1 de mayo de 2013