Desafortunadas declaraciones
De ésta droga es la que hablaba el Gobernador Ricardo Colombi ?
Semanas atrás, en una de sus apariciones más desafortunadas de los últimos tiempos, el gobernador Ricardo Colombi relacionó al kirchnerismo local (léase Camau, Ríos y otros) con el narcotráfico, la mafia, y otros elementos non sanctos. “Si llega Camau, a Corrientes llega la droga, los narcos, la mafia…”, había dicho el descontrolado jefe político de ECO en una arenga a su tropa, en uno de los actos partidarios realizados en el radicalizado club San Martín.
Verborrágico puertas adentro, Lalaca quiso emparentar a sus principales oponentes políticos con lo más sucio del negocio mundial, con argumentos livianos solo utilizables en un mitín de fanáticos, donde hasta el más osado de los oradores suele tener cierta prudencia al hablar. Pero Colombi –claro está- no la tiene. Y fue hasta el fondo.
El golpe le vino de arriba, porque nunca iba a imaginar que de un día para el otro, en una ruta de su territorio, agentes federales (Policía Federal y Gendarmería Nacional) secuestraron un camión con la nada despreciable cantidad de 5 TONELADAS DE MARIHUANA.
Sí, cinco mil kilos de estupefaciente en la provincia de Colombi, quien irresponsablemente apuntó a otros como responsables de un supuesto descontrol en la delicada cuestión narco.
Un camión lleno de droga en tierras correntinas, tierras donde según la visión de Colombi, todo es paz y plena armonía, y donde no llega los contaminantes de centros más poblados a no se que (como dijo en su discurso) acá llegue y se instale el kirchnerismo.
A esta altura está claro, y todos realizan ese análisis obvio, que el pesado camión no debió (ni debe) ser el único que ‘se pasea’ por nuestras rutas llevándose esta droga a otros lares mas poblados. O trayendo acá.
Parece lejano, pero vale recordar, cuando en tiempos de su primo Arturo una camioneta de la Policía de Corrientes fue interceptada con estupefacientes en un camino vecinal de la zona caliente, en cercanías de Puerto González.
¿Y lo que queda?
Si esto encontraron. ¿Qué es lo que pasa?. ¿Y lo que queda?.
Todas preguntas que no tendrán respuestas mientras se busca responsabilidades ajenas, a sabiendas de un descalabro absoluto en materia de políticas antidrogas, con lugares en la ciudad que se han convertido en puntos clave para los comerciantes narcos. Claro, la Policía de Corrientes suele ser bastante livianita para aportar su rigurosidad ante la problemática real que desde hace tiempo se instaló en la Provincia.
Pueblos casi olvidados hoy pasaron a ser víctimas del negocio. Su Mercedes, Goya, Libres. O la hasta hace poco tranquilísima Santa Rosa, en los últimos tiempos se convirtieron en escenarios golpeados por el drama de la drogadicción.
Culpa de otros
Pero Ricardo Colombi siempre ve, cuál cita bíblica, el grano de arena en el ojo ajeno.
Por eso apuntó a los K como supuestos impulsores narcos, cuando en su tierra cayó (casi casualmente) un enorme camión con marihuana hasta en la guantera.
A quien apuntará ahora?
Vale la insistencia: si la Federal agarró un camión… ¿Cuántos pasarán ante la pasividad manifiesta de la inocua Policía de Corrientes?.
¿Cuántos estarán en la movida?. ¿Cuánto hay de silencio, y cuanto de impunidad?. ¿Si eso pasa… cuanto queda?. ¿Porqué elegir rutas correntinas para pasar la droga?. ¿Conexiones?.
Muchas preguntas. Pocas respuestas. Porque siempre la culpa la tiene el otro.
Mientras siguen contando los panes de marihuana, siguen retumbando las desubicadas palabras que vincularon a Camau y otros con el narcotráfico.
Viernes, 26 de abril de 2013