Vélez madrugó con un dudoso penal
Colón lo buscó y lo dio vuelta de manera agónica
En el Brigadier Estanislao López, el 'Sabalero' venció 2 a 1 al 'Fortín', con goles de Bruno Urribarri y Facundo Curuchet. La visita se había puesto en ventaja por el gol de Rescaldani, luego de una polémica falta que el juez sancionó de Pellegrino sobre Freire. Desde la asunción de Morant, los de Santa Fe están sumaron 9 de 9 y superaron San Lorenzo en el ingreso a la Sudamericana, mientras que los de Liniers estiraron su racha a cinco duelos sin triunfos en el ámbito local“El fútbol es un estado de ánimo”, afirman muchos en la jerga del deporte.
Y el dicho sirve para reflejar la actualidad de Colón, que tuvo una escasa cosecha de la mano de Roberto Sensini, pero que parece haberle agarrado la mano con Pablo Morant, quien se hizo cargo como interino y continuaría por un largo tiempo (con el “Flaco” logró puntaje perfecto). Pero el “Fortín”, a pesar de estar concentrado en la Libertadores (donde aguarda por un rival en los Octavos de Final), buscaba cortar con su negativa racha de cuatro duelos sin victorias en el ámbito domestico.
Así, ambos salían al campo de juego del Brigadier Estanislao López en busca de quedarse con los tres puntos. Y el marcador se abrió prácticamente desde el vestuario, es que apenas al minuto de juego, el debutante juez Darío Herrera sancionaba penal a favor de la visita por una polémica infracción de Maximiliano Pellegrino sobre Federico Freire y era Ezequiel Rescaldani quien cambiaba la pena máxima por gol.
Lejos de caerse por el tempranero cachetazo, el local salió enseguida en busca de la igualdad parcial, aunque no conseguía hacerlo con claridad. Es que el ‘Sabalero’ insistía una y otra vez con el juego lateralizado, que siempre acababa con centros al área que eran rechazados constantemente por la ‘prolija’ ordenada defensa ‘fortinera’. Mientras el equipo ‘muletto’ que puso en cancha Ricardo Gareca intentaba mantener el estilo del primer equipo y hacía circular el balón (aunque sin profundas llegadas), los de Santa Fe no encontraban la solución para cortar el orden táctico de la visita. Así se esfumaba la primera etapa con una justificada victoria parcial de la visita, que sin mucho esfuerzo había logrado cerrarle todos los caminos a los santafesinos.
Ya en el complemento, el desarrollo no distó mucho de lo hecho en los primeros 45 minutos, pero Colón finalmente encontró la manera de quebrar a su rival. Fue a los 12 minutos cuando Bruno Urribarri se despachó con un exquisito y violento tiro libre desde afuera del área que dejó sin chances a Germán Montoya.
El duelo se tornó de ida y vuelta con ocasiones en las dos áreas y sin un claro dominador del encuentro. Fue entonces que ambos entrenadores comenzaron a mover el banco y meter mano en sus equipos con diversos cambios. En el conjunto de Liniers se pudo destacar el ingreso de Yamil Asad, hijo del ídolo, quien fue puro ímpetu y luchó cada pelota como si fuese la última.
Pero los minutos corrían y ninguno de los dos elencos lograba anotar ese gol que les permitiera quedarse con los tres ansiados puntos. Todo parecía terminar en un clavado empate, pero ya en tiempo de descuento llegaría el gol. Cuando la visita parecía buscar un poco más, quedó mal parado y sufrió: Facundo Curuchet recibió un pelotazo cruzado, quedó mano a mano con Montoya, quien le despejó el primer remate pero con la mala fortuna de que el rebote le volvió a quedar al ‘7’, quien en su segunda chance no perdonó y mandó la pelota al fondo de la red para sentenciar el 2-1 final.
Con este agónico triunfo, Colón no sólo sumó su tercera alegría al hilo (9 puntos de 9 desde la llegada de Morant) sino que además superó a San Lorenzo en la tabla de ingreso a la Copa Sudamericana. Por su parte, Vélez estiró su mala racha a cinco encuentros sin victorias.
Domingo, 14 de abril de 2013