TORNEO FINAL 2013
En el regreso de Román, Boca fue una sombra
Tras ocho meses llenos de rumores, Riquelme volvió a pisar la Bombonera con la 10 en la espalda y la cinta de capitán, pero el Xeneize no dio pie con bola y fue arrollado por Unión que llevaba 26 partidos sin ganar. El Tatengue se dio el gusto de ganar 3-1 con goles de Lizio, Bianchi y Magnín. Descontó Silva para el equipo de Bianchi que suma apenas 4 puntos en misma cantidad de partidos.
El regreso de Juan Román Riquelme no solucionó de manera inmediata los problemas de Boca.
En La Bombonera, el equipo de Carlos Bianchi cayó por 3-1 con Unión de Santa Fe, que venía de 26 partidos sin conocer la victoria. El Diez no jugaba con la camiseta azul y oro desde hace ocho meses.
El equipo de Facundo Sava se impuso desde el arranque y golpeó de movida, con una perfecta definición de Damián Lizio, a los 26 minutos, quien la picó por encima de Agustín Orión, tras una muy buena pared con Andrés Franzoia, el otro delantero que provocó estragos en una endeble defensa local. Pero Unión estaba dispuesto a seguir atacando y así continuó lastimando.
Un remate ajustado de Bruno Bianchi, a los 34, significó el segundo gol tatengue y las muecas de incredulidad se tornaron en fastidio en la mayoría de los rostros de los simpatizantes boquenses. Inclusive, la diferencia en ese primer segmento pudo haber sido mayor, porque el árbitro Néstor Pitana invalidó incorrectamente una conquista que había conseguido Franzoia, cuando el partido estaba 0-0.
Con agresividad y dinámica en la mitad de la cancha y rapidez para transitar los últimos metros de la cancha, el conjunto santafesino le dio una verdadera lección al fondo local. Los desacoples entre Matías Caruzzo y Guillermo Burdisso se
hicieron notorios.
La franja derecha de la defensa local también fue una invitación para la visita, que sigue último en los promedios. El uruguayo Emiliano Albín otorgó todo tipo de ventajas. Y Boca, como ocurrió muchas veces, dependió casi en exclusiva de la capacidad de un Riquelme, que volvió a tomar contacto con el balón, en forma oficial, después de ocho meses.
El Diez fue de menor a mayor y jugó los 90 minutos, cuando la prudencia hubiese recomendado, tal vez, otra cosa. Pero Román, con buena compañía de Cristian Erbes en la mitad de la cancha, no pudo erigirse en el eje del circuito futbolístico.
Apenas comenzada la segunda parte, Riquelme mostró sus credenciales y remató alto, originando una de las pocas chances que Boca tuvo para descontar. Pero en una contra, a los 15, Unión liquidó el pleito, con un remate de Franzoia, que pegó en la base del poste y con un Pablo Magnín que impactó para poner una distancia inimaginable pero por demás merecida.
Boca, con el empuje del pibe Palacios y la voluntad de Erbes siguió machacando y llegó al descuento por intermedio de Santiago Silva. Pero la historia estaba sellada.
Domingo, 3 de marzo de 2013