ATP DE BUENOS AIRES
Ferrer-Wawrinka, la final
El español, máximo favorito y 4° en el ranking, intentará retener el título ante el suizo (17°)El ATP de Buenos Aires tendrá una final distinta a la del año pasado. Hoy, desde las 14, David Ferrer y Stanislas Wawrinka serán los protagonistas del choque decisivo y definirán el campeón de la edición 2013 del torneo.
Ayer, el suizo, número 17 del ranking, derrotó 6-3 y 7-5 al español Nicolás Almagro (11º), finalista en 2012 y campeón en 2011, en una hora y 10 minutos, en un partido que se calentó sobre el final entre los jugadores y donde el público jugó su papel.
En el primer turno, Ferrer (4º) venció a su compatriota Tommy Robredo (95º) 6-3 y 6-2 en una hora y 18 minutos de juego. Ahora intentará retener el título conseguido el año pasado en el polvo de ladrillo del Buenos Aires Lawn Tennis Club.
Wawrinka y Almagro ya se habían visto las caras en las semifinales de la edición anterior, con victoria para el de Murcia en tres sets. Para el suizo, el partido de ayer significaba una revancha de aquel choque, buscando llegar a la final por primera vez. Y lo consiguió en un encuentro que se picó en los games finales.
El suizo comenzó mejor el juego y se llevó el primer set 6-3, sacando muy bien y lastimando con su derecha. El quiebre llegó en el séptimo game, tras una doble falta del español, quien antes perdió la concentración por el let que cantó el umpire luego de que a un ball boy se le cayera una pelota antes del servicio. Así, Wawrinka sacó la diferencia y cerró tranquilo el primer parcial. En el segundo, se vio a un Almagro todavía con la mente en aquella situación.
Sin embargo, basado en un potente saque, se mantuvo en el partido. Tuvo chances de quebrar para ponerse 5-3, pero Wawrinka levantó el game con mucha solvencia. La polémica llegó en el noveno game: el español sostuvo su servicio y antes del cambio de lado, ambos jugadores cruzaron algunas palabras. La gente tomó partido (un clima parecido al de la Copa Davis) y comenzó a alentar a Wawrinka, quien quebró en el 11ª game para irse arriba 6-5 y luego firmó su victoria con su saque. Ambos se saludaron y permanecieron al lado de la silla del umpire charlando, como aclarando la situación.
“Son cosas que ocurren en la cancha y deben quedar ahí. Sabemos que Stan habla español y lo controla bien. Pero esto es como si alguien va a casa y encima intenta decirte algo en tu idioma y tu dices ¿y esto por qué?. Yo se lo fui a decir. Él lo dice en su idioma y no pasa nada, pero lo dice en el mío y parece que me quiera faltar a mí.
Lo hemos hablado y creo que lo ha entendido y ha quedado ahí”, comentó Almagro, en relación a algún grito de “Vamos” de Wawrinka a la hora de festejar un punto. Por su parte, Wawrinka aseguró camino a la conferencia de prensa, con mucho humor y risas pese al momento: “No pasó nada especial. Es parte del juego. Era una semifinal y había mucha tensión. Ambos tratamos de ganar pero somos amigos, entrenamos mucho juntos. Ya quedó ahí”.
Por otro lado, Ferrer y Robredo jugaron un partido típico de españoles. Mucho peloteo de fondo, garra y exigencia física. En el arranque, Ferrer tomó la cancha y fue agresivo con sus golpes pero erró de más. Robredo aprovechó los altibajos de su rival y quebró de entrada, para sostener fácil su servicio (2-0). Llegó a estar 3-1 y con oportunidad de volver a quedarse con el saque de su rival. Pero Ferrer reaccionó y de allí en adelante ganó cinco games consecutivos.
Su porcentaje de errores bajó a la vez que subió el de Robredo. Así, el 4 del mundo se quedó con el primer set 6-3. En el segundo fue todo de Ferrer, quien siguió desbordando con su derecha invertida y fue un paredón defensivo, devolviendo todos los ataques de su rival. “Me sentí muy cómodo en la cancha. Fue un partido muy duro físicamente pero por suerte me pude llevar la victoria”, dijo luego Ferrer.
Domingo, 24 de febrero de 2013