MUERTE EN PANAMERICANA
Aliverti pidió "no condenar de antemano" y criticó la "carroña" del periodismo
El periodista y locutor pidió "no condenar de antemano" a su hijo, quien el domingo pasado atropelló, provocándole la muerte, a un vigilador en la autopista Panamericana.-" Aliverti no concurrió esta mañana al programa que conduce los sábados por radio La Red y, a través de un mensaje grabado, reiteró que es "el peor" momento de su vida, en referencia al accidente que protagonizó su hijo, Pablo García (28).
"Me ayudaron a pensar los que me quieren si debía estar al frente del programa de hoy. Fue unánime decidir que no porque no estoy seguro de afrontar con la atención que se debe una audición de tres horas", fueron las palabras del locutor en la grabación con que inició hoy a las 10 su programa "Marca de radio", por AM 910.
Con respecto al accidente Aliverti dijo: "No puedo y no debo decir mucho más que lo expresado en esas palabras que subí al muro de `Marca´", luego de lo cual repitió el comunicado que el miércoles último emitió a través de la página de Facebook de su programa.
Allí, el locutor reconocía que García era su hijo y afirmaba que sus sentimientos y los de su familia acompañaban "principalmente a los familiares de la víctima (Reinaldo Rodas, 53)".
"Sencillamente no me da para andar hablando de macropolítica, y si me diera, sería una falta de respeto hacia el dolor de las víctimas. Más tarde la vida seguirá, no sé cómo", continuó hoy Aliverti y agregó: "No es uno de los momentos más dolorosos de mi vida, es el peor".
"No puedo decir mucho más que esto porque esto es lo que sigo pensando y sintiendo. Y no debo porque está la causa. De esas palabras que escribí el miércoles, a 48 horas de lo sucedido, sólo corrijo que no es uno de los momentos más dolorosos de mi vida. Es el peor", remarcó.
Aliverti recordó cuando estuvo muy grave hace 12 años, pero marcó una diferencia: "Esto es yo, más la gente que debo contener y la gente que está fusilándome. Dejo esta última oración a sabiendas de que van a cargarme que me victimizo, cuando para empezar hay víctimas más tremendas. Pero me sale esto. Con alguna cosa personal me tengo que descargar".
"Cuando escribí eso de que no hagan especulaciones, obviamente sabía que no tendría resultado. Pero tampoco podía dejar de pedirlo, en nombre de lo que siempre defendí: no se debe condenar de antemano, hay una causa en marcha, seamos profesionales", pidió.
Luego contó que una fotógrafa de la editorial Perfil montó una guardia enfrente de su casa desde el jueves y que cuando no aguantó más, salió y le dijo: "¿Por qué me hacés esto, hija de puta?".
"La piba me dijo `es mi laburo, entendeme, trabajo en Perfil´. Yo seguía sacado. En medio de la furia, conseguí decirle `pero ponete un límite, ponete un límite, buscá un trabajo donde no tengas que hacer esto´. La piba me dijo `conseguime otro trabajo y me voy´. Se subió al taxi y se fueron", relató.
Aliverti sostuvo que lo que está viviendo le ratificó "con impresionantes creces la gente que vale la pena y la que no".
"Pero al margen de lo sentimental, también me ratificó quiénes ejercen periodismo y quiénes son una basura técnicamente hablando. Entre los primeros, mucha gente que no piensa ideológicamente como yo".
"De los segundos, todos los que ya sabía. A los primeros, gracias por la decencia profesional, por la estatura. No hablo de la solidaridad que me transmitieron. Hablo de su categoría periodística. A los segundos, gracias por haberme demostrado que no me equivoco en la identificación de la carroña. Una carroña indescriptible", enfatizó.
"¿Qué más? Tanto. Me muero por decir más. No puedo decir más. No debo decir más. Sobre lo que pasó, quiero decir. Y sobre los que ejercieron la crucifixión hasta que surgió otro tema, y después otro desgarro, y después con otro", agregó.
El periodista pidió que el caso de su hijo sirva "para que de una vez por todas se abra un debate serio acerca de la ética periodística, más allá de la suerte judicial que sufra" García y concluyó que "todos somos o podemos ser víctimas de la gente que hace periodismo de esta manera".
De acuerdo a lo que pudo reconstruir la Policía y la fiscalía interviniente, el accidente ocurrió entre el kilómetro 52 y 53 de la autopista Panamericana, mano a Capital Federal, cuando Rodas circulaba en su bicicleta rumbo a su trabajo en el country Mapuche y fue embestido de atrás por un Peugeot 504 color celeste metalizado conducido por García.
Un testigo declaró ayer que García no detuvo su marcha tras embestir al vigilador y se alejó a 130 kilómetros por hora, mientras que la empleada del peaje afirmó que el periodista avisó que traía un atropellado y desmintió que haya bromeado sobre el hecho.
Sábado, 23 de febrero de 2013