TORNEO FINAL
San Lorenzo se llevó un punto de oro de La Plata
Estudiantes jugaba mejor y ganaba por un tanto del colombiano Zapata, pero apareció Gentiletti en el área rival y aprovechó la mala salida del arquero Silva para sellar el 1-1.Uno no mejoró, pero terminó festejando. El otro mostró una cara más animada a la que venía luciendo, aunque se fue con la sonrisa en el bolsillo. Anoche, en La Plata, San Lorenzo fue ese mismo equipo carente de resolución en los últimos metros de los partidos anteriores. No arregló ese desperfecto de controlar la pelota sin dañar. Así y todo logró quebrar la sequía de gritos y sumó su tercer empate consecutivo, ante un Estudiantes que golpeó de entrada pero terminó metido en su arco. Un punto por lado fue un pobre negocio para dos que necesitaban la victoria.
Un león herido no siempre es fácil de matar. Menos este Estudiantes que andaba sangrando por las dos derrotas al hilo que arrastraba. Pero como si fuera una fiera a la que le queda el último suspiro, el local salió anoche a jugar con las garras afiladas. Y de movida se tiró arriba de su rival. Con la agilidad de un felino, el pibe Auzqui, por quien Cagna se jugó una parada fuerte al ponerlo en lugar de la Gata Fernández, se adueñó del ataque. Tuvo el primero, tras un córner a los 4 minutos, pero el cabezazo se le fue por arriba del travesaño. Y de sus pies se gestó el gol de Duván Zapata, una pantera que hizo del área de San Lorenzo su hábitat natural. El colombiano apenas unos centímetros afuera del área grande, se acomodó, enganchó, pateó al arco y el remate se desvió en los pies de Cetto. Esos mismos pies que salvaron a San Lorenzo sobre la hora la semana pasada, esta vez hicieron todo lo contrario. El rebote descolocó a Migliore, que sólo atinó a mirar.
Después del gol, Estudiantes siguió buscando, mientras San Lorenzo parecía no tener reacción. Pudo aumentar, tras otro córner: cabeceó Desábato y Migliore se encontró con la pelota. San Lorenzo, de a poquito, fue adentrándose en la selva de Estudiantes. Un poco porque sintió el cansancio y otro poco por el empuje de San Lorenzo, Estudiantes se fue metiendo en su área. A los 18 minutos el equipo de Pizzi generó la mejor jugada colectiva: Buffarini se la dio de taco a Alan Ruiz, el pibe habilitó a Stracqualursi, que tiró otro taco y el remate final de Buffarini se fue por arriba del travesaño.
San Lorenzo comenzó a tener la pelota en los pies de Piatti, quien jugó en otra posición, de doble cinco al lado de Mercier, por ausencia de Kalinski (5 amarillas) y de Aguiar (distensión en el muslo izquierdo). Pero le costó mucho entrarle a Estudiantes, que ya en los últimos 25 minutos casi no pasó la mitad de cancha. Pero como en los dos partidos anteriores, San Lorenzo nunca pudo generar los espacios que necesitaba para lastimar el arco rival. La chance más clara, a los 29 minutos, la tuvo con un tiro libre de Bordagaray, que Silva sacó en el ángulo.
En la parte final Estudiantes salió decidido a jugar de contra, tratando de aprovechar los huecos en la defensa de San Lorenzo. Lo tuvo otra vez Zapata, una pesadilla para los defensores visitantes que no pudieron domarlo, pero el toque final pegó en la cara de Migliore.
Pizzi terminó sacando a Bordagaray y a Ruiz, a quienes les había dado la titularidad para este partido, en una clara señal que sigue sin poder descifrar ese camino para generar más situaciones de riesgo. Hizo ingresar a Jara y al pibe Villalba para armar un ofensivo 4-3-3. Mientras San Lorenzo no podía, Zapata seguía siendo incontrolable y casi hace un gol de antología. Y cuando todo parecía perdido para San Lorenzo, llegó el tiro libre de Piatti, la mala salida de Silva y el gol salvador de Gentiletti, para cortar una racha de 390 minutos sin marcar goles. Al final, dos ex Gimnasia arruinaron lo que era una fiesta para Estudiantes.
Al final, Estudiantes derrochó sus chances de liquidar el partido y San Lorenzo se llevó un premio a la insistencia.
Sábado, 23 de febrero de 2013