SORPRESIVA DECISIÓN DEL MÁXIMO PRELADO
Stanovnik calificó como un gesto de grandeza la dimisión de Benedicto XVI
Los obispos argentinos se manifestaron hoy “sorprendidos” por la noticia de que Benedicto XVI dejará el pontificado el próximo 28 de febrero, en lo que constituye las primeras reacciones locales ante el anuncio. En tanto, el nuncio apostólico, monseñor Emil Paul Tscherrig, notificó la decisión adoptada por el Papa al arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor José María Arancedo. “Agradecemos a Dios por el don que nos ha hecho como Iglesia en la persona del Santo Padre Benedicto XVI.
Desde ahora invito a todos los miembros de la Iglesia que peregrina en Argentina a implorar al Espíritu Santo para la elección del nuevo sucesor de Pedro”, subrayó en la comunicación.
Los obispos argentinos se manifestaron hoy “sorprendidos” por la noticia de que Benedicto XVI dejará el pontificado el próximo 28 de febrero, en lo que constituye las primeras reacciones locales ante el anuncio.
En tanto, el nuncio apostólico, monseñor Emil Paul Tscherrig, notificó la decisión adoptada por el Papa al arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor José María Arancedo.
“Cumplo en informar a Su Excelencia, y por su intermedio a los obispos de esa Conferencia Episcopal Argentina, que el Santo Padre Benedicto XVI, durante el Consistorio Ordinario Público del 11 de febrero de 2013, ha anunciado que renunciará al ministerio de Obispo de Roma, Sucesor de San Pedro, a partir del 28 de febrero de 2013, a las 20:00 horas de Roma”, subrayó el representante diplomático del Vaticano en la Argentina.
“El Santo Padre afirma que, después haber examinado ante Dios reiteradamente su conciencia, ha llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, no tiene fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino. Por eso la sede de San Pedro quedará vacante y deberá ser convocado el cónclave para la elección del nuevo Sumo Pontífice”, agregó.
Monseñor Tscherrig indicó que “el Santo Padre ha concluido con estas palabras: ‘Ahora, confiamos al cuidado de su Sumo Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, y suplicamos a María, su Santa Madre, que asista con su materna bondad a los Padres Cardenales al elegir el nuevo Sumo Pontífice. Por lo que a mí respecta, también en el futuro, quisiera servir de todo corazón a la Santa Iglesia de Dios con una vida dedicada a la plegaria”.
“Agradecemos a Dios por el don que nos ha hecho como Iglesia en la persona del Santo Padre Benedicto XVI. Desde ahora invito a todos los miembros de la Iglesia que peregrina en Argentina a implorar al Espíritu Santo para la elección del nuevo sucesor de Pedro”, concluyó.
Lo que dijeron los obispos argentinos
El titular de la iglesia Católica correntina, Andrés Stanovnik, se manifestó e referencia a la decisión del Sumo Pontífice de dimitir el 28 de febrero a las 20. De vuelta desde Mendoza, donde acompañó la asunción del nuevo obispo, Stanovnik calificó como “un gesto de grandeza” la determinación de dejar el trono eclesiástico “por falta de fuerzas”.
El obispo de San Nicolás de los Arroyos, monseñor Héctor Cardelli, calificó la decisión como "inusual", y afirmó que en cada encuentro el Papa "mostraba una vitalidad que sorprendía".
"Fue una cosa inusual para nosotros, aunque tiene antecedentes históricos esta decisión de Benedicto, aunque muy lejos en el tiempo. Pero bueno, somos conscientes de que los hombres en la Iglesia estamos de paso", sostuvo en declaraciones radiales.
Cardelli contó que la última vez que estuvo con Benedicto XVI fue en 2009, "y en ese momento manifestaba una vitalidad y una agilidad que extrañaba por su edad". "Siempre se mostró muy lúcido y atento. Ni siquiera era una conversación que se daba entre nosotros", expresó.
Por su parte, el obispo auxiliar electo de La Plata, monseñor Alberto Bochatey, dijo que Benedicto ya había anticipado que podía dejar su reinado, aunque admitió su "sorpresa" ante la noticia.
"Es una sorpresa muy grande para todos, nadie lo esperaba. El Papa había escrito en sus libros que estaba dispuesto a renunciar cuando llegue el momento oportuno, cuando sintiera que no tenía fuerzas para continuar, y es lo que sucedió con su renuncia", explicó Bochatey por radio Mitre.
Monseñor Jorge Lozano, obispo de Gualeguaychú, declaró que la noticia lo tomó por sorpresa como al resto de sus pares. “Hay un reconocimiento de su limitación en las fuerzas para cumplir tareas, que son muy exigentes. Y si él percibe esto, es un gesto muy bueno que prefiera renunciar para que otro pueda llevar adelante la tarea de ser el sucesor de Pedro”, indicó en radio Mitre.
Monseñor Lozano reconoció a Benedicto XVI como un referente “muy lúcido” que supo plantear la vinculación entre la humanidad y la naturaleza para cuidar el medio ambiente no sólo para el presente sino para las generaciones futuras.
Consultado sobre cómo será recordado, Lozano evaluó: "En primer término es el sucesor de Juan Pablo II, algo que no es menor, y luego hay hechos internos en la Iglesia que fueron muy importantes".
"También en otras religiones es reconocido como una persona muy importante. Hace poco leía una crítica que él hacía sobre la esperanza y hacía un desarrollo de todos los pensadores de la modernidad y de cómo ha influido en la humanidad; esto también ha sido un aporte muy importante", reflexionó.
A su vez, el arzobispo argentino Marcelo Sánchez Sorondo, canciller de la Academia Pontificia de Ciencias, afirmó que en el Vaticano se vive un "momento de consternación y gran tristeza" por la renuncia del papa Benedicto XVI a partir del próximo 28 de febrero.
"Estoy muy triste con la noticia. Ayer estuve con él cuando celebró la misa para los caballeros de Malta, y no se sabía nada, es una noticia de hoy", planteó en radio Mitre.
Lunes, 11 de febrero de 2013