TRAGEDIA DE ONCE
Asesinan a testigo clave
Según un delegado gremial, no se trató de un robo porque aunque se llevaron el celular, desecharon el dinero. Familiares de las víctimas mortales del accidente ocurrido hace casi un año reclamaron que se esclarezcan los motivos del crimen. Sin signos de que lo hubieran revisado. Un testigo clave de la causa que investiga la tragedia ferroviaria de Once -en la que murieron 51 personas y otras 700 resultaron heridas- fue asesinado ayer.
Se trata del maquinista Leandro Andrada, que fue hallado muerto con cuatro disparos en la espalda en el partido bonaerense de Ituzaingó.
El día del accidente -el 22 de febrero del año pasado-, Andrada había sido uno de los dos motorman que condujeron la formación siniestrada. En la estación Castelar le entregó el tren a Marcos Córdoba, el conductor que está imputado por el siniestro.
El delegado de la Unión Ferroviaria Edgardo Reynoso confirmó el hecho, y pidió una investigación a fondo y el castigo de los responsables. "Al principio aparentaba ser un robo, pero tenía el dinero encima, sólo le faltaba el celular. Hasta ahora es todo lo que supimos", puntualizó.
Fuentes judiciales dijeron que la fiscal a cargo del caso, Gabriela Millán, investiga todas las hipótesis sobre lo que ocurrió, ya que se le encontró dinero encima, pero sus bolsillos no tenían signos de haber sido revisado.
Aunque se conoció ayer, el hecho ocurrió en la mañana del viernes, en Villa Ariza, un barrio de Ituzaingó. Andrada fue atacado mientras esperaba un colectivo. "Estaba yendo al trabajo", contó Reynoso.
La muerte del testigo, bajo investigación de la comisaría primera de Ituzaingó, se conoció cuando faltan 13 días para que se cumpla un año de la tragedia ferroviaria de Once. Por el siniestro están procesados, además de Córdoba, los ex secretarios de Transporte de la Nación Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, y el ex subsecretario de Transporte Ferroviario de la NaciónAntonio Luna. En similar condición se encuentran los ex jefes de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT)Pedro Ochoa y Eduardo Sícaro, el ex jefe de Trenes de Buenos Aires (TBA) Sergio Cirigliano y una veintena de directivos de esa empresa.
"Suena todo muy raro; y un robo evidentemente no fue", señaló la abogada María del Carmen Verdú, que, en carácter de querellante, representa a un grupo de familiares de las víctimas. Recordó que Andrada era un testigo importante, debido a que le entregó el tren a Córdoba, poco antes del siniestro. "Ya había declarado en la etapa de instrucción, y ahora lamentablemente cuando se realice el juicio oral y público, no podrá hacerlo", deploró.
Una semana después de la tragedia, Andrada le había dicho al juez de la causa, Claudio Bonadío, que ese día la formación 3772 salió de Moreno rumbo a Once sobrecargado, porque no se habían brindado servicios durante los 18 minutos previos. Estimó que, a raíz de esta demora, subieron entre 1.800 y 2.000 pasajeros: "el triple de la capacidad que la formación debe llevar; por lo que había que frenarlo con mayor antelación a la habitual".
La fiscalía y las cuatro querellas -dos de las cuales no acusaron a Córdoba- pidieron que los acusados sean juzgados por diversos delitos de estrago doloso o culposo y defraudación a la administración pública. La querella más dura es la de la familia de Lucas Menghini Rey, la llamada "víctima 51": el joven que fue encontrado sin vida dos días después, dentro del tren. Los Menghini Rey también pidieron que a los acusados -a excepción del maquinista- se los juzgue por asociación ilícita.
Andrada tenía 53 años -le faltaban dos para jubilarse, ya que los maquinistas se retiran a los 55-, estaba casado y tenía dos hijos. Al conocerse su asesinato, desde las redes sociales se comenzó a reclamar la acción del Gobierno. La ex funcionariaGraciela Ocaña pidió: "que se esclarezca el crimen; en lugar de pelearse por la Ley de Medios, el ministro de Justicia (Julio)Alak debe dar protección a los testigos clave de la causa Once".
Comunicado de familiares
Familiares y amigos de las víctimas de la tragedia ferroviaria de Once pidieron encontrar a los responsables del crimen de Andrada, y esclarecer los motivos del asesinato.
Por medio de un comunicado, los allegados a los fallecidos en aquel accidente calificaron de terrible la noticia de la muerte de Andrada. "Deseamos hacer llegar nuestras condolencias y acompañamiento a su familia en este momento de dolor. Asimismo, solicitamos a la Justicia y a los responsables de las fuerzas de seguridad que unan sus esfuerzos para encontrar rápidamente a los responsables del crimen y esclarecer los motivos", plantearon.
El texto fue difundido por Paolo Menghini, padre de Lucas. El documento reclama: "deben conocerse las circunstancias de lo sucedido para así poder dar una respuesta rápida y eficaz a quienes hoy lo lloran, pero además, por el bien, la tranquilidad, la protección y seguridad que todos precisamos".
El diputado nacional de la Unión Cívica Radical Miguel Bazze reclamó al kirchnerismo celeridad y contundencia en la investigación. "Sería demasiado grave que este episodio estuviera vinculado con la situación de testigo calificado de la víctima. La tragedia de Once es una deuda del Estado con las víctimas y con la población a partir de la falta de responsabilidad de este Gobierno que no fue capaz de controlar ni siquiera la seguridad del servicio. El Gobierno debe entender que asesinaron a un testigo de un caso que involucra a sus propios ex funcionarios", manifestó. (DyN-Télam)
Domingo, 10 de febrero de 2013