Salud Pública nos abandonó
DURÍSIMA CARTA DEL RENUNCIANTE DIRECTOR DEL HOSPITAL DE MONTE CASEROS
Tras la renuncia del Dr. Martín Arietti a su cargo de Director del Hospital Samuel W Robinson, y la reciente asunción de la Dr. Claudia Arriola, el médico saliente dio a conocer una carta abierta al pueblo montecasereño en la que deja de manifiesto el porqué de esta decisión. A continuación compartimos textualmente la misma con nuestros lectores.
Carta abierta a los Casereños:
“Allá por Marzo del 2002, apenas iniciada la etapa institucional de la Provincia, luego de la debacle que culminó con la 17 intervención Federal, el Ministerio de Salud del triunfante Frente de todos, me convocó a trabajar en una apasionante y arriesgada tarea, gestionar el Hospital Robinson. En ese momento, la verdad es que no sabía bien qué, cómo y con quién, ejecutaría lo que mi sentido común, mi entrenamiento y mi formación me decían.
Quisimos darle una vuelta de tuerca a la salud de nuestra ciudad y con ello mejorar la calidad de vida de los ciudadanos más vulnerables.
Con el cargo de Gobierno y a fines del 2007, ocurre nuestro desplazamiento por cuestiones político – partidarias.
Conociendo las reglas del juego, no nos sorprendimos y nos fuimos con la satisfacción de haber hecho cosas innovadoras que habían cambiado el Hospital. Lo que si nos sorprendió fue la dimensión del abandono, la desidia y la dejadez que tuvieron las autoridades que gestionaron ese período.
Con el nuevo cambio de Gobierno nos convocaron otra vez con la expresión “Monte Caseros nos estalló en la cara” . Nos hicimos cargo y pusimos en marcha la recuperación del nosocomio, ¡LO HICIMOS! Dimos a conocer el estado en que estaba y la justicia tomó cartas en el asunto, fue en junio de 2010, hasta la fecha no fueron citados los autores de la dejadez, la mugre y el robo liso y llano. ¿Se estará investigando?.
Quisimos transformar la salud pública, y con ello toda la salud de nuestra localidad.
Como todo intento de transformación, encontramos obstáculos de todo tipo, personales, políticos y culturales. Propios del sistema imperante que resiste dejar la modorra de los hábitos y costumbres.
El orden establecido está ¿podría decir custodiado? Por la autoridad de turno, el Ministerio de Salud Pública por años funcionando como “una máquina de impedir”, repleto de BURÓCRATAS que ante conflictos, irregularidades, injusticias, inequidades o simple desorganización, contestan con frases hechas como, ASÍ SON LAS COSAS O ESTO VIENE DE ARRIBA…
Con entusiasmo fuimos reconstruyendo los sectores y pabellones y volvimos a poner el empeño, compromiso y trabajo de siempre. La mayoría lo hizo con renovadas fuerzas.
Y, creímos sentir que todos estaban orgullosos de pertenecer, otra vez, a uno de los Hospitales más organizados, confiables, con buenos indicadores de calidad y sin deudas, de la Provincia. ¡TODOS! Nos sentimos orgullosos de nuestro hospitalito, aceptando errores y las tantas asignaturas pendientes a la fecha. Sabido era por todos que nos quedaba mucho por hacer y mejorar.
Nuestra autoridad, el Ministerio, ¡NOS DEJÓ SOLOS! En los dos años y medio de gestión ¡NO RECIBIMOS LA VISITA DE NINGUN FUNCIONARIO! Nadie vino, aunque mas no fuere a ver si habíamos cambiado algo, lo que incorporamos o ver que se podía corregir. No fue sin dudas la distancia que nos separa de Corrientes, porque en reiteradas oportunidades, nuestras autoridades visitaron Mocoretá, Juan Pujol y Libertad.
En el año 2011 iniciamos un programa de mejoras en calidad de atención médica, que apuntaba a la actividad de consultorios externos e historias clínicas. Este programa lo elaboramos nosotros y fuimos guiados por una amiga, a cargo de la dirección de calidad de salud del Ministerio, con quien siempre mantuvimos un fuerte vínculo, que comenzó varios años antes, en nuestra primera gestión. Pedimos al Ministerio que envíe a alguien, la directora mencionada, un sub secretario, cualquier directivo, al lanzamiento del programa, para nosotros de gran impacto y del que esperábamos resultados en el mediano plazo. Nos dijeron que vendría un grupo de trabajo, los esperamos, lanzamos el programa y… NO APARECIÓ NADIE
El programa se lanzó, se personalizó (justamente lo que no queríamos), no se institucionalizó. El Ministerio estuvo ausente y sin aviso y los resultados no fueron los esperados. Se perdió la oportunidad de concretar la primera experiencia de este tipo en la Provincia. Qué lejos queda el recuerdo de Gines Gonzáles García y sus palabras, “calidad y equidad van de la mano, cuando hablamos de salud”.
Elaboramos un programa de trabajo con tutores y evaluaciones, dirigidos a los residentes de las especialidades básicas de Corrientes. La “rotación” se haría por el Hospital a la mañana y por el sanatorio Corrientes por la tarde, los tutores serían dos ex residentes del Hospital Escuela. Queríamos reunirnos con los residentes, mostrarles el programa y nuestras intenciones, que no eran otra que mejorar la calidad medica de Monte Caseros y aportar en su formación. Fuimos al Ministerio, NOS MANDARON a que hablemos con los directivos del Hospital Vidal, quedaron en elevar nuestra propuesta a dirección de docencia, volvimos a reunirnos, esta vez con el jefe de servicio de clínica médica y quedaron en avisarnos. Nunca llegó ni siquiera un NO.
Pusimos 4 personas para ser contratadas, 3 administrativos y una profesional, EN TODO ESE TIEMPO, NO SE NOMBRÓ A NADIE QUE HAYAMOS PROPUESTO NOSOTROS, sí “APARECIERON” algunos paracaidistas con el argumento de siempre: esto viene de arriba… así son las cosas…
Tras la movilización de ATSA, con una concentración en la puerta del Hospital que tomó estado público por los medios provinciales, se nombraron cinco enfermeras. El reclamo partió desde que éramos el Hospital con menos enfermeras cama, por lo menos de esta región.
La región sanitaria IV de la provincia, corresponde a Mercedes, Paso de los Libres, Curuzú Cuatiá y Monte Caseros. No tuvimos ninguna reunión de trabajo entre los directivos de los Hospitales y en las dos rees informativas que se hicieron en estos años, una en Libres y otra en Curuzú, con presencia de la prensa, una invitación fue por un MENSAJE DE TEXTO de un celular, efectuado por el coordinador de la región sanitaria. A ninguna de estas rees asistimos.
Somos el Hospital cabecera del Departamento de Monte Caseros, se inauguró una sala de salud en Juan Pujol, se remodeló la sala de Libertad y se comenzaron obras del nuevo Hospital de Mocoretá con anuncios de guardias activas en el actual. En todos estos actos estuvieron las autoridades de la provincia y de salud. ¡NUNCA FUIMOS INVITADOS! Una vez más se olvidaron de nosotros.
Los haberes en general, son más altos en el resto del Departamento que en nuestra ciudad, por ejemplo las guardias se pagan el doble en Mocoretá, Hospital éste que deriva al nuestro. En Juan Pujol se cobran haberes mucho más altos, por sumatorias de anexos al sueldo y también se cumplen dos funciones en el mismo horario. Los reclamos realizados encuentran las explicaciones de siempre, ESTO VIENE DE ARRIBA…
Conjuntamente con la Municipalidad, conformamos el servicio de rehabilitación y salud mental, funciona con profesionales del Hospital, otros pagos por la Municipalidad y otros ad honorem. Un grupo de trabajo con mucho empuje logró constituir la primer junta de discapacidad de Monte Caseros. Con todas las ventajas y beneficios que esto otorga a nuestros discapacitados. Está a punto de disolverse por falta de palabra, pagos y apoyo de la MÁQUINA DE IMPEDIR.
Esta falta de apoyo no sólo fue institucional, también en el orden personal lo fue. Hice guardias pasivas de cirugía los 365 días del año, cuando por alguna razón me ausentaba unos días, el Dr. Galantini cubría esas guardias. Me tomé tan solo 15 días de vacaciones en esta gestión, pedimos al Ministerio que alguien cubra esos días, nos dijeron que sí y nadie apareció. Me quedé en la ciudad y pasé las “vacaciones” cubriendo lo que teoría estaba sin nadie. Para el Ministerio el Hospital NO TENÍA CIRUJANO y ningún encargado de solucionar esta carencia, reclamada reiteradamente por la vice directora, contestó al pedido. Otra vez SILENCIO. Por esa particular situación de cirugía se pidió, primero por los residentes y luego por la Doctora Rodríguez, casereña y ex residente de cirugía con intenciones de radicarse en su pueblo. Por alguna oscura razón esta profesional, no fue contratada y luego de siete meses de espera se fue.
Con la Municipalidad trabajamos codo a codo, colaboró con personal, profesionales, materiales de construcción, etc., etc. con Galantini trabajamos como dos amigos con afinidades que terminan siempre en LA GENTE. Galantini se sumó a nuestros reclamos en más de una oportunidad, tampoco por su intermedio tuvimos respuestas de la provincia.
El Ministerio nos dio el equipamiento solicitado. La mesa y sillón de partos, el equipo de gases en sangre, la camilla de cirugía y un nuevo respirador para UCI. Nos dio los fondos del Plan Nacer por Maternidad y lavadero además de cumplir con los compromisos de fondos, insumos y medicamentos.
Intentando explicarnos el porqué de esta ausencia, la lógica nos lleva a los intereses políticos y si los votos del Departamento debían compensar las diferencias de votos de la ciudad y por ello nos constituimos en unos verdaderos parias metidos en un freeser, queda clara la falta de políticas de estado y que entendamos de una buena vez que la salud, la educación, la energía, la seguridad, etc., deben estar por encima de los intereses políticos- partidarios.
¿Cómo se cambia este orden establecido?, con trabajo, organización, buenos indicadores de calidad y sin deudas no fue posible. LLEGÓ EL MOMENTO DE IRSE, es hoy la mejor manera de hacerlo. Dejamos de creer en la capacidad trasformadora de este gobierno, al que parece sólo importarle gobernar y no trasformar. Nuestra provincia integra el triste lote de las más pobres y con los peores indicadores de salud y para salir de esta situación hace falta más que buenas intenciones.
El último pedido del Ministerio como respuesta a nuestra decisión de irnos: que nos quedemos y empecemos de nuevo, no tiene sustento. ¿Qué debería cambiar?, la integración de todo el Departamento y coordinación desde el Hospital de cabecera, la equiparación de haberes, la presencia del Ministerio, el acompañamiento de los programas propuestos, etc., etc. Estos cambios implican poner la salud pública del Departamento patas para arriba, cambiar desde el coordinador de la zona hasta subir el gasto en recursos humanos sensiblemente, arriesgo de enfrentarse con juicios y conflictos, al menos en las localidades chicas. Este Ministerio ausente ante nuestros reclamos y gestión en tanto tiempo, será el protagonista de un cambio de actitud y política sanitaria en nuestra región. ¿Parece MISIÓN IMPOSIBLE!!!”
Dr. Martín Arietti
Médico Cirujano.
Miércoles, 6 de febrero de 2013