En carne propia
El apagón en Saladas desató la furia de la gente y el fastidio del Gobernador
Causa bronca, indignación. Lo de los cortes de energía digo, e involucro a todos en ese sentimiento de enojo que nos envuelve a los correntinos cada vez más de seguido. Claro que para unos pocos el problema parece no ser trascendental, entonces buscan excusas insostenibles que rozan lo cómico. Como decir que la energía se corta por el calor.
Obviedad implícita si la hay. Esta vez, el repetido caso del corte golpeó en el lugar menos pensado: en un acto oficial con la presencia de Colombi.
En Saladas, todo estaba en marcha para homenajear al Sargento Juan Bautista Cabral, cuando el servicio de energía eléctrica dijo basta. Mientras la edil saladeña Natalia Yaya, leía sus palabras conmemorativas, todo quedó a oscuras.
El hecho ocurrió pasadas las 20.15 del domingo y se extendió por más de media hora.
Colombi y los suyos (y los que no son suyos también) debieron continuar el acto con la necesaria ayuda de un grupo electrógeno.
Pavada de golpe. Duro, al mentón. De los que duelen.
Para que sepan esos pocos –de los que hablé antes- lo que se sufre cuando seguimos comprobando que somos ciudadanos de cuarta (al menos en consideración de ellos mismos) que no pueden tener el derecho de vivir como corresponde.
Habrá comprobado Colombi lo que se siente, y habrá pasado la bronca a los directos responsables de este papelón que se repite casi diariamente, y que parece no tener respuesta.
Excusas, razonamientos técnicos irrisorios, responsabilidad de otros. El tema ya es repetido y constante, ante la pasividad manifiesta de funcionarios que deberían haber dado las hurras ya hace tiempo.
Algunos presumen que la semana que se inicia será clave. Los que escucharon al mercedeño en Saladas dicen que los epítetos contra los directivos de la DPEC se escucharon desde bastante lejos.
¿Habrá cambios?. ¿Habrá anuncios?. ¿Se tomarán decisiones?.
Algo hay que hacer. Está claro que el Gobernador hoy vivió en carne propia la insensatez de los improvisados, que sabiendo que no pueden ni siquiera tienen la dignidad de decirlo.
En carne propia. Así sufrió Colombi el corte de luz en Saladas. Por un lado vino bien: ya sabe lo que se siente.
Lunes, 4 de febrero de 2013