TELEVISIÓN
Virginia Lago celebra que "Historias del corazón" sume ficción local
La actriz, que durante 2012 sorprendió como presentadora de películas sensibles y vespertinas en las tardes de Telefé, consideró que el agregado de films argentinos "es un sueño hecho realidad".“Desde que comenzamos con el ciclo me venían prometiendo que íbamos a hacer ficción con actores nuestros y ahora que eso está ocurriendo, pienso que el hecho de que los sueños se hagan realidad en lo mejor que nos puede pasar”, aseguró Lago en una entrevista con Télam.
Mañana, en la segunda entrega propia, se verá “Recortes del alma”, una historia escrita por María de las Mercedes Hernando y dirigida por Grendel Resquin, que Lago encabezará junto a Héctor Giovine, Alicia Muxo y Maxi Ghione.
La serie de unitarios locales dentro del espacio que se emite de lunes a viernes a las 16.45, comenzó el martes pasado con el capítulo “Tarjetas personales”, que protagonizaron Emilia Mazer y Carolina Papaleo.
“La idea de aprovechar el espacio de las tardes para también ofrecer capítulos con historias y actores argentinos fue una idea que comenzó al mes y medio que comenzamos con la proyección de las películas”, evocó la intérprete, de 66 años, y una extensa trayectoria en cine, teatro y televisión.
"La idea de aprovechar el espacio de las tardes para también ofrecer capítulos con historias y actores argentinos fue una idea que comenzó al mes y medio que comenzamos con la proyección de las películas"Virginia Lago.Virginia sostuvo que “para concretar aquella intención tuvimos que esperar un año pero batallamos siempre y ahora estamos contentos y disfrutando mucho”.
El espacio de ficción local que convivirá con los filmes dramáticos y esperanzadores que signaron el espacio, cuenta con un equipo de autores coordinados por Esther Feldman.
“Lo más importante es que podemos contar con estupendos actores nuestros y eso es muy bueno porque nuestro país siempre ama a los grandes actores”, subrayó.
La protagonista de renombradas piezas teatrales como “La Piaf”, “Canciones para mirar”, “¡Ay, Carmela!”, “Porteñas” y “Las mosqueteras del rey”, evocó que “Canal 9 estaba dedicado a los actores argentinos y la gente acompañaba de una manera maravillosa. Diría que hoy me siento empujando aquella `Alta comedia`”.
Los otros unitarios ya filmados que se verán en las próximas semanas de “Historias del corazón” son “Mi cuerpo, mi vida”, de Patricia Palmer (basado en “Transplante”, de Nelly Fernández Tiscornia), con dirección de Pablo Vásquez y un elenco encabezado por Ingrid Pelicori, Tina Serrano y Mario Pasik; y “Como sabemos que Romeo se enamoró de Julieta”, de María de las Mercedes Hernando y dirigido por Pablo Vásquez, a cargo de Eleonora Wexler y Esteban Meloni-
También están previstos “Un juego para Roxy”, de Marisel Lloberas y dirección de Grendel Resquin, con Sabrina Garciarena, Federico Amador, Manuela Pal y Alejo Ortiz; y “El gran ilusionista”, de Mario Borovich y dirección de Omar Aiello, con protagónicos de Jorge Marrale, Mónica Galán y Agustina Cherri.
Otra entrega ya realizada se titula “Para olvidar a Manuel”, la escribió Marisa Quiroga, la dirigió Pablo Vásquez y la encabezan Rafael Ferro y Luis Machín.
“Tenemos un equipo muy grande y una producción fantástica como para encarar una aventura que, ojalá con el tiempo, llegue a tener todas las tardes una historia nuestra con actores argentinos”, se entusiasmó la actriz que en TV tomó parte en envíos como “El amor tiene cara de mujer”, “Más allá del horizonte”, “Por siempre mujercitas”, “Montecristo” y “Caín y Abel”.
Abocada de lleno y exclusivamente a esta singular experiencia televisiva, aceptó revivir las experiencias surgidas al haberse puesto al frente de un espacio con un estilo personalísimo que le valió parodias y una impensada repercusión mediática.
“Tomás (por Yankelevich, responsable de la programación de Telefé) me llamó cuando yo estaba haciendo temporada teatral en Mar del Plata y me dijo que me quería para presentar estas películas -repasó- y al principio no supe qué decirle porque nunca nadie en mi vida me había propuesto semejante cosa”.
“Pero después me gustó la idea de las tardes sin violencia y con historias de vida y, por suerte, la gente enseguida nos acompañó”, se explayó.
Lago apuntó que el espacio vespertino le permitió “desplegar mi avidez por la lectura y empecé a leer poesía y eso generó un espacio donde compartimos otras cosas con los televidentes”.
En el mismo sentido, resaltó que “así fuimos construyendo un espacio sensible y para compartir donde es posible conciliar la pasión por autores como Mario Benedetti, Pablo Neruda, Enrique Santos Discépolo y Antón Chejov”.
Convertida en símbolo de una televisión abierta que a esa hora en otras señales destila amarillismo y rencillas de alcoba, evaluó que “yo me alegro de estar ofreciendo algo distinto y que haya tanta gente acompañándonos. Me siento útil y eso es lo mejor que me puede pasar en la vida”.
Lunes, 14 de enero de 2013