CÓRDOBA
Al menos ocho caballos de Jesús María murieron tras volcar el camión que los trasladaba
Pertenecían a una tropilla que había participado en el Festival de Doma y Folclore. El accidente ocurrió sobre la avenida Circunvalación y ruta 19. Ocho caballos de una tropilla de la ciudad bonaerense de Chacabuco que habían participado en el Festival de Doma y Folclore de Jesús María murieron esta mañana al volcar en Córdoba el camión que los transportaba de regreso a Buenos Aires, informó la policía.
El accidente ocurrió cerca de las 11 sobre el camino de circunvalación de la ciudad de Córdoba, antes de llegar al cruce con la ruta 19, cuando la tropilla Sube y Baja, integrada por 24 caballos, volvía de Jesús María en un camión jaula, luego de participar en el festival.
"Ocho animales murieron; seis por los golpes y dos fueron sacrificados por el veterinario que los asistió porque estaban quebrados", informó a Télam Humberto Cavalieri, dueño de la tropilla.
El camión era conducido por Claudio, el hijo de Cavalieri, quien resultó ileso así como su mujer y la hija de ambos, de 6 años, que lo acompañaban en el viaje de retorno a Chacabuco.
"Una camioneta Renault Kangoo que iba delante del camión jaula mordió la banquina y se le cruzó a mi hijo que, para esquivarla, debió hacer una maniobra brusca, lo que provocó el vuelco del transporte de animales", precisó Cavalieri.
"No sé cómo continuará mi vida", dijo el hombre, que tiene 60 años y hace 40 que cría caballos, tras la pérdida de los animales, algunos de los cuales fueron destacados este último sábado en Jesús María.
Esos equinos "venían compitiendo desde hace cinco años, compitieron durante cuatro noches en esta edición 48 del festival. Se habían ganado una noche más. Por la acumulación de premios en años anteriores eran considerados campeones", lamentó.
"Los que quedaron, algunos muy golpeados por el accidente, tendrán un destino diferente" y "desde ahora serán reliquias para mí", aseguró Cavalieri, conocido como el tropillero de Chacabuco.
La brusca maniobra que se vio obligado a hacer su hijo para no llevarse por delante a la camioneta, que quedó cruzada frente al camión, derivó en el vuelco del transporte, según relató.
"Tras el vuelco algunos caballos escaparon pero fueron enlazados rápidamente", sostuvo el dueño de la tropilla Sube y Baja.
El vocero del distrito cordobés de Vialidad Nacional, Nicolás García Araoz, dijo a Télam que "el accidente provocó demoras en el camino de circunvalación durante el lapso de poco más de una hora, tras el accidente".
El camión "había pasado el control que se realiza a cada transporte de animales tanto al ingreso como al egreso del predio de Jesús María donde se realiza el festival", indicó el vocero y explicó que la normativa "obliga a transportarlos sujetos dentro de una camión especial, denominado camión jaula", recordó.
El grave accidente se suma a la polémica por la muerte de dos yeguas mientras concursaban el sábado pasado.
La Pampeana, de Río Negro, y La Roseta, de Santa Fe, murieron durante la competencia, según trascendió, porque el piso estaba mojado y las yeguas se desnucaron durante el forcejeo antes de que los jinetes las montarán cuando todavía estaban atadas.
Por esas dos muertes, organizaciones protectoras de animales se manifestaron anoche, durante la gala del festival, en contra de la continuidad de la doma de animales.
"En 48 años de festival nunca antes había ocurrido algo así. Sólo en un año cuatro yeguas murieron durante la competencia: dos en la edición 47ª y dos este último sábado", dijo García Araoz, quien calificó de riguroso el control que se hace sobre el transporte de animales en Jesús María.
El intendente de la ciudad, Gabriel Frizza, dijo a Radio 10 que se trata de "hechos lamentables", pero consideró tener en cuenta que este "es un deporte de alto riesgo".
"Siempre extremamos los cuidados para que no haya accidentes", explicó el jefe comunal y aseguró que "ni en el polo ni en las carreras de caballo hay tantos controles como en Jesús María",.
Andrea de Ordazábal, especialista en Derecho Animal y titular de la fundación Sin Estribos, dijo que el marco que hay que darle a la doma es complicado porque "hay una tradición y cultura que entra en contradicción con las normas de protección de los animales".
Lunes, 14 de enero de 2013