JUAN ROMÁN RIQUELME
“Vamos a ver si algún día tengo el partido despedida”
El enganche confirmó que no volverá a Boca como jugador. En un mano a mano imperdible con Fantino, habló de su futuro, de su lesión en la rodilla y de Palermo.Un mano a mano imperdible. Eso se pudo apreciar anoche, ya en la madrugada argentina, entre Juan Román Riquelme y Alejandro Fantino, uno de los mejores entrevistadores del país, en el programa del conductor en América, Animales Sueltos. Mientras una gran cantidad de hinchas de Boca lo esperaba en la puerta, el ex 10 del equipo de Julio César Falcioni dejaba en claro que nunca más iba a ponerse la camiseta de Boca, salvo en un partido despedida.
"A jugar no vuelvo", dijo, clarito y sin vueltas, ante la consulta de Fantino, que fue creando el clima para llevarlo a esa pregunta. Román explicaba que cuando se fue dijo que se sentía vacío, “que no le podía dar nada más a Boca” y eso no había cambiado. "Vamos a ver si algún día tengo el partido despedida. Aunque me da un poco de vergüenza...", remarcó.
Claro que eso no implica que Riquelme no quiera volver a una cancha de fútbol a jugar oficialmente. "Yo estoy entrenando todas las mañanas con mi profe y mi kinesiólogo. Estoy mejor que hace un año. Esta semana fui a Brasil, viví una semana increíble. Si aparece un club que me entusiasme...", dijo, y volvió a contar que había empezado charlas con Gremio y otros equipos del fútbol brasileño pero que tuvo que dejar de hacerlo porque Boca no le firmaba los papeles.
Román apeló a su sinceridad y hasta se animó a hablar del momento de su lesión en la rodilla. Fue en el último partido de Nicolás Gaitán en Boca. “En un partido (contra Huracán) que él se iba al Benfica, los dirigentes no lo querían dejar jugar y era lógico, pero le permitieron estar unos minutos y que la gente lo ovacione. Ya habíamos hecho los dos cambios y entonces yo pateé (el rival era Huracán) y sentí que se me movió la rodilla. Los médicos me decían que tenía que salir y el técnico también pero yo no quería. Les dije que Gaitán tenía que tener su despedida y su ovación, y yo podía quedarme en cancha. Pero la rodilla me quedó a la miseria", contó.
Fantino, fiel a su estilo, intentó convencerlo de que esta tarde vaya a la Bombonera a mostrar el premio a uno de los mejores jugadores de la historia de la Copa Libertadores que le entregaron en Brasil. Pero, otra vez, Riquelme fue determinante: "Van a decir que voy para que insulten al entrenador o al presidente. Me quedo en casa...".
Es que esta tarde allí estará Martín Palermo, DT de Godoy Cruz, el rival de Boca. "Nunca llegamos a ser amigos, pero lo quería tener en mi equipo. Yo juego al fútbol para ganar, y él es un fenómeno. Adentro del área todo lo que tocaba era gol. Ojalá que la gente lo reciba con mucho cariño", le deseó, en una noche en la que no se calló nada.
Sábado, 8 de diciembre de 2012