Tras la decisión que avaló a los bonistas sin canje
El Gobierno define la estrategia
El Ministerio de Economía analiza posibilidades para evitar un embargo de los fondos con los que se les paga a los acreedores que aceptaron la reestructuración de deuda. Podría cambiar de banco u ofrecer una garantía a los holdouts. Los técnicos a cargo de Hernán Lorenzino trabajan con dos limitaciones severas. Una la denominada Ley Cerrojo que impide cancelar las deudas con quienes no ingresaron a los canjes de 2005 y 2010 en mejores condiciones que se ofreció a los que aceptaron las quitas de más de 65 por ciento.
La otra, el mandato presidencial de no pagar un dólar a los acreedores que no ingresaron al canje.
De ahí que evalúan entre los pasos a seguir depositar el próximo vencimiento en otro banco, que no sea el fiduciario de Nueva York, para que quienes ingresaron al canje no se vean afectados en su cobro, mientras “compran tiempo” con la presentación de la apelación a la propia Corte de los EEUU.
La otra instancia que analizan es ofrecerle al juez Griesa un depósito “en garantía” de los bonos del canje, en el Banco de Nueva York, mientras se intenta encontrar el mecanismo para poder abrir el canje, en los términos que aceptaron el 93% de los acreedores de las deudas emitidas antes del 31 de diciembre de 2001.
Sí están seguros, que, por ahora la Argentina no maneja ninguna posibilidad de hacer frente al pago del total de la deuda exigida, sin quitas y con los intereses acumulados, más las penalidades que determinó el juez.
Días atrás, Lorenzino había anticipado que el gobierno nacional no estaba dispuesto a pagar a los acreedores que no ingresaron al canje de deuda. Sin embargo, luego de que se conociera el fallo del juez Thomas Griesa, nadie del Gobierno salió a reiterar o rectificar esta posibilidad.
Jueves, 22 de noviembre de 2012