ENTRE ENERO Y SEPTIEMBRE DE ESTE AÑO
Cifras alarmantes: el pediátrico atendió 1.475 casos de niños abusados
La mayoría son de tipos sexual y físico, y también hay muchos en situación de abandono. Alertaron que en el último tiempo se registró un notable aumento de pacientes de ambos sexos y de todas las edades.Desde el área de Salud Mental del hospital pediátrico Juan Pablo II de la Capital se refirieron a la importante cantidad de casos de menores que son víctimas de algún tipo de abuso. Explicaron que notaron un aumento en los últimos meses, y desde el sector de estadísticas de la institución revelaron un total de 1.475 pacientes atendidos desde principios del 2012 hasta finales de septiembre. Aclararon también que si bien no todos son casos nuevos, se tratan de niños que reciben tratamiento por haber padecido de estas situaciones.
La doctora Nilda Balbachán, jefa del Servicio de Atención al Niño Abusado, Sana, que funciona desde el 2003 en el área especializada del hospital, respondió a las preguntas de EL LIBERTADOR sobre esta grave problemática, cuyas víctimas son niños y niñas de todas las edades.
-¿Existe una clasificación para lo que generalizamos como "abuso"?
-Así es, la gente debe tener en claro que hay diferentes tipos de abuso, está el físico, el sexual, el emocional, el mixto que suma dos tipos diferentes. El abuso es algo que puede ocurrir por acción o por omisión, porque el abandono y la falta de cuidados también son considerados como una forma de abuso. Los profesionales que trabajamos en este servicio atendemos todos esos casos.
-¿Notaron un aumento en la cifra de pequeños víctimas de estos delitos?
-Efectivamente, se incrementó bastante la cantidad de atenciones a chicos abusados, en especial los del tipo sexual y físico. Pero en este punto no podemos decir si es que creció el número de hechos o más bien la cantidad de denuncias concretas. Hay que dejar en claro que el abuso existe desde siempre, sólo que en los últimos tiempos hay más conciencia para denunciar. Los familiares y los docentes están más alertas y se acercan a las autoridades para dar a conocer los casos, lo cual nos parece sumamente bueno, porque permite ayudar a los niños con más tiempo. Hay abusos de larga data que a veces nunca fueron contados y un hecho en particular hace que las víctimas hablen. Tenemos ejemplos de madres que en algún momento de sus vidas fueron abusadas y vienen acá, se encuentran en un ambiente de contención y por primera vez en sus vidas pueden hablar de lo que les sucedió a partir de que traen a sus hijos para que sean atendidos.
-¿Quiénes están más expuestos?
-En los casos de abuso sexual existe una creencia popular que apunta a que son las niñas las que corren mayor riesgo. Pero acá nos enfrentamos a situaciones en las que las víctimas son de ambos sexos y de todas las edades. Es decir que no hay una diferenciación en este aspecto y todos los pequeños están expuestos a esta clase de situaciones.
-¿En qué contextos son más frecuentes?
-Por lo general estos hechos ocurren dentro del entorno familiar, pero también puede darse fuera de la casa, ya sea en el ámbito deportivo, escolar, social, donde se mueve el niño. La edad puede tener que ver, pero no es un factor determinante, porque se piensa que cuando el niño es más grande su ámbito social crece y está más expuesto. Esto es variable porque hay casos de niñas de 7, 8 y 9 años que fueron abusadas dentro del hogar.
¿Cómo es la relación de esta área del hospital con la Justicia?
-Trabajamos en un alto grado con los Juzgados de la provincia; hay muchos casos de gente que viene directo a nuestro servicio, pero nosotros los instruimos para que vayan y hagan la denuncia correspondiente. Para que la Justicia actúe de inmediato y se haga cargo de los responsables.
-¿Por qué necesitan instruirlos?
-Porque por lo general no saben, el niño o la niña se siente más contenido y ve que sus padres les creen recién cuando actúa la Policía. Para el chico abusado no es lo mismo que les digan te creo y lo lleven al doctor, que ver a la Policía en el caso y notar que toman sus palabras con seriedad. Esta parte es muy importante, porque la actitud de sus seres queridos es lo que más afecta al niño. Si piensa que ellos no le creen, es muy probable que no llegue a recuperarse
Fuente: El Libertador
Lunes, 19 de noviembre de 2012