La semana televisiva
De amor, locura y monos
La vedette de la ficción actual, Graduados, dio un paso clave esta semana, para acercar a Loly y Andy, y fue un hito en el ciclo. El hito más pobre fue la cobertura del mono que no quería bajar de un árbol en Palermo, que despertó toda una discusión sobre el rating versus el contenido; y nuevamente el hijo de Porcel demostró que en los chimentos, el primero vale más que el segundo.
Por Javier Vogel (Especial)
Fue un guiño cómplice del actor que pudo decir una de las frases más emblemáticas del patriota uruguayo José Gervasio Artigas.
Macaco en cadena
La noticia indicaba que después de un día de incertidumbre, había aparecido "el mono de Palermo". Las señales de aire América 2 y El Trece y las de cable América24, C5N, y Canal26 ubicaron sus móviles en ese barrio porteño para registrar la captura del animal que no aceptaba bajar del árbol. Fue entonces que Mauro Viale inició una arenga crítica sobre el trabajo que estaban haciendo en ese momento.
Sobre imágenes de la película Todos los hombres del presidente, el conductor habló del Watergate, el escándalo político descubierto por dos periodistas que terminó con la renuncia del presidente Richard Nixon. "Eso era periodismo y no lo que estamos haciendo con este mono", cuestionó Viale. El punto era que la medición minuto a minuto expresaba que la captura del mono tenía más audiencia que el resto de los temas del día. Por eso se dirigió a sus productores y planteó el debate: "Espero que cambie la forma en que hacemos periodismo porque honestamente esto es una porquería.
Yo muchas veces elegí el camino equivocado y opté por el rating por encima del periodismo. Nos divertimos tres minutos con el pobre monito pero tengamos un poco de dignidad periodística", fueron algunas de las frases que sonaron.
No ayuden al difunto
Un matutino porteño le había adjudicado a Ana Caputto, la madre de Carmen Barbieri, unas declaraciones en las que supuestamente aseguraba que Jorge Porcel "era una persona que se encontraba muchas veces superada por el alcohol". Incómoda por la falta de precisión de sus palabras, la señora pidió salir al aire en Informadísimos, por canal Magazine.
Quienes sospechaban que el objetivo del llamado era limpiar la memoria del humorista fallecido en 2006, pronto comprendieron la equivocación. "Yo no lo conocí como tomador sino como una persona mala, amarrete, un enfermo de la plata que arruinó nuestras vidas. No era tomador, era una porquería, un sinvergüenza", dijo la mujer, sin metáforas ni sutilezas.
Sábado, 13 de octubre de 2012