RECOMENDACIONES
Mucosidad en la nariz, mecanismo de defensa
Dentro de la educación y cultura de la higiene, el observar que alguna persona o niño tienen mocos dentro de la nariz significa suciedad o falta de limpieza. Pero, pocas son las personas que tienen el conocimiento de que la mucosidad o el moco realmente funcionan como un mecanismo de defensa y como señal de alerta a una posible enfermedad respiratoria.
El moco u mucosidad es una secreción que recubre las membranas mucosas del cuerpo. Es un coloide viscoso que contiene enzimas antisépticas, es decir, sustancias antimicrobianas que se aplican sobre la piel para reducir la posibilidad de infección o putrefacción.
El moco se produce por células de copa en las membranas mucosas que cubren las superficies de las membranas que recubren la nariz. Está compuesto por moléculas y sales inorgánicas suspendidas en el agua. La flema es un tipo de moco que obstruye las vías respiratorias, aunque el término moco se refiere también a secreciones de los pasajes nasales.
En el sistema respiratorio, el moco funciona para atrapar pequeñas partículas como bacteria y polvo, lo cual ayuda a impedir entrar en el cuerpo; esto ocurre, sobre todo, en la nariz. El especialista doctor David Nuñez, miembro de la Federación Mexicana de Otorrinolaringología, Cirugía Cabeza y Cuello, AC, comenta al respecto: "El moco ayuda en la protección de los pulmones, ya que al respirar por la nariz, se atrapan partículas extrañas que entran en la nariz durante la respiración normal. Además, impide a los tejidos desecarse. Su producción es constante y la mayor parte se tragamos sin darnos cuenta".
Es importante señalar que la producción excesiva de moco en las vías respiratorias es considerada como síntoma de muchas enfermedades comunes. La presencia de moco en la nariz y la garganta es normal, pero el exceso de este puede impedir una respiración cómoda; pues como consecuencia a esto, se pueden originar flemas de la garganta. Entre los componentes del moco nasal están incluidas las lágrimas.
En caso de una infección viral como resfriado o gripe, la primera etapa de la infección causa la producción de un moco claro y ligero en la nariz o detrás de la garganta. Cuando el cuerpo comienza a reaccionar al virus (generalmente entre uno y tres días), el moco se espesa y puede volverse amarillo o verde. En estos casos, los antibióticos no serán útiles El tratamiento suele basarse en el síntoma; la única cura es permitir que el sistema inmunológico con rechace el virus.
Es importante mencionar que dependiendo de la textura y color que tengan los mocos, determinar cualquier tipo de problema o enfermedad que se tenga.
1. Los mocos verdes. Normalmente son duros, suelen quedarse pegados, molestan y pican mucho. Cuando los mocos son verdes líquidos, son densos y sin olor; estos mantienen quietos pegados a los pelos que se encuentran dentro de la nariz.
2. Mocos color amarillo. De textura más densa que la verde líquida, este color viene dado por la pus que contiene. Este tipo de mucosidad, obstruye los orificios de la nariz, ya que al soltar el aire del pulmón, provoca un inflamiento que no permite el libre paso del aire para respirar.
3. Mocos color rojo. Son de color rojo, ya que al romperse alguna vena que se encuentra dentro de la nariz, la sangre llena los orificios nasales y el moco absorbe dicha sustancia. No existe ningún tipo de problema mayor, simplemente la visión es desagradable.
4. Mocos color negro. Suelen ser provocados por inhalar humo de camiones, carros y fábricas, principalmente la contaminación ambiental. El moco no permite el acceso a mucho de estos contaminantes y por la tanto se quedan en la nariz. Por ello, cuando se limpia la nariz, la mucosidad que sale es de color negro.
5. Mocos color transparente. Este tipo de moco es provocado por una enfermedad o alergia. Es extremadamente líquido, lo cual causa molestia y desagrado.
Sin duda alguna, el moco es síntoma medico. La mayor producción de moco en las vías respiratorias es un síntoma de muchas enfermedades comunes, como el resfriado común. Por tanto es importante estar alerta a la cantidad y color de mucosidad que producimos en la nariz. También sumamente importante, acudir con el médico especialista cuando empezamos a observar que la cantidad que se produce y el color cambia.
Los tratamientos más viables y sencillos para reducir la producción de mucosidad nasal son:
Durante los resfriados o las alergias, el moco puede ser tratado con cautela con medicamentos descongestionantes.
El exceso de moco en los bronquios, como ocurre en el asma o la bronquitis, puede ser tratado con medicamentos antiinflamatorios para reducir la producción de moco.
Recomendaciones:
Limpiar la nariz con pañuelos desechables.
No introducir los dedos a la nariz, ya que al tener las manos sucias, los microbios de la mano pueden producir otras enfermedades en la nariz.
No introducir ningún tipo de objeto a la nariz.
Cualquier cambio en el color u olor del moco, acudir al médico de manera inmediata.
Ayudar a limpiar la nariz a cualquier menor, ya que se puede lastimar.
Sábado, 15 de septiembre de 2012