“Sueño con grabar un disco de tango y otro de rock”
JAIRO, DE FESTEJO
Jairo cumple 40 años de carrera y lo festeja con un show único en el Gran Rex. Dueño de una voz privilegiada, triunfó en Europa y grabó con Piazzolla, Mercedes Sosa y muchos otros. Y todavía tiene sueños pendientes.Los números redondos invitan a la reflexión. Y cumplir 40, para muchos, se traduce en crisis en la vida adulta, en cambios, en un momento de replanteos.
¿Le pasa algo de esto a Jairo, que también está celebrando sus 40, pero de trayectoria? ¿Imaginaba su carrera así, cuatro décadas atrás cuando se publicó su primer disco en Europa? Responde Jairo con su amplísima sonrisa, tanto como su amabilidad. “Me replanteo las cosas permanentemente.
Es cierto que a los 20 (cuando empecé) vivís el día a día y Dios proveerá... Igual yo, a partir de los 22, 23 años empecé a replantearme más cuestiones, ya había grabado el tercer disco en España y me ofrecieron hacer uno con poemas de Borges -yo soy fan de Borges, realmente me gusta mucho, soy de esos que leen varias veces el mismo cuento y que miran las conferencias por internet una y otra vez-. Hacer ese disco produjo una especie de quiebre en mi carrera y como consecuencia de ese trabajo me ofrecieron ir a cantar a Francia, en otro idioma, entrar a un mundo totalmente diferente”.
Nació con el nombre de Mario González hace 62 años, en Cruz del Eje, ciudad de Córdoba. A los 20, ya era Jairo y su voz privilegiada que dio vueltas por el mundo, y que hoy se mantiene intacta a pesar de sus cuatro décadas de trayectoria. El artista lo atribuye al trabajo previo que hizo cuando era muy jovencito y estudiaba canto, interpretación y dicción. Porque Jairo cantó en varios idiomas, hasta en japonés.
¿En la escuela aprendiste tantos idiomas?
No sabía hablar ni una palabra en otro idioma que no sea español. Tuve que aprender, y rápidamente, por necesidad. Es que si cantaba solamente en español, mi música se limitaba a la cultura hispánica, y yo quería más. La primera vez que canté en el Olympia de París, un músico me sugirió que debería decirle algo en francés al público. Yo no hablaba ni una palabra; entonces, él me anotó una frase en un papelito, me paré frente al público y la leí. La gente se reía como loca. Nunca supe lo que les dije, pero evidentemente no fue nada malo...
Encadena una anécdota detrás de otra, Jairo es realmente una máquina de contar, de narrar, de reproducir historias interesantes.
Pero volvamos a los 40: “En mi caso no es una época de crisis ni de replanteos; es más, creo que estoy en un momento muy bueno y muy creativo de mi carrera”, dice el hombre que nombra a sus grandes amigos: Juan, Lito, Pedro, León, Eladia, Víctor, María Elena... Esos que todos conocemos como Baglietto, Vitale, Aznar, Gieco, Blázquez, Heredia y Walsh... como algunos regalos que obtuvo en sus cuatro décadas de trayectoria.
Grabó con grandes artistas como Astor Piazzolla, Horacio Ferrer, Mercedes Sosa, la mencionada Eladia y hasta con la Mona Jiménez.
En estos 40 años sacó más de 50 discos y grabó más de 600 canciones, entre ellas el Himno Nacional Argentino, versión que actualmente suena en los actos escolares. De sus cuatro décadas de carrera, 25 años vivió en el exterior; sin embargo, cantó en la 9 de Julio en 1983, en la vuelta de la democracia (“estaba viviendo afuera y mi mujer me regaló el pasaje a la Argentina, estaba muy monotemático con la democracia, allá era un referente argentino, ya no me aguantaban más”).
Está casado Teresa -la misma mujer desde hace 40 años-, española, con quien tiene cuatro hijos, dos de ellos son artistas: Iván y Yaco. ¿Qué te falta? “Todavía me falta grabar un disco de tango y también me gustaría uno de rock con Pedro Aznar, Lito Vitale y Charly. Sueño con todo eso”.
¿Algo de qué arrepentirte?
Haberme ido de casa tan joven. Sólo tenía 14 años cuando me vine a vivir a Buenos Aires. Me hubiese encantado pasar más tiempo con mi mamá.
Martes, 11 de septiembre de 2012