Oscar, los pálpitos finales
El domingo es la ceremonia de la Academia de Hollywood
"1917" encabeza el pelotón, pero éste año en el rubro principal hay varias que pueden pelear por la estatuilla a la mejor película, incluida la coreana "Parasite".La margarita del Oscar 2020 empezó a deshojarse con las primeras nominaciones de la temporada de alfombras rojas de Hollywood. Luego siguieron varias semanas consecutivas con premiaciones no exentas de sorpresas que dejaron varios ganadores y otros tantos perdedores.
La margarita del Oscar 2020 empezó a deshojarse con las primeras nominaciones de la temporada de alfombras rojas de Hollywood. Luego siguieron varias semanas consecutivas con premiaciones no exentas de sorpresas que dejaron varios ganadores y otros tantos perdedores. Quienes llegarán a la ceremonia del domingo con una sonrisa son los responsables del drama bélico 1917 , por el que difícilmente alguien apostara un mango antes de su impensado triunfo en los Globos de Oro pero que ahora parece imbatible, y sobre todo los de Parasite, que desde la Palma de Oro en Cannes se convirtió en un fenómeno de taquilla mundial inédito para el cine coreano (fue la película no hablada en inglés con mayor recaudación de 2019) y el fin de semana podría dar un batacazo histórico. La troupe de Netflix, en cambio, ya ensaya su mejor sonrisa de derrota, en tanto el evidente ninguneo de todas las asociaciones a El irlandés e Historia de un matrimonio preludia una derrota por goleada.
La N maldita
Los tiempos en que una única película dominaba el Oscar quedaron atrás. A lo largo del milenio hubo apenas dos casos: en 2004 El señor de los Anillos: el retorno del Rey tuvo eficacia perfecta al llevarse once estatuillas sobre once posibles, mientras que en 2009 ¿Quién quiere ser millonario? tuvo diez nominaciones y culminó aquel domingo con ocho Oscar sobre la mesa. El resto de los años imperó la repartija, y todo indica que 2020 no será la excepción. Incluso las nominaciones están divididas, porque si bien Guasón encabeza la lista con once, detrás tiene a1917, El irlandés y Había una vez…en Hollywood , con diez, y a JoJo Rabbit , Mujercitas , Historia de un matrimonio y Parasite, con seis. ¿Qué ocurrirá en el Dolby Theatre?
La división aritmética de premios generó ediciones en las que la producción con más estatuillas no coincidió con la elegida en la categoría principal. En 2015 Birdman y El Gran Hotel Budapest triunfaron en cuatro ternas cada una, aunque la primera se impuso en las más valiosas. La Mejor Película del año siguiente, En primera plana, cerró aquella noche con solo dos premios, mientras que Mad Max: furia en el camino, lo hizo con seis, en su mayoría de rubros técnicos. El recordado episodio del sobre de 2017 coronó un palmarés que dejó seis reconocimientos para La La Land y tres para Luz de luna, que parecía que no pero al final sí fue el Mejor Film. Doce meses después “dominó” La forma del agua con apenas cuatro premios (entre ellos los principales), seguida muy de cerca Dunkerque, con tres, y la ganadora del año pasado, Green Book, acaparó tres estatuillas, igual que Pantera Negra y Roma y una menos que Bohemian Rhapsody, de la que ahora ya nadie se acuerda.
Es de esperar, entonces, que en 2020 nadie se vaya con las manos vacías. Salvo el pobre Martin Scorsese, al que ni siquiera hacer su mejor película en décadas le alcanzará para torcer las miradas desconfiadas de la industria hacia Netflix. La compañía de streaming chorrea baba ante la idea de un Oscar en sus vitrinas. El año pasado estuvo a un pelo de conseguirlo con Roma, y esta temporada colocó dos películas al tope de las preferencias de los electores de todas las asociaciones, incluida la Academia, que le concedió un total de 24 nominaciones, dos más que Disney y cuatro que Sony. Pero el sueño fue desvaneciéndose a medida que los sobres anunciaban ganadores que no eran El irlandés ni Historia de un matrimonio. Hasta ahora le dieron la espalda tanto las entidades de prensa y crítica (el Globo de Oro, el Critics’ Choice) como las de la industria (los sindicatos de Productores, Actores, Directores y Guionistas). Si se tiene en cuenta que el Oscar es votado íntegramente por miembros de esta segunda rama, a los ejecutivos de la N roja solo les queda rezar por un milagro. Y esperar que la tercera, quizás, sea la vencida.
Números puestos
Los que también rezan son 16 de los 20 actores y actrices nominados en los rubros interpretativos. Suele ocurrir que alguna de estas cuatro ternas tenga un favorito indiscutido, pero ahora parecen definidas de antemano debido a lo ocurrido en las últimas semanas: esto es, los mismos artistas triunfando en todas las ceremonias. Desde el estreno de Guasón en el Festival de Venecia se habla del enorme trabajo de Joaquin Phoenix, cuyo torturado Arthur Fleck ya la valió el Globo de Oro, el Critics’ Choice y el SAG del Sindicato de Actores. Todos los analistas coinciden en que Phoenix subirá al Dolby Theatre a recibir su primer Oscar en su cuarta nominación. Antonio Banderas entregó el mejor trabajo de su carrera en Dolor y gloria , pero el domingo confirmará que tuvo la desgracia de hacerlo en el momento menos adecuado. Será una derrota injusta pero inevitable. Sin chances están Adam Driver (Historia de un matrimonio), Jonathan Pryce (Los dos Papas) y Leonardo DiCaprio (Había una vez…en Hollywood).
El panorama en Actriz Protagónica es similar, con Renée Zellweger subiendo una y otra vez a recibir premios ante la mirada de las mismas rivales: Cynthia Erivo (Harriet), Saoirse Ronan (Mujercitas), Charlize Theron (El escándalo) y Scarlett Johansson (Historia de un matrimonio). La recordada Bridget Jones cortó su alejamiento de Hollywood con una mimética interpretación de Judy Garland en la biopic Judy, y coronará una temporada de ensueño recibiendo su segundo Oscar (lo ganó como Actriz de Reparto en 2004 por Cold Montain) en su cuarta nominación. Al igual que Zellweger y Phoenix, la cadena de triunfos de Laura Dern (Historia de un matrimonio) hace imposible que Kathy Bates (El caso de Richard Jewell), Scarlett Johansson (Jojo Rabbit), Florence Pugh (Mujercitas) o Margot Robbie (El escándalo) puedan birlarle el Oscar como Actriz de Reparto a la científica de Jurassic Park.
La terna de reparto masculina parece sacada de la ceremonia de 1996. Los integrantes del quinteto tienen un promedio de edad de 70 años y suman un total de 27 nominaciones a lo largo de sus carreras. Desde ya que ninguno es un principiante. Empezando por Al Pacino, que gracias a El irlandés vuelve, con 80 velitas sopladas, a la gala luego de ¡27 años!, cuando ganó su única estatuilla por Perfume de mujer. Anthony Hopkins nació en 1937, no visita el Dolby Theatre desde su nominación en 1998 por Amistad y ahora regresa por su Joseph Ratzinger en Los dos Papas. En su haber tiene apenas un Oscar por El silencio de los inocentes, ganado el mismo año que en Reparto lo hizo Joe Pesci por Buenos muchachos, otro de los ternados 2020. Aunque no lo parezca, la de Tom Hanks por Un amigo imaginario es su primera nominación desde Náufrago, en 2001. De todas maneras, el favorito indiscutido es Brad Pitt, quien viene llevándose todo y coronará una temporada invicta con su primer Oscar como actor (tiene uno como productor de Doce años de esclavitud) por Había una vez…en Hollywood.
De Seúl a Hollywood
Todo el suspenso que falta en los rubros interpretativos está en Mejor Película. El irlandés asomaba como una topadora, pero por los mencionados ninguneos llegará al domingo prácticamente sin chances, lo mismo que Jojo Rabbit, Contra lo imposible, Historia de un matrimonio y Mujercitas. Guasón tiene once nominaciones aunque hasta ahora, sacando a Phoenix y el rubro Banda sonora, no ha tenido una buena cosecha. A cambio, cada sobre abierto durante la temporada elevó a un título que pocos tenían en cuenta. 1917 fue elegida inesperadamente como Mejor Película - Drama y Mejor Dirección (Sam Mendes) en los Globos de Oro, y más tarde encadenó victorias en los DGA del Sindicato de Directores y los PGA de los Productores, un reconocimiento que en 12 de los últimos 16 años coincidió con el premio principal del Oscar. Los siete Baftas del último fin de semana -entre ellos, otra vez, Mejor Film y Director- incrementaron su favoritismo para los analistas del portal Goldderby, mientras que en el sitio de apuestas Bwin es la que peor paga del grupo.
En las últimas semanas, sin embargo, asomó un cuco impensado. El cine coreano es un fenómeno digno de estudio, una industria sólida como una roca que cautiva al público local de una manera envidiable: con poco más de 50 millones de habitantes, las producciones mainstream nacionales venden tranquilamente 15 millones de entradas. Si bien Old Boy (2003) ya había penetrado en el mercado estadounidense, Parasite alcanzó un estatus de fenómeno mundial del que la Argentina, con más de 80 mil espectadores en diez días en cartel, no es la excepción. Ganadora de la Palma de Oro en Cannes y primera producción coreana en llegar al Oscar, la de Bong Joon-ho es la 11° película no hablada en inglés nominada al premio principal y la sexta que hace doblete con Mejor Film Internacional, como se llama ahora la categoría que antes se llamaba Mejor Film Extranjero. Hasta hace poco más de una semana era fija que triunfaría en esta última terna, pero, como diría Macri, pasaron cosas.
Pedro Almodóvar no pudo con su lengua durante las entrevistas en vísperas de los Premios Goya del sábado 25 de enero, y ante un micrófono dijo como al pasar que el premio a Mejor Película Internacional, por el que también compite Dolor y gloria, sería entregado por Penélope Cruz, la misma que puso en la manos del español la estatuilla cuando ganó por Todo sobre mi madre y una de las protagonistas de… Dolor y gloria. Dos posibilidades: o es una engaña pichanga de la Academia para despistar a los pronosticadores, o los electores harán subir al escenario nuevamente al director de Hable con ella y La piel que habito y, quizás, les reserven a Parasite algo mejor. ¿El 2020, entonces, como la primera vez que la categoría principal caiga en manos de un film no angloparlante? (El artista, producción francesa galardonada en 2012, no cuenta porque carecía de diálogos).
Como era de esperarse, Parasite triunfó como Película Extranjera en toda la temporada, a lo que le sumó el Critics’ Choice y Bafta a Mejor Guion y el reconocimiento a Mejor director de los críticos compartido con Sam Mendes, lo que posicionó a Bong en carrera por un rubro que en nueve de los últimos diez años fue para realizadores nacidos fuera de Estados Unidos. Pero el coreano no la tendrá nada fácil frente a un británico que viene dominando con holgura, incluyendo el triunfo en el DGA del Sindicato de Directores. Sin embargo, la elección de Parasite para el influyente SAG a Mejor Elenco, el mismo que supieron ganar, entre otras películas oscarizadas, El discurso del Rey, Argo, Birdman y En primera plana, obliga a no descartar un sorpresón. No por nada se ubica segunda entre los analistas de Goldderby y cada día las apuestas la muestran más cerca de 1917 y de Había una vez…en Hollywood.
Y hablando de Quentin Tarantino, la presencia de su último trabajo parecía otro capítulo de uno de los grandes divertimentos de la Academia: nominarlo en varios rubros para luego darle premios secundarios o, con suerte, guion original. Este año, en cambio, es posible que pueda llevarse la porción con más dulce de leche de la torta. Había una vez… aborda uno de los temas predilectos de los electores de todas las entidades como es la historia de Hollywood, y ya se quedó con el Globo de Oro a Mejor Película – Comedia y/o Musical y el Critics’ Choice a Mejor Película, un dato no menor si se tiene en 14 de los últimos 20 años hubo coincidencia entre el Critics’ y la Academia. ¿Los electores, finalmente, votarán a Tarantino, o se inclinarán por el clasicismo de 1917? ¿Le quedará nafta a Parasite para acceder al premio mayor? Cuando el domingo ya sea lunes, se sabrán las respuestas.
Martes, 4 de febrero de 2020