Oscar Martínez:
"Me gustan la diversidad, los personajes sorprendentes, y sorprender"
El actor dialogó con Télam sobre su carrera en momentos en que se estrena "La misma sangre", de Miguel Cohan, film que protagoniza y en el que se lo ve acompado de Dolores Fonzi.
Desde hace casi medio siglo, cuando rondaba los veinte años, Oscar Martínez viene dando muestras de su talento profesional sea en cine, teatro y televisión, y este año es una prueba de que desde 2014 vive y disfruta un afortunado reencuentro con la producción para la pantalla grande.
Para él no existen personajes grandes o más pequeños sino desafíos en los que encontrar esos minimos gestos que lo digan todo, que valgan más que mil palabras, un don que le permitió, hace muchos años --en teatro- ser Mozart y más recientemente el envidioso Salieri en "Amadeus", de Peter Shaffer.
-Télam: ¿Qué clase de personajes te gustan más?
-Oscar Martínez: De todo tipo y género. A mí me gusta la diversidad, me gusta la variedad de los personajes. Hay quienes a los que no les pasa lo mismo, qué se imponen con su imagen, con un espectro más pequeño. La gente los va a ver porque tienen un gran magnetismo. A mí me gusta más otro tipo de trabajo, no porque desmerezca eso, sino porque me gusta hacer personajes diferentes, sorprenderme y sorprender. Este año hice otras cuatro películas, con cuatro personajes completamente distintos.
-T: ¿Cuáles son?
-OM: Ahora en marzo se estrena la película española que dirigió Santi Amodeo, "Yo, mi mujer y mi mujer muerta", después viene "El cuento de las comadrejas", de Juan José Campanella y para septiembre tengo una película totalmente española qué se llama "Vivir dos veces", de la catalana María Ripoll, con Inma Cuesta, y también la boliviana "Tu me manques", de Rodrigo Bellott, rodada en Nueva York.
-T: Un presente con mucho cine... ¿Y teatro?
-OM: Por ahora lo veo difícil porque estoy muy abocado al cine, si bien este año todavía no tengo ningún proyecto en concreto, más que la promoción de esas cuatro películas y de otra que hice en Nueva York. Cuando lo hacía cada seis o siete años no encontraba el placer de hacerlo. Es tan diferente de hacer teatro, incluso de la televisión, que me resultaba complicado.
Jueves, 28 de febrero de 2019