ESTRENO
Se verá la monumental "La Flor", de Mariano Llinás, en la sala Lugones
Mariano Llinás inicia una serie de proyecciones de su monumental y extraordinario filme “La flor”, que ganó el premio al Mejor Largometraje de la Competencia Internacional del último Bafici, en la sala Leopoldo Lugones del Teatro San Martín.
El realizador comienza este sábado la exhibición de la película, que tiene una duración de 14 horas y que tuvo un tiempo de rodaje de 10 años.
El filme se verá en proyecciones diarias de entre cuatro y seis horas, de modo tal que para verlo completo, el espectador deberá concurrir al cine tres días distintos.
Este sábado se proyectará la primera parte (que consta de dos episodios y dura 225 minutos) a las 14 y 19; el domingo 17 la segunda parte (360 minutos, que abarca el tercer episodio) a las 17 y el lunes 18 la tercera parte (320 minutos, que reúne los tres últimos episodios) a las 17.
Este programa se repetirá viernes 22, sábado 23 y domingo 24; martes 26, miércoles 27 y jueves 28 de febrero; y viernes 1, sábado 2 y domingo 3 de marzo.
“La flor” está compuesta por seis episodios independientes, todos ellos protagonizados por el colectivo teatral Piel de Lava integrado por Pilar Gamboa, Elisa Carricajo, Laura Paredes y Valeria Correa y engarzados por la aparición del realizador, que en determinados momentos del filme está en pantalla con una libretita explicando en qué momento del desarrollo de la película nos encontramos y cuál es su plan de trabajo.
Este gigantesco tercer largometraje de Llinás (“Balnearios” en 2002, “Historias extraordinarias” en 2008) propone un filme clase B de fenómenos paranormales en el primer episodio; un melodrama sobre dos estrellitas de la canción, en el segundo, y una historia internacional de espías -hablada en francés mayormente, pero también en inglés y ruso, e incluso un castellano con tonada colombiana- de cuatro horas que se desarrolla en innumerables capitales europeas pero con epicentro en la llanura argentina y con claro aliento borgeano, en el tercero.
El cuarto, recurre a otra forma narrativa borgeana para contar una historia sobre libros y cosas del pasado enlazadas al presente; el quinto episodio es una versión, ambientada en la pampa argentina, de la película de Jean Renoir “Un día en el campo”, basada a su vez en un relato de Guy de Mauppasant, en blanco y negro, absolutamente silente, sin música de fondo ni entretítulos; y el sexto es una historia de cautivas del siglo XIX registrada en su totalidad con una cámara oscura (el más antiguo mecanismo fotográfico).
Télam: Muchas cosas en la película, entre ellas la utilización de la banda sonora en los primeros episodios, remiten a las grandes producciones de Hollywood.
- Mariano Llinás.: Sí, pero un Hollywood viejo, es una idea de Hollywood de los años 50, en nuestra película existía una idea de emplear procedimientos viejos, procedimientos que hoy en día en las películas de tradición norteamericana están en desuso. Hoy no se filman las películas como se filmaban en los años 40 y 50. El cine americano ha resignado la voluntad de forma, la voluntad de lenguaje, ahora se utilizan efectos, efectos y efectos, mientras que en “La flor” es manifiesta la voluntad de construir lenguaje, la voluntad de investigación en el lenguaje del cine.
T: En este sentido, el filme, también pone en jaque muchos de los presupuestos de la industria del cine.
M.L.: El manifiesto de El Pampero Cine -la productora que dirige junto a Laura Citarella, Agustín Mendilaharzu y Alejo Moguilansky desde 2003- es oponernos sistemáticamente a la idea tan difundida de que la industria es la única manera de hacer cine y que el cine hecho por productores es la única manera de hacer películas.Todo el tiempo estamos tratando de refutar las formas prepotentes y hegemónicas de la industria, de miles de maneras pero, principalmente, haciendo películas que todo el mundo diría que son imposibles de hacer.
Viernes, 15 de febrero de 2019