Una buena higiene personal siempre es necesaria
Cosas que debes hacer después de una relación sexual
La sexualidad tiene un papel muy importante en la satisfacción personal y de pareja, pero como con otras actividades existen riesgos derivados de malas prácticas higiénicas. Por ejemplo, “resulta conveniente, tanto en el hombre como en la mujer, orinar tras una relación sexual”, adelanta Ignacio Moncada, jefe de Urología y de la Unidad del Varón del Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela.
¿Qué es lo primero que se aconseja hacer tras una relación sexual?
“Lo primero que se recomienda es orinar, ya que favorece la eliminación de las bacterias con las que se haya podido tener contacto durante el acto sexual. Además, beber agua ayudará, tanto a provocar las ganas de ir al servicio como a la hidratación del cuerpo a nivel general”, explica Fernando Losa, ginecólogo de la Clínica Sagrada Familia de Barcelona y colaborador de Procare Health.
“Al hacerlo se arrastran y se ‘lavan’ posibles bacterias que pueden entrar en el tracto urinario en la mujer, y así evitar las incómodas cistitis que ocurren tras una relación sexual. En el varón, miccionando justo después de la relación se evitan las uretritis de transmisión sexual que pueden producirse tras el contacto sexual”, especifica Moncada.
Otras recomendaciones
Tras la orina, indica Losa, “lo ideal es siempre lavar tanto la zona genital como las manos, cara o cualquier zona que haya estado en contacto con los órganos sexuales. Lo más recomendable es emplear un jabón específico para el área genital con agua templada que, además de limpiar la zona, ayudará a refrescarla y restablecer el pH especificado de la zona. Además, si se emplea algún gel hidratante, éste ayudará a hidratar y aliviar cualquier síntoma de irritación”.
Mantener una higiene personal siempre es necesario, particularmente en el área genital. Por ello es conveniente lavar el área genital con agua y jabón neutro que no irrite el aparato genital del varón y la mujer, corrobora Moncada.
Lo que nunca se debe hacer inmediatamente después del sexo
En palabras del ginecólogo de la Clínica Sagrada Familia, “a pesar de que la higiene es esencial en la salud sexual, muchas mujeres tienden a efectuar un lavado excesivo. Hay que evitar siempre el uso de productos no indicados (como geles corporales), ya que pueden dañar el pH de la zona, alterando la microbiota vaginal y potenciando, a su vez, la aparición de sequedad o lesiones mayores”. Por otra parte, este especialista hace hincapié en recordar que es más apropiado utilizar ropa interior de algodón, cambiarla siempre que esté húmeda y evitar las prendas excesivamente ajustadas o sintéticas que favorecen la sudoración de la zona íntima, llegando a producirse alteraciones de la microbiota de la vagina.
Según el urólogo de Sanitas La Zarzuela, “no hay ninguna evidencia científica que nos indique lo que no se debe hacer tras una relación sexual, pero no limpiar y secar el área genital parece poco recomendable”.
Consejos para el momento previo a la relación sexual
Losa ofrece los siguientes consejos para mejorar las relaciones sexuales:
Lo principal, tanto si se mantienen relaciones sexuales con frecuencia como si no, es mantener un correcto cuidado de la zona íntima.
Por otra parte, una alimentación sana y equilibrada es esencial para el día a día y, también, para la salud sexual. Así, una dieta baja en proteínas disminuye los niveles de testosterona, mediador clave en el deseo sexual femenino, que provoca a su vez la disminución de la libido y sequedad vaginal volviendo dolorosas las relaciones sexuales. Además, la ausencia de vitaminas y minerales causa cansancio y fatiga.
En tercer lugar, dormir también afecta a la salud sexual femenina. Están tan estrechamente relacionados que, a mayor cantidad y calidad de sueño, mayor rendimiento en todas las actividades diarias, incluyendo una mejor respuesta sexual. Hacerlo menos de ocho horas o con poca calidad altera la concentración, la memoria, el aprendizaje y puede afectar a los sistemas hormonales y, por tanto, a la vida sexual.
Otros hábitos saludables como la actividad física también son esenciales para la salud sexual. Yoga, Pilates, natación, running, o algún tipo de baile… son algunos de los más indicados. El deporte no solo aumenta la capacidad física, sino que, además, entre otros aspectos, mejora el sistema cardiovascular incrementando el flujo sanguíneo en el clítoris, fortaleciendo el suelo pélvico y ayudando a relajarse.
El estilo de vida actual hace que debido a la falta de tiempo se tenga la permanente sensación de vivir al límite. En esta situación, el organismo empieza a producir cortisol -la llamada hormona de estrés-, que disminuye los niveles de testosterona, causando inapetencia sexual. Encontrar tiempo libre y dedicarlo al bienestar propio, además, reforzará la autoestima.
Moncada añade un último consejo: “No se deben mantener relaciones sexuales si no hay estimulación sexual. La lubricación adecuada evita irritaciones y, por lo tanto, lesiones en la mucosa genital. Si hay un problema de sequedad es muy importante utilizar un lubricante no irritante”.
Miércoles, 6 de febrero de 2019