BRASILIA
Jair Bolsonaro asumió como presidente en Brasil
El ex capitán del Ejército y diputado durante casi tres décadas, el político derechista Jair Bolsonaro asumió como el presidente número 38 de Brasilcon una agenda de mano dura y conservadora en lo social y liberal en lo económico.“Prometo mantener, defender y cumplir la Constitución brasileña” y “observar las leyes, por el bien del pueblo brasileño”
Llevó por primera vez la ultraderecha al poder de su país; Mauricio Macri no estuvo en la asunción
Aseguró que liberará al país “de las amarras ideológicas”, con un pleno respeto “a las religiones y a las tradiciones judeo-cristianas" y agregó: "Convoco a cada uno de los congresistas a ayudar en la tarea de liberar definitivamente al país del yugo de la corrupción, de la violencia, de la sumisión ideológica”.
Con argumentos de campaña en defensa de la tortura y de reivindicación de la dictadura militar, Bolsonaro fue elegido en segunda vuelta con el 55% de los votos y se ha transformado en un fenómeno que supo aglutinar a los descontentos con la política tradicional, a los rivales del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), a parte de los referentes de la Operación Lava Jato y a quienes aún reivindican a la dictadura militar que gobernó el país entre 1964 y 1985.
“Prometo mantener, defender y cumplir la Constitución brasileña” y “observar las leyes, por el bien del pueblo brasileño”, agregó.
Su gabinete tendrá 22 ministerios, entre ellos cinco ministros de origen militar, mucho más que en los gobiernos de los dictadores Ernesto Geisel y Joao Baptista Figueiredo.
En sintonía con esa nueva presencia de militares y policías en la política, Brasilia amaneció hoy blindada, a la espera de entre 250.000 y 500.000 seguidores del futuro mandatario.
Bolsonaro tiene entre los brasileños una alta confianza de éxito: el 65%, según Ibope, dijo tener esperanza en que mejorará la situación económica en 2019.
El ascenso de la derecha en Brasil tiene varias explicaciones, pero una central fue la condena a prisión por corrupción del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, favorito en todas las encuestas para las elecciones de este año hasta que fue inhabilitado por su sentencia confirmada en la Operación Lava Jato.
Sergio Moro, el juez que condenó a Lula, será el rostro visible de la administración de Bolsonaro en la lucha contra el crimen: estará a cargo de un superministerio de Justicia y Seguridad Pública y ejecutará un decreto para liberalizar la posesión de armas de fuego entre civiles sin antecedentes penales.
La Cancillería, en tanto, estará en manos del diplomático Eduardo Araújo, un funcionario de un nivel cuatro en las categorías del Palacio de Itamaraty, que fue designado con la ayuda de Olavo de Carvalho, astrólogo radicado en Estados Unidos considerado por muchos como el mentor ideológico de la ola Bolsonaro.
Martes, 1 de enero de 2019