ANDRES CALAMARO
"Vivimos un nuevo moralismo agresivo"
El músico retoma los tiempos musicales de honestidad brutal, pero también la variedad rítmica de Los Rodríguez, y confirma su lugar en el olimpo del rock argentino con un puñado de grandes canciones.
En esta oportunidad Calamaro trabajó junto a su tecladista Germán Wiedemer, el productor Gustavo Borner y un set de músicos estadounidenses
Acaba de editar su nuevo trabajo “Cargar la suerte”, lo que convierte a Andrés Calamaro en gran candidato a llevarse el galardón al mejor disco de rock argentino del año, hoy el músico advierte sobre el surgimiento de “un nuevo moralismo agresivo” y considera que es llevado adelante por “inocentes criaturas, en teoría, opositores a Donald Trump o Jair Bolsonaro”.
En esta oportunidad Calamaro trabajó junto a su tecladista Germán Wiedemer, el productor Gustavo Borner y un set de músicos estadounidenses de notable capacidad para darle emociones a canciones que van del aire intimista a referencias a la situación político social de la Argentina y el mundo.
¿Te preocupa la recepción de tus discos, a esta altura?
Andrés Calamaro: No. Muchos son los discos que se graban en un año, y escuché algunos brillantes. Sería un gran honor si ocurre que “Cargar La Suerte” resulta en considerarse el mejor disco del año. De momento, supera la prueba de la indiferencia y está gustando incluso en España, en donde la sombra de “Honestidad Brutal” es alargada.
¿Te gustaría escribir ficción o te sentís satisfecho con lo escrito en “Paracaídas y vueltas?” ¿O preferís contar el oficio de trovador en canciones como “Diego Armando Canciones”, antes que ponerlo en forma de prosa escrita?
A.C.: Es una buena pregunta. Siempre escribo. Me gustaría seguir enfocado en terminar un libro de fotografías, escribir más ensayo y grabar más discos. Las giras son importantes, además son nuestro trabajo. El mío y el de mis compañeros. Son largas pero efímeras. Terminamos el disco con deseos de seguir grabando. Soy de grabar discos. Pero no descarto escribir más ensayo autodidacta.
“Las Rimas” te muestra cerca de un viejo trovador de protesta por la forma en la que decís las cosas, pero también te acerca a un rap, como hiciste con “Las Guerras” en “Por Mirarte”.
A.C.: El mío es otro aporte humilde al género de la canción. Escribir en verso es más que un recurso, las palabras son cómplices de la realidad y abriéndole puertas y pasillos (a los versos), las cuarenta verdades salen a nuestro encuentro. El rap tiene mucha protesta, claro... Me gusta mucho el rap y el hip hop bueno...claro. “Las Rimas” son rimas, pero es una canción de rock casi sin punto de comparación con el arte de los soneros y rimadores buenos.
En una frase de Las Rimas, decís “somos la rabia, somos la gente”, que son frases de Eva Perón ¿Te sentís cercano al peronismo?
A.C.: No rechazo al peronismo. Pero tampoco puedo considerarme un “peronista auténtico” como fue Leonardo Favio. El peronismo es complejo, tampoco está siempre definido ideológicamente, es un movimiento popular contradictorio al servicio de una doctrina. Lo importante es no ser demasiado antiperonista. Ahora mismo el peronismo “de base” es de izquierdas, pero en el conjunto no es de derecha ni de izquierda. Existe la política dura y la política que involucra a los ciudadanos en su militancia.
¿En “Falso LV” hablas de un nuevo medioevo, considerás que lo que pasa en los Estados Unidos con Donald Trump y en la región con Jair Bolsonaro ratifica que vivimos tiempos conservadores donde toda forma de cultura está bajo sospecha?.
A.C.: Los movimientos “medievales” están ocurriendo en el llano también. Quieren prohibirlo todo. Hoy en día, publicar “Lolita” sería un escándalo y probablemente sería censurado. Pronto van a bajar cuadros del Museo del Prado...Y considerar “inconvenientes” ciertas películas de arte. Este es un nuevo moralismo agresivo. Curiosamente protagonizado por inocentes criaturas, en teoría, opositores a Trump o Jair Bolsonaro.
También Andrés se refirió a su rol de músico popular. Al hablar de su labor junto a Gustavo Borner, el salmón explica: “Habíamos grabado juntos el Unplugged de los Tigres del Norte. Hace un año nos encontramos en Las Vegas y quedamos en grabar juntos. Un año después tenemos un disco en la calle. Gustavo es un artista en el estudio de grabaciones, mayormente dedicado el cine de bandas sonoras. Este es nuestro mejor disco.
¿Está bien que el artista piense en los temas que a el le gustan y no en los del público?
A.C.: Sí, está bien. Pero el disco deja de ser nuestro cuando abandonamos el barco. A mí me importa que lo escuchen los oídos del pueblo, pero también los de mis pares en la música. Ahora el disco busca orejas que honren la existencia del disco. Nuestro privilegio es encontrar oídos dispuestos a escuchar el disco y los vamos a agradecer.
¿’Falso LV’ habla de los nuevos tilingos, de la nueva Miami?
- A.C.: También contempla cierta izquierda aparente estética. Brotes de izquierda en España que mezclan la doctrina con la defensa radical de los “derechos humanos de las especies animales”, el veganismo “galopante” Cosas que tampoco representan a las reivindicaciones históricas de la izquierda. En un “plano doméstico” esta canción se encuentra en un lugar imaginario entre La Salada y Miami.
¿Le resulta insoportable las esperas en los aeropuertos durante las giras? En el documental biográfico de Gustavo Cerati, sus compañeros de banda contaban que era lo que más le molestaba.
- A.C.: Soy de personalidad ansiosa e insomne. Gustavo era un artista con temple, supongo que esperaba el momento de cantar con tranquilidad. A mí la responsabilidad me supera, por momentos, Le debemos mucho al público que paga por escucharnos? Me cuesta dormir en los aviones, ¡me cuesta dormir en mi casa un día cualquiera!
Domingo, 9 de diciembre de 2018