ANIMATE AL CAMBIO
Bañarse juntos: Un aliado para romper la rutina
Dos sexólogos lo recomiendan para iniciar el juego amoroso y para explorar nuevos rincones de la casa, lejos de la cama. Las diferencias entre la ducha y el baño de inmersión, qué accesorios usar y cómo animarse cuando la vergüenza impide el goce. “Bañarse juntos es un buen recurso para comenzar el juego amoroso. Es una oportunidad para alternar, por ejemplo: ´vos me jabonas primero y yo después´.
Puede parecer algo sencillo, pero a veces, en el ámbito de la cama y por la rigidez que adquieren los roles sexuales, se hace difícil la flexibilidad para una dinámica de cambio”, contó el doctor Walter Ghedin, médico psiquiatra y sexólogo.
“El baño es un complemento ideal en la pareja. Los sexólogos recomendamos este juego para darle primacía al erotismo. De alguna manera, es necesario salir de la rutina de la cama y de su comodidad para dar énfasis al movimiento y cambio”, coincide la licenciada Sandra Lustgarten, psicóloga y sexóloga.
Agua por aquí, agua por allá
Los especialistas nos cuentan cómo innovar en cada tipo de baño:
* De inmersión. Permite una pose distinta a la que estamos acostumbrados (por lo general, en la cama): ahora nos encontramos sentados, cubiertos hasta la cintura por el agua de la bañera. Es ideal para hacerse caricias, porque los músculos logran relajarse y la textura de la piel está suave al tacto, lo que permite disfrutar más. Podemos incluir algunos ingredientes: sales de baño, geles aromáticos o, simplemente, un jabón neutro.
* Ducha. Es otra modalidad tentadora y la pose es muy distinta a la habitual: ahora nos encontramos parados bajo el chorro de agua. Suele ser una experiencia sensual, sobre todo si se ambienta el lugar. En los sex shops venden unas manijas que se colocan en la pared para facilitar las posturas sexuales durante el baño. Ideal para los más creativos.
Qué pasa si nos da vergüenza
Es una realidad: muchas mujeres sienten pudor relacionado al cuerpo y a sus formas. Pero, ¿debería ser un impedimento para disfrutar del placer acuático? Los especialistas están convencidos de que no es así.
“Para sentirse más cómodas, pueden usar como aliada la seducción que brinda una buena espuma”, sugiere Lustgarten. “Otra opción es desvestirse en el cuarto, comenzar con el juego erótico que ayude a relajarse y, después, ir juntos a continuar el encuentro en la bañera o la ducha”, agrega Ghedin.
¿Se puede usar preservativos bajo el agua?
“Es delicado colocar el preservativo en ese momento”, reconoce Sandra. Por eso, recomienda extremar los cuidados: colocarlo siempre con el pene en erección, sosteniéndolo como corresponde de la base y asegurándose que el extremo de la cabeza esté en su lugar.
Y si el otro no quiere... ¿Qué hacer?
Cuando uno de los miembros de la pareja no está convencido, no hay que desesperarse. “Es posible que se necesite más contacto y comunicación para evaluar todas las posibilidades que ofrece el sexo”, responde Ghedin.
La cuestión es, según el especialista, comprender que el deseo sexual necesita variantes, que es tarea de cada uno enriquecerlo. Y concluye, en forma rotunda: “bañarse juntos es una opción muy válida a hora de romper con la rutina del encuentro erótico”.
¿Te gusta ser creativa en el sexo? ¿Probaste tener encuentros bajo la ducha o en un baño de inmersión? ¿O te da vergüenza exhibir tu cuerpo de esa forma?
Miércoles, 15 de agosto de 2012