CIENCIA
Incertidumbre en el programa de la Nasa tras el Curiosity
La llegada esta semana del vehículo de la Nasa Curiosity a Marte sentó las bases para descubrir si hubo alguna vez vida en el planeta más parecido a la Tierra, pero las siguientes misiones sólo existen sobre el papel.
Estados Unidos ha planeado unirse con Europa en tres misiones que comenzarán en 2016 y culminarían al traer de Marte muestras de suelo y roca a la Tierra, una tarea que la Comisión Nacional de Investigación considera su principal prioridad en la próxima década de investigación planetaria.
La administración Obama puso fin a la participación de la Nasa en el programa europeo ExoMars a principios de año alegando problemas de presupuesto, lo que llevó a la agencia espacial de EE.UU. a reexaminar sus opciones antes de que se produzca otra oportunidad de volar a Marte, que suelen darse cada 26 meses.
La situación es complicada por el gran presupuesto empleado en los 2.500 millones de dólares en la misión del Curiosity, encaminada a determinar si en Marte podría haber vida a nivel microbiótico, y los 8.000 millones del Telescopio Espacial James Webb, sucesor del observatorio Hubble.
Se espera que un informe de la Nasa previsto para este mes presente alternativas de menor coste para misiones a Marte que podrían comenzar a lanzarse en 2018 y 2020.
Una segunda misión de exploración para continuar con los descubrimientos del Curiosity o para explorar otro de los tres lugares identificados para el aterrizaje sería "el siguiente paso lógico", según el jefe del programa de exploración de la Nasa, Doug McCuistion. Pero duda de que haya dinero para ello.
Domingo, 12 de agosto de 2012