Festival del Chamamé
QUINTA NOCHE CHAMAMECERA: Sentimiento festivo y la voz de Patricia Sosa en el Cocomarola
La quinta noche de la Fiesta del Chamamé se potenció con la alegría de bandas como Tupá que hicieron bailar al público y además las hermanas Vera trajeron al escenario a la potente voz de Patricia Sosa.
El público de miércoles del festival permaneció expectante ante la entrada de las hermanas Vera al escenario. El anfiteatro se encontraba prácticamente completo como para un día entre semana.
Las escucharon con un silencio respetuoso los primeros temas hasta que comenzaron a prenderse con los chamamés clásicos que interpretaron. Al momento de presentar a las hermanas Vera, Maia, la conductora del festival había tenido que lidiar con silbidos del público.
Pero al parecer, se debían a la impaciencia por ver a la invitada de la noche, pues cuando Patricia Sosa irrumpió en el escenario con su voz indiscutible, la gente se paró a aplaudirla.
Las tres interpretaron juntas Merceditas, Kilómetro 11 y otro par de temas que terminaron por conquistar al público. “Tenía muchas esperanzas por cómo me recibiría la gente, pero me llenó de alegría su aceptación”, comentó la cantante al salir de camarines.
También dijo que la llena de orgullo saber que existe un festival así en su país, y que por eso no podía negarse a la oportunidad que le habían dado las hermanas Vera.
Agregó que consideraba una gran iniciativa que las puertas de este tipo de festivales se abran a otro tipo de intérpretes, “no hay que temerle a la fusión, que enriquece, sí a la mezcla que no aporta nada”, explicó.
Pero seguido a la emoción de ver a Patricia Sosa cantando, les tocó subir a la nueva banda de Aldy Balestra, Tupa. Aun cuando es difícil superar cuando la interpretación anterior fue tan exitosa, Tupa en seguida puso a vibrar al público.
El mismo Balestra declaró que el objetivo de la nueva banda es que quien escucha sienta las ganas de bailar chamamé. Y eso fue lo que lograron cuando cientos de parejas levantaron polvareda en el suelo del anfiteatro al ritmo de Sobredosis de Chamamé.
Los artistas de países vecinos también hicieron una actuación exitosa, la voz femenina del Paraguay, Miriam Beatriz con su cuerpo de bailarinas y su interpretación impecalable de polcas.
Lo mismo sucedió con los brasileros de Matto Grosso Mauricio Brito y Humberto Yule, que levantaron media docena de banderas de su país en el público que no los dejaba ir.
El reconocimiento de la noche fue muy especial porque estuvo dedicado a Mario del Tránsito Cocomarola, con un cuadro integral orquestal, musical y de danza hecho por la Fundación Cocomarola, además del presente que la secretaria de Turismo Inés Pressman le dio a Isabel Cocomarola de forma simbólica.
La presentación más innovadora de la noche fue Canto Vital que se animó a mostrar un chamamé más orientado a lo vocal, con coros de cuatro voces para después incorporar a un coro de 170 personas, entre menores y mayores de edad para que cantaran junto a ellos.
También fueron muy aplaudidos el recitador Juan Pablo Barberán y Monchito Merlo. Este último además recibió el reconocimiento de la Asociación Argentina de Interpretes Corrientes por su trayectoria entregado por Simón de Jesús Palacios.
Los clásicos Hermanos Barrios y Coqui Ortiz pusieron la dosis de romanticismo a la noche.
Viernes, 20 de enero de 2012